Diego salió este fin de semana de rumba con sus amigos. Tiene 16 años. Sin embargo, frecuenta a unos jóvenes mayores que él, entre 18 y 20 años, con quienes consigue licor con facilidad.

Es común ver a jóvenes como Diego con una cerveza en la mano en sitios como Cabecera, la carrera 27, Cañaveral o incluso el Centro, sentados bebiendo en una acera, tratando de escapar de la vigilancia policial que ronda las calles en algunos de estos sectores durante las noches de los fines de semana. Y aunque no es del todo fácil, en algunas licoreras ni siquiera les preguntan su edad.

“En los parques la policía pasa haciendo recorridos y no es tan fácil quedarse ahí, pero en algunas porterías de algunos edificios nos venden cerveza y uno se sienta con los amigos por ahí, a tomar”. Diego no tiene motocicleta, pero su amigo Rubén, de 18 años, sí. La semana pasada Rubén fue testigo de un accidente que lo dejó impactado.

“Yo llevaba unas cervezas de más, pero cuando vi el accidente quedé quieto. Iba por la vía y un motociclista golpeó a un taxi y cayó en la carretera. Yo iba apenas como a tres metros de él. Vi cuando cayó y no se movía. Creo que murió ahí mismo”.

Según un informe de accidentalidad publicado por la Policía el 4 de febrero, las personas entre los 15 y 34 años lideran las cifras de accidentalidad.

El ciento por ciento de los conductores de motocicleta que murieron pertenecían al sexo masculino. El mayor número de casos se registra durante el fin de semana, especialmente en horas de la madrugada.

Según estudio del Centro ‘Attitudes’ de Europa, los jóvenes mismos señalan que las causas de los accidentes que sufren se deben a que se pasaron un semáforo en rojo o una señal de pare, el exceso de velocidad, ir distraídos o alcoholizados.  

Pero, ¿qué los impulsa a consumir alcohol cada fin de semana?
Según Alfredo Oliva, psicólogo evolutivo de la Universidad de Sevilla, España, “durante la adolescencia temprana aún no están maduros los circuitos cerebrales relacionados con el control del comportamiento, mientras que sí lo están los relacionados con el placer. Eso quiere decir que entre los 12 y los 15 años los adolescentes son muy propensos a desarrollar una adicción, y cuando algo les gusta no hay quién los pare”.

También señala que antes de aplicar la ley a estos jóvenes, se debe tener en cuenta que éstos crecieron en estrecho contacto con el cigarrillo y el alcohol: “Hoy día nuestros chicos y chicas no tienen su bautismo de alcohol en familia y es frecuente que la primera vez que un adolescente prueba el alcohol éste sea de alta graduación, y lo haga con los amigos y de forma abusiva”.

Sin embargo, un estudio publicado en 2008 -uno de los más recientes- por la revista Toxicomanías y realizado por los investigadores Robert Young, Helen Sweeting y Patrick West, señala que el comportamiento antisocial en los jóvenes los predispone para el abuso del alcohol. Así mismo, señaló que abusar del alcohol no  provoca una conducta antisocial.

Las cifras demuestran que el abuso en el consumo del alcohol influye en la accidentalidad de los jóvenes.

LA VOZ DEL EXPERTO
Camilo cifuentes
psicólogo especialista en jóvenes y sociedad Universidad de La Sabana
“El abuso del alcohol es una constante en las relaciones juveniles. Antes se pensaba que, como los adultos, los jóvenes bebían para superar sus problemas personales o en el hogar. Luego de algunos estudios se ha podido ver que el alcohol demanda entre los jóvenes una premisa social. Más que para ser aceptados, para no quedarse fuera. En una consulta, un muchacho me contaba que había empezado a abusar del alcohol no por la presión de sus amigos, sino por la presión del medio. Las reuniones con ellos implicaban alcohol y si bien no lo presionaban, tampoco quería quedarse fuera. Quería vivir las mismas experiencias de sus amigos. El problema con el abuso del alcohol son las consecuencias que deriva: la implicación de sustancias tóxicas y el deterioro en sus relaciones familiares y bajo rendimiento. Algunos logran pasar la etapa del colegio y de la universidad, pero los jóvenes que han abusado del alcohol tienen mayor propensión a volver a este hábito en la medida en que su entorno social lo apruebe”.

¿cómo reconocer el problema?
Algunos signos pueden evidenciar un problema de alcohol en los jóvenes:  
- Va borracho a clase, o a realizar sus tareas diarias.
- Cada vez que tiene un problema recurre al alcohol.
- Cada vez necesita beber más para obtener las mismas sensaciones.
- Niega la posibilidad de que tenga un problema.

¿Por qué beben?
El Centro de Psicología de Bilbao, España, realizó una investigación en la cual se demostró que las siguientes son algunas de las causas por las cuales los jóvenes beben alcohol:
- Para formar parte de un grupo de amigos.
- Para divertirse más y sentirse bien.
- Para olvidar los problemas.
- Por el gusto al sabor.
- Para desinhibirse y “quitarse vergüenzas” que les permita hacer cosas que de otra manera no harían.