Reconoce las malas intenciones

Es importante que los padres y profesores enseñen a los niños y jóvenes la importancia de la inteligencia emocional: cómo ­defenderse de quienes los atacan, cómo manejar las situaciones de estrés y qué información dar y no dar y a quién, algo fundamental para propiciar el autocuidado.

Chicos y chicas: no en vano los expertos aconsejan cambiar la rutina, ésta es una de las claves para mantenerse a salvo de las personas con malas intenciones. ¡Y no son sólo los desconocidos los que quieren acercarse para hacer daño! También personas que conocemos o que incluso hacen parte de nuestro entorno pueden tener malas intenciones al buscar un acercamiento.

David, de cinco años, e Isabella, su hermana mayor de 14 años, regresaban del colegio a las 6:30 de la tarde, cuando el esposo de una tía lejana se acercó a ellos en el carro, los invitó a subir y les dio una vuelta por el centro comercial antes de llevarlos a casa.


“Isabella me contó que durante el trayecto él les preguntó por su horario de clase, por sus actividades diarias y por la relación de ellos con nosotros”, comenta Diana, la mamá de los niños.


Isabella contó sólo someramente lo que sucedió, porque siendo una adolescente tenía algunas dificultades de comunicación con su mamá, pero David le contó, con un tono ingenuo a Diana, que el esposo de su tía le alisaba la falda a la niña con mucha frecuencia y que a él le arreglaba el pantalón.


“No lo podía creer, no lo quería creer. Me horroricé. No quería aceptar que en mi familia estuviera pasando eso. Pasaron varios días antes de que me atreviera a contarle a mi esposo, pero cuando lo hice, se enfureció”.


Diana tomó la decisión de hablar cuando, un mes después, el hombre hizo lo mismo, sin consultarle a nadie. Isabella y David le contaron que no se habían  sentido bien durante el paseo y que no querían volver a salir con él.


Con el tiempo se supo que el hombre ya conocía el horario de los niños y los seguía con alguna frecuencia.


LISTA
Formas de actuar
La página web ‘Voces de Cristal’, que recibió el premio de Derechos Humanos de la Unicef en 2006, advierte que existen unas formas y modos de actuar de las personas con malas intenciones, entre ellas los abusadores:

1. Se ganan la confianza del niño/niña u adolescente, haciendo amistad, compartiendo espacios y juegos, dando regalos o un trato preferencial.

2. Son personas calculadoras y manipuladoras que se acercan para conocer gustos, temores y preocupaciones de los niños y adolescentes; información que utilizan posteriormente para coaccionar y que mantengan el secreto sobre su presencia.

3. Inician el acercamiento físico, muchas veces con juegos como cosquillas o lucha libre o “ayudándoles” en el momento de ir al baño.


4. Es importante destacar que la creatividad de estas personas para propiciar estas situaciones sin ser descubierto es sorprendente.

5. El acercamiento físico que antes era ambiguo ahora se complejiza. Se convierten en caricias aparentemente afectuosas o “juegos inocentes” y hasta pueden llegar a actos sexuales propiamente dichos.

6. Utilizan amenazas, presión o chantaje para mantener en secreto su presencia y los contactos inapropiados.

Preguntas y respuestas
Ricardo Flores Psicólogo infantil
1. ¿Cómo pueden reconocer los niños a una persona que tiene malas intenciones? ¿Cuáles son sus características?
“Una persona que tiene malas intenciones puede ser cualquiera, no tienen características físicas en particular, pero si tienen ciertas conductas que hay que estar muy alertas si las notamos. Por lo general ellos basan su abuso en una situación de poder, así que utilizarán cualquier medio que esté a su alcance para obtenerlo, puede ser la violencia, el engaño, el chantaje, el miedo, las mentiras, etc. Y siempre existe el secreto, ya sea pedido o forzado. La mayoría de estas personas cambian su rol de adulto al nivel de un niño, esto es que parecen adultos excesivamente amistosos, que buscan ganar la confianza de los niños. Esta conducta no la hace de manera pública, sólo la muestra con quien será su víctima. También los podemos reconocer porque dan regalos materiales o dinero para así ganar la empatía de los niños.

2. ¿Qué información deben dar los padres a sus hijos para fomentar este conocimiento?

“A los niños pequeños el platicar de esta situación les puede causar mucha ansiedad y para los más grandes puede resultar ajeno e incluso pueden llegar a pensar que a ellos no les pasará jamás. Para evitar estas situaciones es importante manejar la información en tercera persona, es decir, a los pequeños sirve contarles un cuento de su personaje favorito en donde se muestre el rol de todos los personajes; para los niños mayores y adolescentes sirve contarles una historia de otra persona que no es cercana a ellos, así al ver el ­problema fuera de su entorno podrán encontrar y proponer soluciones a estas ­situaciones y así se generará un ambiente en donde fluya la confianza entre padres e hijos. Es muy importante poner reglas claras y límites en cuanto a la recepción de regalos y fomentar la comunicación familiar a fin de prevenir situaciones incómodas y de riesgo”.

3. ¿Cómo enseñar a los niños y jóvenes el auto cuidado?

“Ya con la confianza de saberse respaldados por sus padres, se puede dar un seguimiento con soluciones reales, en esta etapa con un lenguaje en que ellos lo puedan comprender, pues muchas veces este es el punto en donde los niños no comprenden bien pese a que dicen que si entendieron; hablarlo en un ambiente relajante y en familia, les brinda a los niños la seguridad de denunciarlo, si es el caso de que esta situación ya les ocurre, pues el mayor miedo que sienten los niños es a perder el amor de los padres, sentirse excluido y rechazado por el núcleo familiar. Una herramienta importante en los niños que instruye y nutre de valores y principios, es el llevar a cabo juegos y simulacros en donde se exponen situaciones de ­riesgo, teniendo la seguridad de ­responder sabiendo que será orientado hacia la mejor opción”.

ELIANA ANDREA GUTÉRREZ URREGO
Psicóloga Humanista Cámara de Mediación & Counseling
www.camarademediacion.com
La interpretación de este cuento puede ayudar a los padres a explicar el peligro a los niños.  
“Había una vez una niña llamada Caperucita Roja, ya que su abuelita le regaló una caperuza roja. Un día, la mamá de Caperucita la mandó a casa de su abuelita, estaba enferma, para que le llevara en una cesta pan, chocolate, azúcar y dulces. Su mamá le dijo: -no te apartes del camino de siempre, ya que en el bosque hay lobos-. […]

Caperucita iba cantando por el camino que su mamá le había dicho y, de repente, se encontró con el lobo y le dijo: -Caperucita, Caperucita, ¿dónde vas?-. Ella respondió -A casa de mi abuelita a llevarle pan, chocolate, azúcar y dulces-. -¡Vamos a hacer una carrera!- exclamó -Te dejaré a ti el camino más corto y yo el más largo para darte ventaja.-, dijo él;  Caperucita aceptó, pero ella no sabía que el lobo la había engañado. El lobo llegó antes y desapareció a la abuelita.


Cuando Caperucita llegó, llamó a la puerta: -¿Quién es?-, dijo el lobo vestido de abuelita. -Soy yo, Caperucita -Pasa, pasa nietecita- respondió.  -Abuelita, qué ojos más grandes tienes, dijo la niña extrañada. -Son para verte mejor- respondió. -Abuelita, abuelita, qué orejas tan grandes tienes-. Insistía la niña  -Son para oírte mejor-.contestó el lobo.  -Y qué nariz tan grande tienes- preguntó Caperucita. -Es para olerte mejor-.respondió -Y qué boca tan grande tienes-.continúo preguntando la niña -¡Es para comerte mejor!-. Contestó el lobo.  

Caperucita empezó a correr por toda la habitación y el lobo tras ella. Pasaban por allí unos cazadores y al escuchar los gritos se acercaron con sus escopetas. Al ver al lobo le dispararon y sacaron a la abuelita de donde el lobo la tenía. Así que el lobo fue castigado y Caperucita con su madre y su abuelita disfrutaron una linda tarde.


•¿Quién es Caperucita?

Caperucita  es la persona que se encuentra indefensa, que cree en las palabras del Lobo (abusador), es la/él que cree que es culpable del abuso al que está sometido y se lo merece, es quien siente que esta solo (a), es decir, la víctima, es la/el vulnerable ante cualquier situación de abuso por algunas  situaciones familiares.

•¿Cuál es el papel del Lobo?

El Lobo representa el abusador, quien en un principio se presenta muy amable, te hace sentir seguro, le puedes tener confianza y tratará siempre de abarcarte cuando estés sólo. Es ahí donde eres vulnerable al poder del abusador, porque él tiene el control de la situación.

Por esta razón en la historia de Caperucita (víctima) el Lobo (abusador) le muestra el camino más fácil para él llegar a deshacerse de la abuelita quien es inocente y también se deja envolver del Lobo (abusador) y cuando Caperucita (víctima) llega a la casa de la abuelita, no puede reconocerlo como el Lobo (abusador) en el primer contacto que tienen, es porque el

Lobo (abusador) se muestra tan indefenso como la abuela y eso ocurre en nuestra sociedad.

•Cuándo Caperucita (víctima) pregunta Abuelita  ¿Por qué tienes  esos ojos tan grandes, esas manos tan grandes, esa boca tan grande…?

Y el Lobo (abusador) responde son para: verte, cogerte y comerte mejor…  es lo mismo que hace un abusador, primero te observa muy bien y detenidamente,  es decir estudia perfectamente cuándo puedes ser vulnerable para poder cogerte mejor y abusar de ti, se da cuenta entonces que tú le generas deseo, que no eres una niña, niño o adolescente  indiferente en su vida.


En esta misma escena de la historia Caperucita (víctima) intenta escapar pero el Lobo (abusador) la acorrala del mismo modo que lo hacen los abusadores en nuestra sociedad, amenazando con cosas y generalmente dicen que: puedo matar a tu papá/mamá o a tu ser más importante (mascota, abuela, hermano etc…). Nadie va a creer en tu palabra, tus padres se podrían ir a la cárcel por lo que me hagan y mil mentiras más que ni si ­quiera él sabe si pasará, pero la víctima teme a lo que pueda pasar .

Credito
BELKYS P. ESTEBAN

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