¡Quiero salir de ese grupo!

Estar con un grupo de gente que te obliga a hacer cosas puede resultar lo más aburrido y triste de este mundo, pero salirse de él sin una buena estrategia podría traerte problemas y hasta ponerte en una situación. Date un tiempo para alejarte con cautela, y si eliges enfrentarte, no lo hagas solo, pide ayuda.

En uno de los foros que abundan en la red, un chico presionado por su grupo de amigos y ya desesperado por no saber qué hacer, decidió comentar su caso: “Soy un chico de 17 años que siempre ha querido ser feliz con las cosas más sencillas de la vida.

“Nunca me ha gustado hacer lo que hacen los demás, por ejemplo no he querido llevar ropa de marca, siempre he querido ser un chico educado, pacifico, ayudar y respetar a los demás, incluso a los que se meten conmigo. Yo no he podido ser feliz.

“Si no llevas ropa de marca, se meten contigo; si no eres un mal educado y violento, se meten contigo. Siempre tienes que estar haciendo cosas malas para que no se metan contigo y en las que estás en contra, pues no, a mí no me da la gana.

“Y aquí está el problema: si hago lo que quieren que haga, no seré feliz, porque yo así no puedo ser feliz; por mucho que lo intente, soy así, quiero ser bueno. Si no hago lo que hacen todos, tampoco seré feliz, porque me humillarán, maltratarán, torturarán y harán lo que sea, así como me han hecho durante muchos años”.

Tristemente este testimonio es mucho más común de lo que pensamos.

Daniela, de 15 años, asegura que la presión por ser bonita es lo que más le preocupa en su vida en este momento. “La verdad es que no es suficiente que le digan a uno que es bonita, lo que importa es saber cómo los chicos y las otras chicas lo perciban a uno y que uno se sienta bien con su cuerpo”.

La presión de grupo es difícil, pero se puede manejar.

La idea es generar estrategias que te permitan escapar de ese grupo de amigos cuyas exigencias de atormentan y puedas recobrar tu vida. Pero, ¿cómo hacerlo sin que tomen represalias?

Un primer paso, explica la psicóloga Lilian Mora, es pensar en estrategias que te permitan cambiar. “Es importante que los padres colaboren con ese proceso y tengan los oídos abiertos a lo que les dice el joven. Si la situación se pone muy difícil, cambiar de colegio debería considerarse como opción. Otras alternativas menos drásticas pueden ser cambiar de grupo de estudio en complicidad con los docentes o ingresar a un grupo extracurricular que ocupe más tiempo del que el joven pasaba con su otro grupo de amigos”.

La especialista señala que una buena estrategia para cambiar de grupo y no morir en el intento es charlar con uno de los integrantes de dicho grupo, con el más cercano y no causar confrontaciones directas.

“En la adolescencia las reacciones agresivas son las respuestas más directas que dan los adolescentes. La confrontación a un grupo puede hacerse, pero no es bueno dejar al adolescente solo en ese proceso, hay que ayudarlo”, puntualiza Mora.

Las presiones de grupo 

Todo el mundo está presionado para “encajar”, no importa qué edad tenga. Alguna gente incluso lo siente más que otros. Y algunas veces lo puedes sentir más en otras situaciones que en otras. 

Lo anterior significa que algunas veces esta presión por “encajar” te lleva a tomar decisiones que realmente no quieres tomar, a hacer cosas que no quieres hacer o que son peligrosas para ti. A continuación, algunos ejemplos: 

•Vestir “la ropa adecuada”: tratar de vestir como visten tus “amigos” en el grupo puede contribuir a que tengas peleas con tus padres, a que gastes todo el dinero de tu mesada o, incluso, a hacer cosas ilegales como robar con tal de “lucir bien”. 

•Tratar de fumar, de tomar alcohol, de drogarte u otras cosas: ninguna de las anteriores opciones hace bien a tu salud, mas sí pueden llevarte a tener accidentes, peleas y problemas con la ley. 

•Faltar a clase: lo que te llevará a tener problemas en el colegio, con tus padres y con otros de tus amigos.

•Hacer bromas pesadas, bullying, o lastimar a otras personas: al final te sentirás mal por hacer esto, sin mencionar cómo se siente la persona a la que le haces daño.

•Hacer demasiada dieta o ejercicio: tratar de ser “delgada” o “musculoso” para atraer a la gente hacia ti no funciona y solo haces daño a tu cuerpo. 

Acabar con la presión

Lilian Mora
Psicóloga

Para tu sorpresa y la de mucha gente, evitar la presión de grupo no tiene por qué ser difícil. Incluso, puedes obtener apoyo de otras personas como tus padres, un docente, y otro tipo de amigos. Lo primero que tienes que hacer es:

•Conocer tus límites y aceptarlos.

•Practicar tu habilidad para tomar tus propias decisiones.

•Entender que todos somos personas especiales y que eres una persona individual y como ninguna otra.

•Descubrir tu gusto por las cosas positivas como la música, el cine, la lectura, el arte.

•Encontrarte con personas positivas a tu alrededor que hacen cosas buenas por los demás y por los animales.

*Un buen grupo de amigos puede:

•Hacerte sentir que perteneces al grupo y que vales por quien eres y no por lo que tienes.

•Aumentar tu confianza y sentido de seguridad porque tú sabes que tus amigos entenderán qué está ocurriendo contigo y cómo eres.

•Darte un lugar para tomar algunos riesgos positivos y probar tus ideas.

•Una forma de conocer a otras personas y lo que piensan sobre las cosas.

•Aprender a negociar, a aceptar y compaginar con otras personas.

•Compartir contigo nuevas ideas.

Cómo manejarlo

Luis Romero Psicólogo

Manejar la presión de grupo es diferente para cada uno. Hay algunas cosas que debes pensar para hacerlo.

•Lo más importante radica en que seas tú mismo: toma tus propias decisiones. Conoce quién eres y qué es bueno para ti y para tu vida.

•Piensa qué obtiene alguien que te presiona a hacer cosas que no quieres: ¿es algo para tu beneficio? ¿O para el beneficio de otros? ¿Qué sacarán ellos de provecho forzándote a hacer cosas que no quieres?

•Piensa en qué conseguirás con las decisiones que estás tomando presionado por los demás: ¿Cómo te ves en el futuro? ¿Cómo estas decisiones que estás tomando ahora pueden ayudarte o perjudicarte en tus objetivos en el futuro?

•Aprender habilidades para ser un buen negociante puede ayudarte: lo anterior significa que emprender una pelea para que no te presionen no siempre es la mejor manera de resolver las cosas. Puedes pedir ayuda a tus padres, a un compañero, o simplemente organizar un compromiso en casa que te impida verte involucrado o involucrada en las cosas que no deseas hacer.

•Si alguien te presiona a hacer algo que no quieres, habla con alguien. Guardarte las cosas para ti puede hacer que te deprimas y te estreses.

•Encuentra cosas que te interesen de verdad.

•Sal con otro tipo de amigos y escucha qué cosas son importantes para ellos. No hay una sola forma de ver las cosas. Piensa que lo más importante es quién eres como persona y en cómo te hacen sentir los amigos con quienes estás.

•Aprende de tus errores, lo que te ayudará a tomar decisiones más positivas y a abandonar un grupo donde las cosas no han salido del todo bien. Lo importante es divertirse en la vida y no pasar todo el tiempo presionado a hacer lo que no se quiere hacer.

Credito
BELKYS PAOLA ESTEBAN

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