Hacer aseo, lavar los platos, planchar la ropa o ayudar en las labores de la casa son tareas que muchas veces los jóvenes no disfrutan, pues preferirían invertir ese tiempo en otro tipo de actividades para su recreación.

Sin embargo, los expertos aseguran que adquirir estas habilidades desde corta edad les ayudará a ser menos dependientes a medida que crecen y aprenderán a afrontar la vida de manera más tranquila y con mayor seguridad.

Además, a la hora de estar solos sabrán qué hacer y cómo actuar para garantizar su bienestar sin depender de otros.

No obstante, la habilidad para llevar a cabo estas prácticas no se adquieren solas y es en este punto donde los padres y familiares entran a jugar un papel muy importante, pues son los primeros encargados de guiar al joven para que comprenda la importancia de estas tareas.

¿Cómo lograrlo?

El gusto por las responsabilidades de la casa no se dan de un día para otro, por lo que se requiere de paciencia, tiempo y comprensión.

Acudir a la imaginación y a la recursividad desde temprana edad, hará que sea más fácil a medida que pasan los años.

“No es un secreto que a los jóvenes no les gusta mucho estar en casa o ayudar con los oficios, especialmente si desde pequeños los han acostumbrado a que les hagan todo. Por eso es importante que desde los primeros años de vida se les asignen tareas sencillas como ordenar la cama, llevar la ropa al patio, alistar los uniformes o lavar el plato en el que comen”, explicó la psicóloga Laura Rojas.

Con lo anterior, según la experta, será más fácil asignarle tareas con un mayor grado de complejidad, hasta lograr que este tipo de quehaceres se hagan de manera cotidiana y natural.

Otro de los aspectos claves a tener en cuenta es no sobreprotegerlos, pues esto hará que el proceso de independencia sea más complejo.

“Si los padres no se convencen a sí mismos que al enseñarles a los jóvenes a hacer las cosas los están beneficiando, será difícil que el muchacho lo comprenda. Esos papás que empiezan a lamentarse y a decir ‘pobrecito el niño haciendo esto o aquello’ lo único que van a lograr es que ese joven sufra cuando esté solo porque no sabrá hacer nada y siempre va a esperar a que alguien cuide de él”, agregó Rojas.

Además, el tiempo que invierten durante la ejecución de estos oficios podría ser aprovechado en familia, a la vez que buscan la manera de hacerlo divertido.

No los obligue a nada...

Obligar a los jóvenes a hacer las cosas nunca será la mejor alternativa que tienen los adultos para lograr el objetivo, pues esto, además de generar inconformidad, hará que el menor actúe de manera rebelde y cada vez se niegue más a hacer las tareas del hogar.

Si esto ocurre, lo más sano es acudir al diálogo y explicarle los motivos por los cuales debe aprender a hacer ciertas cosas por sí mismo. Evite gritar o ser agresivo, en este caso es más provechoso llegar a un punto medio entre las cosas que quiere el joven y las que quiere el adulto. Escucharlo a él también es parte importante del proceso para llegar a un consenso. Por ejemplo, el joven puede recibir pequeños beneficios como salir con sus amigos o ir a una fiesta, si durante la semana ayuda con el aseo, los platos, la ropa y la labores de cocina. Recuerde tener en cuenta la edad del joven, las responsabilidades que él tiene con el estudio y el trabajo, para que las labores del hogar no se conviertan en una carga que le quiten tiempo valioso que necesita para invertir en otros aspectos.

Beneficios de hacer las tareas de casa

1 Adquirirá habilidades que le ayudarán a garantizar su bienestar cuando esté solo, de viaje o surja algún percance familiar.

2 Le ayudará a ser más responsable y a valorar más a las personas que durante años le han hecho estas tareas.

3 Afianzará el vínculo con su familia, pues ellos verán que se interesa por aportar de manera significativa al hogar.

4 Será una persona más independiente y sabrá enfrentarse a las situaciones de una manera más beneficiosa.

5 Cuando conforme una familia, será más fácil que le enseñe estos valores a sus hijos o a las personas con las que convive. 

Preguntas y respuestas

Responsabilidades para afrontar la vida

 Camilo Grillos, coach 

¿Por qué es importante que los jóvenes aprendan a hacer pequeños trabajos en casa? 

 Actualmente es muy común que ellos quieran salir del país, ir de intercambio y aprender otros idiomas. Si bien esta es una experiencia muy enriquecedora, también tiene aspectos que son difíciles de asumir y entre ellos está el hecho de que deben aprender a sobrevivir solos. Ya no tienen a la mamá o a la familia que les hacía todo y claramente será más fácil para aquellos que ya están acostumbrados a asumir pequeñas responsabilidades.

¿Cómo deben ir adquiriendo estas habilidades? 

 Con el ejemplo de los padres. Recuerden que desde pequeños los niños empiezan a imitar las cosas que hacen los adultos. Entonces este es el momento más adecuado para enseñarles a hacer labores sencillas como doblar la ropa, barrer o limpiar.

¿Qué sucede con esos jóvenes que están acostumbrados a que les hagan todo? 

 Yo creo que la culpa no es de ellos porque al fin y al cabo esa es la manera en la que los criaron. Pero sin lugar a dudas serán personas más dependientes, nerviosas e inseguras. Cuando se vean en una situación que los obligue a actuar por sí mismos, no sabrán qué hacer y entrarán en desespero.

¿Cuál es su recomendación para los jóvenes? 

 Lo más importante para lograr algo es atreverse a dar el primer paso. Puede que en la casa no les toque hacer nada, pero solo por curiosidad se pueden levantar un día y ayudar con las tareas. Empiecen limpiando el espacio de ustedes, la habitación o la sala de estudio, esos lugares que consideran importantes. Hagan esto por lo menos una vez por semana hasta que adquieran el hábito.