Entrenar y estudiar ¡es posible!

Los jóvenes deportistas de alto nivel están expuestos a triunfos, presiones y también fracasos. Lo importante es apoyarlos, ayudarlos a mantener su disciplina y constancia con el deporte que aman.

Hansel Antencia, un joven de Barrancabermeja, de 15 años, estuvo hace unos días con uno de los basquetbolistas más grandes del mundo: Michael Jordan. Hansel participó en un campeonato en Los Ángeles, al cual asistieron 700 adolescentes, pero su talento es tal, que fue premiado como el mejor en la categoría mayor, es decir, fue el  mejor jugador del campeonato.

Con esta referencia, y siendo subcampeón nacional sub 16 con la selección Santander, es fácil reconocer que Hansel es un deportista de alto nivel y que sus viajes y compromisos deportivos abarcan gran parte de su tiempo. Sin embargo, eso no significa que sea un estudiante regular, que use su talento en el baloncesto para conseguir que los profesores le tengan estima y le ayuden con las notas.


Muy al contrario, aunque ha recibido alguna ligera oposición de uno que otro docente, Hansel es uno de los mejores alumnos de su colegio y su disciplina escolar y deportiva lo ha formado como un joven con valores, que sabe lo que quiere y trabaja  para conseguirlo.


Ser un deportista de alto rendimiento, e incluso cuando simplemente se ama el deporte, exige sacrificio y disciplina. Es verdad que los horarios de entrenamiento son arduos y ocupan casi todos los días de la semana, pero con un horario adecuado y organización, no hay motivos para pensar que los estudios se verán afectados.


Luz Marina, la mamá de Hansel, explica que su hijo heredó el amor por el deporte que también comparte con su  hermana Carmen, otra destacada basquetbolista.


Hansel comenzó a entrenar desde los 6 años en el club Iván Olivares y se le notaba el talento, pero también era muy aplicado en las tareas. “Es muy buen estudiante y a medida que fue progresando en el deporte, también adquirió disciplina para su vida”, señala Luz Marina.


La clave para que Hansel tenga tan buen rendimiento tanto en los estudios como en el baloncesto, está en la organización del tiempo.


“Hay que hacer horarios: llega del colegio, almuerza, hace sus tareas, se va a entrenamiento y al regresar, termina sus deberes y a descansar”, puntualiza Luz Marina.


Lilian Mora, psicóloga, señala que es importante que en la vida de los chicos el deporte juegue un papel destacado. “No necesariamente tiene que tratarse de un deportista de alto rendimiento. Estos chicos se forman desde muy niños y usualmente se sabe que estarán en equipos. Para todos es clave practicar un deporte, ya que formará en ellos valores y ocupará su tiempo libre. El deporte, además, libera endorfinas, y los mantiene más contentos”.


Pero, ¿cómo organizar un horario y mantener un equilibrio emocional con todas las victorias y derrotas que trae el deporte?

“Incluso en ese campo, el deporte es un excelente referente pedagógico. Con el deporte se les puede enseñar a los chicos que la vida tiene sus altos y bajos. No hay que presionarlos demasiado. Si tienen el talento, será genial, si no, pues entones hay que seguir practicando y llevar un estilo de vida saludable”.

Preguntas y respuestas
Baudilio Hernanez
Entrentador santandereano de Judo
¿Cómo es el entrenamiento diario de un joven deportista de alto nivel?
“El entrenamiento diario de un joven deportista de alto nivel es de un gran esfuerzo, ya que debe combinar sus actividades estudiantiles para poder sacar el tiempo requerido para los entrenamientos. Después de dejar las labores académicas, el atleta debe, luego del almuerzo, llegar al escenario deportivo a las 2:30 p.m. para realizar su primera sesión de entrenamiento, que es de una hora y 30 minutos. Posteriormente, descansa una hora y 30 minutos para iniciar la segunda jornada y regresar a su casa y cumplir sus compromisos académicos. Esto de lunes a viernes y para los días sábados es una sesión en la mañana y otra en la tarde. El día domingo es su día de descanso”.

¿Cómo se identifica a un deportista de alto nivel y cómo lo pueden apoyar sus padres?
“Un deportista de alto rendimiento es fácil de identificar porque desde el primer día muestra mucho interés e iniciativa a la disciplina deportiva y a sus reglas. En algunos casos el manejo técnico se evidencia en un tiempo apreciable debido al mal desarrollo motriz que trae, pero en algunos casos la técnica es lo más fácil para el joven. Tener a un deportista élite en una familia es una bendición de la cual se debe sacar el mayor provecho para el bienestar suyo y de la familia. El apoyo debe ser total, facilitándole los medios (estudio, transporte, motivacional, alimenticio, psicológico) para que llegue a los mejores niveles de competencia”.

En su experiencia, ¿cómo pueden combinar los muchachos el entrenamiento con el estudio?
“La mejor manera de combinar las dos actividades es convertirse en buen administrador del tiempo. Por ejemplo: el día y la noche tienen 24 horas, ocho para dormir, seis para estudiar y dos para las comidas. Cinco para entrenar y tres para cumplir con el estudio. El apoyo de los padres y las autoridades deportivas es de suma importancia para que el atleta tenga un buen desarrollo deportivo, sin dejar a un lado la buena relación con el cuerpo técnico, que en una gran parte del proceso se convierten en unos segundos padres”.

LA VOZ DEL EXPERTO
carlos parra correa
Entrenador santandereano de Baloncesto
 “Hay varios niveles de manejo con un joven deportista de alto rendimiento, y depende de la estructura familiar del chico. Algunos adolescentes tienen lo mínimo en sus casas, entonces hay que darles apoyo económico, buscar becas en instituciones y subsidiarles los viajes también, porque para que un joven sea un deportista de alta competencia se requiere mucha participación en eventos. Hay algunos eventos que apoya el estado, pero no son suficientes.

Para llegar a ser deportista de alto rendimiento se requiere empezar desde muy temprana edad y hay ejemplos de que así funciona. Algunos muchachos reciben el apoyo familiar y del club al que pertenecen, que subsidia algunas cosas. En tercera instancia viene el apoyo gubernamental: una vez que el adolescente ha trabajado durante 10 años demostrando que puede ser un deportista de alta competición, ese más o menos es el proceso de la parte económica.

El manejo que los muchachos le deben dar a los estudios es muy importante. Hay que contar con el apoyo de la institución. No que le regalen notas, pero sí que le faciliten tiempo para presentar sus tareas y comprensión de sus profesores porque el deporte es un excelente vehículo educativo.

El muchacho divide muy bien su tiempo, un deportista de alta competencia, entrena entre 5 y 6 días semanales, porque al cuerpo hay que darle reposo y a la mente. Hay mucho nivel de exigencia y estrés y hay que darle un día. El tiempo hay que usarlo muy bien, descansar. La mayoría se levantan a las 5 y estudian hasta las 2 y luego se van a entrenar y a seguir estudiando y así todos los días. Deben tener una gran disciplina y una gran organización. Un deportista cansado y con poca recuperación no va a rendir. El sacrificio es muy grande”.

Credito
BELKYS P. ESTEBAN

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