No importa si es hombre o mujer, todos quieren lucir una piel limpia y bien cuidada. El maquillaje y la suciedad del ambiente afectan la piel y ocasionan problemas como puntos negros, poros, acné y la sensación de que esta no es tersa.

Para lograr un cutis brillante, es importante que tenga una rutina de limpieza, es primordial que identifique el tipo de su piel y los cuidados que debe darle. Esta es una rutina fácil que puede manejar en su cotidianidad:

-Piel normal. Éstas no dejan rastros de grasa cuando les pasa un papel, ni se sienten rígidas después de lavarse la cara. Para cudarla necesita un gel limpiador suave y después una loción humectante. Aplicar sobre la piel aún húmeda.

-Piel seca. Se caracteriza porque se siente rígida o escamosa aún después de lavarla. Los poros son casi invisibles. Al cuidarla utilice una leche limpiadora una vez al día, preferible por la noche. Huméctela con una crema espesa por la mañana y por la noche.

-Piel grasa. La grasa se hace presente en la frente, barbilla y las mejillas; los poros de la cara se notan my abiertos. Protéjala lavando la cara dos veces al día. Exfóliela dos veces por semana. Huméctela con una loción que sea libre de aceites.

-Piel mixta. Hay grasa en la zona T: frente, nariz y barbilla. Cuídela con un limpiador sin jabón que elimine la suciedad de las zonas grasas, evita frotar tus mejillas para que no las reseques más. Necesitas exfoliación una o dos veces por semana y un humectante en gel, libre de aceite mañana y noche.