¡No dañes tu hoja de vida por ser corrupto!

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Si crees que no es importante ser honesto porque no es práctico y porque todos hacen trampa, vale la pena que aprendas que, de hecho, ser honesto es lo más práctico. Los mentirosos y tramposos siempre caen.

BELKYS P. ESTEBAN

¿Acaso no ves las noticias? Los tramposos y corruptos siempre caen.

No importa cuánto dinero tengan. Cuando uno hace trampa siempre queda en deuda con alguien y a la vez, con uno mismo.

No importa cuánto tiempo pase. Por diferentes razones, siempre habrá personas que estén pendientes de lo que haces y que descubran que hiciste trampa, que has sido corrupto. Eso, en términos prácticos.

La siguiente cosa triste que te sucederá es que estarás siempre atemorizado, pensando cuándo te descubrirán y lo que podía pasarte.

A pesar de lo que veas en televisión, ser honesto es mucho más práctico. Tienes tranquilidad emocional porque no tienes nada que esconder.

Tristemente, cuando la Ministra de Educación nos visitó hace un par de semanas, reveló una encuesta en la que asegura que el 43 por ciento de los jóvenes avala la corrupción.

Eso es muy extraño porque si no te has dado cuenta, le estás dando la razón a todos funcionarios que se roban los impuestos que pagan tus padres y que algún día pagarás tú. Eso da mucha rabia, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué estar de acuerdo con la corrupción?

Razones para no ser corrupto

1 Estarás siempre intranquilo, pensando cuándo te descubrirán.

2 Aunque pase mucho tiempo, la trampa siempre se descubre.

3 Dañarás tu hoja de vida porque la trampa es algo que no se puede remediar después de hecho, solo puedes ofrecer disculpas y decir la verdad.

4 Lastimarás a tu familia y a tus amigos quienes se sentirán tristes por saber lo que has hecho.

5 Perderás el respeto de tus colegas.

6 Faltarás a tu ética personal y profesional.

¿Por qué se cree que vale ser corrupto?

Juan Camilo Díaz

Profesor Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana

¿Por qué los jóvenes piensan que ser corrupto vale la pena?

“Hay dos fuentes: la primera es que ven la corrupción a diario. Esta es una sociedad que se mueve por la corrupción en todos los estamentos y en todos los niveles. Hay acusaciones de corrupción incluso en colegios, universidades, hasta en el fútbol. Este es un tema que toca a todos los ámbitos de la sociedad. La segunda fuente es la visión de que es válido ser corrupto debido a los programas de televisión: el corrupto se vuelve el héroe del programa. En contraprestación, ven a su papá que todos los días que trabaja fuertemente sin conseguir mucho dinero. Entonces el joven dice “yo no quiero seguir en eso, cuando hay otros que con un par de negocios se hacen ricos”.

¿En realidad la televisión influye

en este pensamiento?

No sabemos distinguir la realidad de la ficción. En la Universidad de Antioquia se realizó un estudio donde los niño aseguraban que querían ser El Capo de la telenovela porque lo tenía todo. Tengo estudiantes que me preguntan si Pablo Escobar realmente existió. Los creadores de la serie hacen una interpretación subjetiva de un hecho real y por eso se lavan las manos. Me angustia pensar que los muchachos piensan que esta forma de proceder es válida porque le podemos dar clases de ética, cuando ellos están pensando conseguir algo que seguramente desde el colegio y la familia les presiona para que consigan a cualquier costo.

¿Y cómo aprender que la corrupción no paga?

“La familia cumple un rol fundamental. Papá y mamá son los primeros encargados de dar el buen el ejemplo. Los adultos pagan una “mordida” para que el agente de tránsito no le ponga una multa. Esto está mal. La familia tiene que cumplir un rol fundamental educando y la escuela tiene que cambiar su manera de enseñar la ética. Hay que utilizar casos reales que pongan a los muchachos a debatir. Los medios de comunicación deben de alguna manera mostrar la otra cara de la moneda e ir más allá. No solamente mostrar el caso, también analizar. Y quienes gobiernan deben imponer leyes que demuestren que el corrupto termina en la cárcel”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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