Diego tiene 17 años, y cuando no usa el uniforme de su colegio, lleva los pantalones mostrando su ropa interior y usualmente, cuando está caminando, tiene que usar sus manos para que no terminen en el suelo. Por supuesto, los pantalones estilo Justin Bieber están de moda. Pero, ¿Diego sabe de dónde provienen? “No sé, es una moda, todos mis compañeros la usan y eso es así, uno no se pregunta de dónde vienen, solo se los pone”, dice con una sonrisa.

Su novia, Kelly, de 15 años, lleva unas gafas de marco negro grandes y cuadradas,  muy al estilo hipster, pero ¿conoce de dónde salió ese estilo? “Para nada, pero se ven bien y me lucen”, ­explica.

Dice el dicho que la moda no incomoda, pero saber un poco de dónde proviene… ¡Tampoco estaría mal!

Los baggy pants -pantalones caídos- se hicieron populares ¡primero en las cárceles! Así se los ponían los presos a los cuales les daban una talla mayor de ropa y, como está prohibido usar cualquier tipo de cinturón por temor a que se convierta en un arma, debían llevarlos así. Luego esta moda pasó a los barrios bajos de Nueva York y los raperos y cantantes de hip hop los mostraron en sus videoclips, convirtiéndose en una verdadera moda en todo el mundo.

Se conocían como ‘Mr. Marshall’s Shaggin Pants’ y comenzaron a ser usados a mitades de los años 90.
    
Los hipsters
No son sólo las gafas: también las bufandas. ¡Los hipsters aparecieron en 1940! Pero ahora se han vuelto más populares gracias a sus accesorios de colores, sus sombreros, lentes grandes, bufandas y pashminas. Representan un estilo de vida alternativo, pero muy pocos saben exactamente en qué consiste este estilo de vida. El término reapareció en los 90 y ha permanecido.

Pero la pregunta es, ¿por qué imitar las corrientes de la moda sin saber lo que significan? “Es normal que los jóvenes elijan un modelo por seguir como marco de ­imitación. Sin embargo, es característica de este tiempo en particular que no conozcan muy bien en qué andan y que el gusto por los accesorios de determinada corriente sea lo único que motiva a los chicos a tomar tal o cual estilo”, explica Mary Rojas, psicóloga juvenil.

La profesional explica también que existe una diferencia entre dos edades de la juventud donde los acercamientos son diferentes: la adolescencia y la juventud adulta.

“En la adolescencia se escogen usualmente modelos como artistas, grupos musicales y actores cuyo estilo es fácil de imitar, pero con quien se busca identificación personal. En la juventud adulta, la época de la universidad, por ejemplo, los chicos buscan la aceptación social encajando en un grupo que maneje los estándares que en la adolescencia hemos construido en nuestra personalidad”, explica la experta.

La información es más eficaz que la represión a la hora de hablar con los jóvenes acerca de las modas que usan y que están imitando.

“Los jóvenes necesitan información que provenga de fuentes confiables para poder determinar si lo que hacen está bien o mal, dependiendo de sus criterios en la escala de valores. Las modas pasan y cambian en el paso de la adolescencia a la madurez, mas no las estructuras mentales”, puntualiza la profesional.

Opine
¿Qué piensas de la moda?
Alejandra, 15 años: “La moda es algo muy importante, porque si uno no está a la moda no encaja y se queda aislado y solo”.

Juan Carlos, 17: “Que uno use tal o cual ropa no significa que uno sea como la gente piensa, por ejemplo,­ porque uno se ponga los pantalones caídos no significa que sea malo. Es solo como se visten todos ahora, nada más”.

Daniela, 16: “Lo importante es que uno sea juicioso y estudioso y lo demás no debería ser tan trascendental para los papás. Deberían ­dejar que uno pudiera vestirse como quiera, siempre que uno ­pueda cumplir con el estudio”.

Paula, 18: “Es una época en que uno usa lo que está de moda, después ya uno define su estilo. A todo el mundo le gusta estar a la moda; no es algo sólo de los adolescentes”.

Carlos, 17: “Es bueno estar a la moda, porque así uno se siente bien consigo mismo”.

LA VOZ DEL EXPERTO
Juan Borda
Psicólogo
“En la preadolescencia y la adolescencia, los chicos­ buscan una identificación, por eso es imposible pedirles que no copien tal o cual estilo. El problema­ viene cuando se escoge un ídolo desde un cierto­ punto de vista negativo y que se convierte en una obse­sión. En Estados Unidos se ve mucho a estas personas que tienen alucinaciones con las estrellas, pero en nuestro país también es común ver a las chicas que van tras un cantante y que hacen cualquier­ cosa por verlo. Aunque este afecto pasa, muchas logran identificarse con ese estilo de vida de fiestas y de estar tras un artista en todo momento. Es diferente a buscar con este artista o grupo musical una identificación, una formación de la personalidad que es algo natural en la adolescencia. Sin embargo, debe llegar una etapa en que esa identificación se desprenda y la personalidad propia comience a formarse, a la par que se busca un establecimiento en determinado grupo social. La forma de vestirse o de comportarse como tal o cual grupo social, desconociendo si esta es la mejor alternativa o de dónde provienen sus ideales o con qué está identificado, sí puede provocar en el joven una disruptura que más adelante lo lleve a cuestionarse qué está haciendo con su vida”.

LA VOZ DEL EXPERTOcARLOS VIDAL
Psicólogo
“La influencia de la moda en los adolescentes es un tema muy difícil de manejar, ya que están desarmados­ frente a ella, pero hace parte de su proceso de creci­miento. Es en esta etapa donde ellos deben decidir qué clase de moral va con el estilo de vida que quieren­ llevar: si serán definidos por sus éxitos y logros, por el dinero o por la clase de persona que son. Los mode­los actuales no son los más afortunados en varios niveles: emocionales, sociales y económicos. Para formar su propia personalidad los jóvenes deben socializar y compararse con su familia, sus amigos, la opinión pública y los medios de comunicación, para determinar­ lo que es “normal” y “aceptable” en su sociedad. Entonces vale la pena preguntar a los chicos cuáles son esos modelos que imitan y por qué lo hacen. Hoy, los valo­res que más se toman en cuenta tienen que ver con la aparien­cia física y la posición social, mientras que el equilibrio emocional y la moral ya no son lo más importante e incluso son poco mencionados. Los adolescentes varones buscan crecer rápido y sin mucho esfuerzo conseguir dinero que los hará populares, mientras que ellas quieren responder a los valores de belleza que consideran los más adecuados y que por lo general son los que manejan los medios de comunicación. Para que no sean presa fácil de las estrategias de mercado que imponen sus valores, es importante inculcar en los jóvenes el conocimiento de sí mismos y del mundo que los rodea”.