Muisca: ¿El Gran Hermano?

No es tan fácil evadir impuestos en Colombia pues desde hace varios años el Modelo Único de Ingreso, Servicio y Control Automatizado de la Dian, mejor conocido como Muisca, se ha convertido en el gran colector de información financiera de los colombianos y control estatal sobre los gravámenes que se le pagan al Gobierno.

Según cifras de la Dian, desde que se implementó el Muisca la evasión ha sido controlada en hasta un 25 por ciento, pues mejoraron los sistemas de información y las fórmulas para que los contribuyentes declaren y paguen.

Para algunos analistas, el sistema es un “Gran Hermano” que permite al Estado saber quién tiene qué, cuánto y cómo, e incentivar los pagos.


Pues en el Muisca no sólo llega la información de los colombianos que tienen la obligación de inscribirse en RUT -Registro Único Tributario-. Además, a él llega información proveniente de los bancos, las cámaras de comercio, las notarías, los grandes contribuyentes, las secretarías de tránsito, entre otras.


Miembros de la Dian admiten que a través del modelo pueden saber qué propiedades urbanas y rurales están a nombre de una persona, cuántos carros tiene, qué transacciones hace, qué bienes compra.


A través de los datos del sistema se puede saber si una persona efectivamente declaró renta de acuerdo a sus ingresos, y si no lo hizo se le envía el aviso sobre el deber hacerlo o se generan las sanciones que correspondan.


Los servicios electrónicos que puede realizar el contribuyente a través del sistema son varios, e implican en todos los casos, detallar al Gobierno las actividades que se realizan y por las cuales se generan ingresos, compras, ventas, entre otras.


El Registro Único Tributario (RUT) se aplica a partir de septiembre de 2004, creado como mecanismo único para identificar, ubicar y clasificar a los contribuyentes.


El Muisca estructuró la página web de la entidad con el fin de proporcionar información y asistencia y facilitar el cumplimiento de obligaciones mediante los servicios informáticos electrónicos.


Para el diligenciamiento y presentación virtual de documentos, la Dian presta el servicio gratuito de formularios en línea, que hoy permite el diligenciamiento asistido para presentación física o virtual de declaraciones tributarias, cambiarias, aduaneras y recibos oficiales de pago, con certificado digital.


La presentación masiva de información es un servicio diseñado para facilitar la entrega de información exógena en forma virtual. La información exógena es aquella que envían más de 50 mil fuentes, entre ellas las entidades bancarias, cooperativas, bolsas de valores, notarías, grandes almacenes de cadena, etc.

    
¿Sistema Vulnerable?
Pero las críticas que ha recibido el modelo Muisca, especialmente en lo ágil y efectivo de su plataforma virtual, han sido muchas.

De acuerdo con el profesor Luis Alberto Arango E. del Cesa, “el Muisca va con firmeza y sin pena a la retaguardia tecnológica.


Mientras las plataformas bancarias colombianas pueden ser utilizadas, en general, en las últimas o penúltimas versiones de los navegadores de internet, el Muisca tiene que usarse en versiones antiguas de Internet explorer o Firefox para que opere correctamente”, y esto, explicó, ha traído muchos inconvenientes para los usuarios.


Así mismo, gremios enteros han pedido mayor efectividad. Hace un año Fenalco Atlántico denunció fallas que incluso generaron multas y sanciones para los usuarios del sistema en ese departamento.


De acuerdo a la denuncia, en ese entonces el sistema no aceptaba la información digitada por el contribuyente; al digitar el Nit y la contraseña con el fin de efectuar la transferencia electrónica, el sistema rechaza la operación manifestando que “se presentó un error al autenticar el usuario, nombre, clave no corresponde, llamar a la Dian”.


“Los archivos XML eran aprobados en el prevalidador,  arrojando pruebas satisfactorias y posteriormente cuando se ingresaban los datos del Nit y la contraseña para enviarlos electrónicamente, el sistema informaba que los archivos presentaban inconsistencias; había congestión en el sistema; la aprobación de cada formato puede durar de 25 a 30 minutos,  si es aprobado. Y el envío de toda la información a través del medio electrónico puede superar hasta más de ocho horas, dependiendo del número de formatos a remitir”.


En esa ocasión las directivas de Fenalco del Atlántico denunciaron que “con los problemas antes descritos por nuestros afiliados y contribuyentes de impuestos se hacía imposible cumplir a tiempo los términos para la transmisión por vía electrónica de los datos, dando lugar a la extemporaneidad de la remisión de la información y con ello, a las sanciones con ocasión del incumplimiento de las fechas establecidas por ley”.


Y aunque actualmente la Dian asegura que los errores están siendo corregidos y que cada día el sistema es más ágil y eficiente, muchos usuarios insisten en que es un sistema frágil, lento, al que le falta mucho por hacer.

    â€œHacer una declaración sigue siendo un proceso complicado, demasiado técnico, lento y basado en tecnología antigua”, asegura Luis Eduardo Sánchez, contador de una pequeña empresa de calzado.

Historia
En 1991, se creó la Dirección de Aduanas Nacionales (DAN) y la Dirección de Impuestos Nacionales (DIN).
En 1993 se unificaron la DIN y la DAN creándose ­entonces la Dian, Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, la cual cuenta con personería jurídica, autonomía administrativa y presupuestal, y está adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Luego vino la etapa de transformación cultural, que implicó un cambio de mentalidad tanto interno como externo, de los funcionarios de la entidad y de los usuarios.


Era importante ver al usuario no como un evasor y prestarle un buen servicio. Por esto se creó la Subdirección de Gestión y Servicio al Cliente, y se establecieron centros integrados de atención en las alcaldías de las grandes ciudades. Al mismo tiempo, se buscó inducir en el ciudadano conciencia del Estado y sentido de contribuyente. Luego vino una tercera etapa, de modernización tecnológica.


En el año 2002 se inicia la elaboración de un diagnóstico para establecer en qué estaba fallando la entidad, ya que la evasión era evidente, rondando niveles de 33 por ciento. Entonces se identificaron las siguientes dificultades:

• En materia de sistemas y manejo de la información no se había logrado eficiencia.
• En relación con los contribuyentes se estableció que no había una conciencia tributaria, dados los altos índices de evasión.
A partir de ese diagnóstico surge una estrategia de modernización.

Se evidenciaba la ineficiencia en el proceso de recaudo, que estaba totalmente desarticulado.

Se manejaban cerca de 90 aplicativos para los procesos de manera independiente, por lo que era necesario establecer un modelo único que alimentara los distintos procesos en un solo sistema.
En noviembre de 2002 la Dian emprendió el proceso de modernización de su tecnología y sus sistemas de manejo de datos, a través del proyecto Muisca.

La fuerza de cambio que impulsó esta transformación tecnológica fue la adopción de prácticas internacionales sobre la materia, especialmente de la Agencia Tributaria Española y, en menor grado, las chilenas y canadienses, dando como resultado el Muisca.

Credito
BOGOTÁ

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