Las habilidades esenciales de un buen líder

Ser un buen líder no es tarea fácil. Todos hemos conocido líderes que se quedan cortos en su tarea y que debido a su inadecuada gestión no logran retener el talento clave. Según Tim Sieck, el autor norteamericano especializado en satisfacción y compromiso de los empleados, la gente no renuncia a su empresa: renuncia a su jefe.

Para ser un buen líder, no solo se deben desarrollar habilidades básicas de liderazgo, sino que además se debe contar con conocimientos específicos sobre las características de supervisión que desarrolla, esto con el objetivo de contar con un equipo de trabajo, que se sienta motivado y reconocido en lo que hace.

De acuerdo con Schoemaker (Strategic Leadership: The Essential Skills. Harvard Business Review.), un buen líder debe desarrollar sus habilidades básicas de liderazgo en cuatro ejes: Gestión de Recursos, Relacionamiento, Desarrollo de Otros y Visión Estratégica.

Estas incluyen la anticipación, que consiste en estar atentos a las señales de cambio que se perciben en su entorno; la interpretación, que es la capacidad de sintetizar la información que recibe, reconociendo patrones y encontrando nuevas ideas; la alineación, que es encontrar un terreno común entre las personas con diferentes puntos de vista, y la decisión, o capacidad de tomar decisiones difíciles con información incompleta.

Así mismo, para una gestión de liderazgo sostenible existen tres factores clave de éxito que apalancan el desarrollo de las demás habilidades. Estos son: influir y movilizar al equipo para alcanzar los objetivos corporativos, proporcionando visión, alineándose y comprometiéndose con la estrategia corporativa; modelar los valores y la cultura deseada de la organización, orientando y motivando sus acciones a través del ejemplo positivo y coherente e inspirar el mejoramiento personal y profesional del equipo dentro de un marco de confianza y pasión por el trabajo.

Aunque las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de identificar y acompañar a los futuros líderes en su camino para asumir dicho rol, estudios recientes muestran que en Colombia los procesos y modelos de liderazgo en las compañías no están establecidos en la mayoría de ellas: solo el 38% de las organizaciones tienen y evalúan competencias de liderazgo.

De otro lado, el 15% de las compañías en la actualidad o en futuro próximo realizará acciones que impliquen procesos de desarrollo de líderes y el 60% de las compañías no cuenta con un modelo de liderazgo definido (Human Capital, 2014).

Pareciera que para ser un líder hay que desarrollar super-poderes, pero, más que esto, es necesario prepararse y siempre capitalizar en lo aprendido.

A nivel organizacional es clave preparar a los futuros líderes de la empresa en habilidades de liderazgo, relacionamiento y el quehacer de su rol. Por último, no se debe olvidar que los líderes también necesitan apoyo y reconocimiento. Un buen líder no solo nace sino que se hace.

Credito
JOSÉ MANUEL ACOSTA Especial para EL NUEVO DÍA

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