Luego de la polémica que generó las declaraciones de Monseñor Orlando Roa en cuanto a que la imagen de un indio ubicada cerca del puente de La Variante o de La Vida, el cual ha sido escenario para que varios ibaguereños y extraños intenten acabar con su vida, el prelado de la iglesia católica ofreció excusas. 

Este medio de comunicación estuvo en el lugar y dialogó con Víctor Guerrero, vendedor de avenas, quien  instaló la figura en su negocio como parte de la decoración, señaló que hay que preocuparse más por la salud mental de los ibaguereños e instalar mejor unas rejas de protección en el puente nuevo y que antes de estar el indio, en este punto 40 personas acabaron con su vida al lanzarse de esta estructura. 

Es de destacar que Víctor, quien ahora tiene un radio operador dado por la Secretaría de Salud y, tiene contacto permanente con Policía, Bomberos y las ambulancias para dar aviso de posibles casos de suicidio en el lugar. 

Excusas por polémica

El fin de semana Monseñor Orlando Roa señaló: “Yo creo que aquí hay un signo que hay que quitar. Es un indio que he visto aquí, no sé qué mensaje hayan querido dar al poner a ese indio ahí. Aquí hay que poner más bien signos sagrados, un mensaje de paz, un mensaje de armonía, un mensaje vida, un mensaje de esperanza, un mensaje de amor para que desterremos de esta ciudad todo lo que tenga que ver con el espíritu del mal, con el espíritu de muerte, con el espíritu de destrucción”, dijo. 

No obstante, luego de conocerse sus declaraciones al verse involucrados los indígenas, Monseñor se disculpó: “No tendría nada que decirles, sino presentarles excusas si ha habido una mala interpretación de mi sugerencia. Ellos (los indígenas) saben cuánto los amo, aprecio y cuánto los quiero”, dijo y recordó que como Obispo del Espinal y en su trabajo con la iglesia, recorrió el sur del Tolima visitando los diferentes resguardos indígenas. 

Agregó Monseñor que “me parece que es una polémica innecesaria por cuanto se malinterpretó una sugerencia del arzobispo, que lo único que tiene es respeto, afecto, amor por todos los  hijos de Dios en este departamento del Tolima, porque yo tengo sangre tolimense”, dijo.

Cómo llegó la figura ahí

Luego de cerrar la discoteca La Tribu, en el lugar quedaron más de 14 figuras de indios y del oeste, por la temática que manejaba. El local cerró y estas quedaron a cielo abierto, abandonadas, así que se llevó dos de las figuras hasta su puesto como parte de la decoración, incluso, una que estaba más abajo se la robaron. “Vengo de una cultura nariñense, soy pastuso y nos referenciamos por ser trabajadores del arte si han mirado las carrozas de la artesanías y me pareció algo bonito poderlo traer”, contó.

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