En Inglaterra, a pesar de ser un país europeo y desarrollado, dos mil 100 estudiantes denunciaron que sufrieron acoso sexual por parte de compañeros y profesores.

Tristemente, aún en el siglo XXI, son más las mujeres que sufren este acoso. Según la encuesta, mil 50 mujeres fueron agredidas sexualmente y más de 100 han experimentado intentos graves de acoso sexual.

Pero los hombres también sufren de este acoso. Sin embargo, según la encuesta, son menos propensos a denunciar porque aún existen estereotipos que los señalarían como débiles si rechazan una propuesta sexual, aunque no estén de acuerdo.

La Universidad de York reveló que casi un tercio de 700 jóvenes encuestados han sufrido agresión sexual y según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, un promedio de mil 200 casos de acceso carnal abusivo son reportados al año.

Así que no estás solo o sola. El acoso sexual es una situación que sufren muchas y muchos jóvenes y aunque te sientas en algún punto culpable, debes saber que no es así: nadie tiene derecho a acosarte aunque lleves ropa ajustada o cualquier otra razón. Además, tienes derecho a denunciar.

“Muchas veces las chicas o chicos no denuncian, porque tienen miedo de perder el semestre o el curso en el caso de los estudiantes, y en casa no se denuncia porque la persona que supuestamente te cuida es quien está acosándote”, explica la psicóloga Lilian Mora.

Sin embargo, tratar de ignorar el acoso no siempre es la mejor salida. “En algunas ocasiones el tema pasa desapercibido porque el acosador no actúa inmediatamente, pero la recomendación es que la primera vez que pase se consulte con un adulto que pueda darte una orientación”, puntualiza Mora.

¿Qué hacer? El acoso es algo que no tienes por qué soportar. Aunque denunciar el acoso en muchas ocasiones puede significar un cambio grande en tu vida, lo principal es que te mantengas a salvo.

“El acoso en casa, por ejemplo, es particularmente difícil de llevar porque no se sabe cómo proceder. La clave de este tema es que la integridad está primero y que se puede buscar ayuda para salir de la situación de la mejor manera”, puntualiza Mora.

El acoso en casa

Los amigos de los padres, en ocasiones, pueden hacer comentarios de mal gusto que hacen pasar por bromas para disimular el acoso. Sin embargo, las palabras vulgares también son parte del acoso sexual y deben denunciarse.

“Es importante que los padres comprendan que hay que creerle al adolescente en primera instancia. Nada puede ser tomado por supuesto y hay que confiar que el adolescente está diciendo la verdad”, señala la psicóloga Carolina Dulcey.

Lo importante es hablar del tema para prevenir al adolescente en estos casos.

“A veces estos temas se toman a ligera porque no se cree que un comentario pueda ser considerado acoso sexual, y en muchas ocasiones algunos padres dan pie con frases sobre el físico o el comportamiento, particularmente de las mujeres”, señala Dulcey.

Existen, además de las instituciones oficiales, fundaciones como Humanizando y la Fundación Mujer y Futuro, donde las chicas que sufren acoso sexual en sus hogares pueden acercarse y hablar del tema.

El acoso en el aula

Diana es una joven de 22 años que denunció el acoso que recibió por parte de uno de los docentes de su carrera.

“Al principio fue difícil porque sentí miedo, pero acudí a mi familia y ellos me apoyaron en todo. Todos tuvimos miedo porque no quería perder el semestre y aunque pensé en retractarme, al final decidí seguir adelante y el docente fue removido de su cátedra”, comenta Diana. El valor de Diana puso en evidencia que el docente había acosado sexualmente a otras de sus estudiantes, por lo cual se le ha seguido un proceso judicial.

Diego Julián Pedraza, trabajador social de la UIS, señala que el manejo del tema del acoso en las cátedras debe realizarse de manera “responsable y consciente de que los educandos están en edades en que los temas de sexualidad dejan de ser tabúes para ser temas de conversación comunes, y la figura del orientador escolar debería ser la más adecuada para tratarlos”.

Pedraza recomienda:

1. Tratar el tema a través de metodologías participativas desde las experiencias de las personas en el tema de la sexualidad, y dando énfasis en el cómo prevenir estos episodios.

2. La sexualidad ya no es un tema para tratar de profesor a estudiante, sino para construir entre ambos.

3. El obstáculo es que el tratamiento de esos temas no es el adecuado, y quién lo sufre termina callando a contándoselo.

4. La denuncia es útil, pero muy pocos se atreven por miedo o vergüenza. Podría reforzarse este camino, pero generando confianza en las instituciones que lleguen a intervenir.

¿Y cuál es el procedimiento en caso de que el joven o la joven se sientan acosados por un compañero de clase:

*En el primer caso, si bien es una contravención a los derechos sexuales de la persona, el Icbf y de ser posible la policía de infancia y adolescencia deben conocer esos casos, que quizá sean más difíciles de identificar como tales por el carácter que tienen ambas partes por ser estudiantes, es decir, que pueda camuflarse bajo un noviazgo, por ejemplo, y que una de las partes coaccione o convenza a la otra de que lo que sucede es normal. Pero no lo es.

Dónde denunciar

Profamila señala los siguientes lugares para denunciar el acoso y el abuso sexual:

1. Fiscalías: se puede denunciar de forma verbal o escrita, en primera instancia en los Centros de Atención Integral a Víctimas de Delitos Sexuales de la Fiscalía que atienden de lunes a viernes de 8 a 12 del día y de 1 a 5 de la tarde o en las Unidades de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía que prestan su servicio en todo el país las 24 horas del día.

2 . Estaciones de Policía o en la Unidades de Policía Judicial como la Dijin, Sijin o CTI.

3 . Comisarías de Familia: Reciben denuncias en casos de violencia para remitirlas a la Fiscalía. El horario de atención es diurno, de lunes a viernes, pero existen unas comisarías permanentes que atienden todos los días las 24 horas.

4 . Instituto Colombiano De Bienestar Familiar (Icbf): En todas las ciudades hay Centros Zonales de Bienestar Familiar. Sólo atienden casos en los que estén involucradas personas menores de 18 años.

5 . Defensoría del Pueblo y Personería Municipal: Les corresponde velar por la promoción, ejercicio y divulgación de los derechos humanos, tanto de víctimas como de agresores en casos de violencia. Prestan asesoría y ayuda gratuita a las personas que requieran apoyo para la defensa de sus derechos humanos y prevenir vulneraciones de sus derechos.