Ante la elección entre el acceso a Internet o las llaves de un auto, ¿por cuál te inclinarías?
Cuando se plantea el dilema de elegir entre el acceso a un auto y el acceso a Internet, 46 por ciento de todos los conductores de entre 18 y 24 años de edad encuestados en Estados Unidos dijo que elegirían Internet y renunciaría a sus autos, según un estudio elaborado por la compañía Gartner Research y publicado este año.

Pero ni el acceso libre a Internet, ni el BlackBerry, ni el wii, ni siquiera las nuevas propuestas en cuanto a computadores, más livianos y con mayor capacidad, parecen ser suficientes para satisfacer la avidez tecnológica de hoy en día y es algo que los padres no parecen entender.

Pero si tienen todo al alcance de su mano en el mundo tecnológico, ¿qué tan insatisfechos están los jóvenes con su vida?

 “Mis padres me restringen el uso del BlackBerry porque quieren que yo esté enfocado en el estudio, pero no puedo hacerlo si no estoy en constante comunicación con mis amigos”.

La presión por manejar un celular y la prohibición de usarlo es también una causa de insatisfacción en algunos jóvenes.

La psicóloga Annie de Acevedo, en su libro Casos y cosas: la realidad de los niños y jóvenes de hoy, explica que los chicos y chicas hoy “nacen muy despiertos y tienen características muy diferentes a las que presentaban los niños y jóvenes hace una década o más. Han tenido acceso a muchas más cosas que las generaciones anteriores y se han beneficiado de una estimulación única, que ha hecho de ellos seres más alertas e inteligentes desde temprana edad. Tienen una gran necesidad y, si se quiere, avidez por aprender de todo. Tienen cerebros que vienen ya especializados y por eso vemos niños que saben mucho de ciertos temas”.

Es por esto, quizá, que los juegos de grupo son dejados de lado cada vez más a temprana edad y a medida que empieza la pre-adolescencia, los chicos y chicas ven su mundo más cerca de la tecnología.

“No creo que pudiera vivir sin mi BlackBerry, pero ahora ya pasé esa etapa y quiero tener un iPhone, porque eso me permite escuchar mi música todo el tiempo y ver qué están haciendo mis amigos”, explica Sara María, de 19 años, estudiante de ingeniería industrial.

Pero, ¿por qué no es suficiente un determinado número de aparatos electrónicos?
Julián, el mejor amigo y compañero de estudios de Sara, de 20 años, explica que la insatisfacción que ven sus padres en él acerca de la tecnología, no existe en su mente.

    “No es que esté insatisfecho y quiera siempre que me compren más; simplemente, vivo en este mundo donde la tecnología es importante y te forma como persona”. Julián comenta que “con el ‘Facebook’ yo me siento parte del mundo y es parte importante de mi vida”.

LA VOZ DEL EXPERTO
Adolescentes y nuevas tecnologías
Alfredo Oliva Delgado
personal.us.es/oliva/
¿Cómo se ve a los jóvenes en relación con las nuevas tecnologías?
“Por un parte, la visión negativa de la ciencia y la tecnología que podemos encontrar en la literatura y en el cine, que tiende a presentar al científico como a un loco que osa desafiar las leyes de la naturaleza y a la tecnología como una amenaza para el hombre. Por otra parte, la imagen dramática y sensacionalista del adolescente como conflictivo, irresponsable y antisocial, que suelen divulgar los medios de comunicación.

No es extraño que de su confluencia surja una visión excesivamente sesgada hacia los peligros y amenazas de estas tecnologías, y que suscite una gran preocupación social, si tenemos en cuenta el uso cada vez mayor que los jóvenes hacen de ellas”.

¿Qué dicen las investigaciones sobre la conveniencia de las nuevas tecnologías para los jóvenes?
“Una reciente revisión vincula el uso de videojuegos con una mayor cognición espacial y visual, probablemente porque estimula la percepción visual y la planificación y el desarrollo de estrategias. Otro dato curioso es la relación positiva encontrada entre el uso de ordenador perso­nal en casa y el rendimiento escolar, siendo también más elevado el porcentaje de chicos y chicas que repiten curso entre quienes no tienen ordenador en casa. También podemos pensar, en la influencia favorable que puede esperarse del uso de Internet para buscar información, o del mantenimiento de blogs, actividad muy frecuente entre quienes tienen menos de 25 años. En estos blogs, jóvenes y adolescentes expresan sus sentimientos e inquietudes, sus problemas relacionales y sus dudas y reflexiones acerca de asuntos sentimentales, lo que puede servirles para mejorar su capacidad para expresarse por escrito, y para avanzar en el logro de su identidad personal. Tampoco hay que olvidar que el consumo de muchas de estas nuevas tecnologías (TV, videojuegos, Internet) genera un excesivo sedentarismo que acerca al joven a la obesidad.

¿Cuál sería la recomendación?
“Mientras tenemos datos más concluyentes es recomendable tener una actitud de cautela con respecto a su uso por los menores, evitando que hagan un consumo excesivo, supervisando su utilización y ofreciéndoles alternativas de ocio”.

LA VOZ DEL EXPERTO
SILVIA BAUTISTA
Psicóloga Gabinete de Psicología Cop.es
“La adolescencia es una época ambigua, a medias entre la infancia y la madurez, en la que se definen tanto nuestro cuerpo como nuestra personalidad. Época cruzada de conflictos, puede ser también la más su­gerente de la vida. Todo depende de cómo sean afrontadas las diferentes situaciones que la vida va presentando.

Las calificaciones escolares, el propio cuerpo, la apariencia externa, la opinión de los demás sobre uno mismo, los amigos, el enamoramiento y las relaciones sexuales son temas centrales en esta época. La información que se tenga sobre ellos puede ser crucial. Ahí está el caso de muchas chicas que dejan de comer para lograr ese cuerpo “maravilloso”, suponiendo que detrás de este logro vendrán muchos éxitos por sí solos. La caída que supone, el comprobar que no es así después de tantos sacrificios, resulta difícil de asimilar.

Cuánto dinero gastado, por parte de los padres, para comprar esa ropa costosísima, que está de moda. El no poder llevar este tipo de ropa “especial” supone muchas cosas, como no pertenecer a ese grupo que uno desea, sentirse fuera y diferente, etc.

Los amigos tienen, también, una importancia especial. Muchos padres cuentan “es que le importa más la opinión de sus amigos que la nuestra”. Tampoco hay que alarmarse, se trata tan sólo de un proceso de identificación e indivi­duación, forma parte de la madurez, uno empieza a tener opiniones propias, pero no se fía demasiado y necesita el refuerzo de sus iguales.

Diferentes situaciones, en ésta época, traen de cabeza a padres y adolescentes. Sin embargo, conviene saber que la mayoría de las situaciones que se dan, no tienen mayor importancia, forman parte del proceso evolutivo, y cuando hormonas y demás elementos encuentren su sitio, todo volverá a la normalidad”.