En la cuerda floja

Los primeros debates de la Sala Penal de la Corte Suprema indican que el exministro Alberto Santofimio sería ­definitivamente condenado por el asesinato de Luis Carlos Galán.

El polémico Alberto Santofimio Botero cumple la simbólica cifra de 70 años en junio. Y esta semana se sabrá si los podrá celebrar tranquilo en su casa, sin cuentas pendientes con la justicia, o si la Corte Suprema decide que pasará el resto de sus días en la cárcel.

En los próximos días, la Sala Penal debe dar su veredicto final sobre uno de los crímenes de mayor impacto en los últimos 50 años: el asesinato de Luis Carlos Galán. Por ahora hay una certeza: el proyecto de fallo, del magistrado José Luis Barceló, pide que se revoque la decisión del Tribunal de Cundinamarca, que en octubre de 2008 absolvió al exministro y excongresista tolimense.

En la crucial reunión de la Sala Penal de la semana pasada, según conoció Semana, un sector mayoritario se inclinó por apoyar el proyecto de Barceló. Sin embargo, por la trascendencia del fallo decidieron redactarlo conjuntamente y para eso pidieron un plazo más.

Se espera que este mismo lunes retomen la discusión y concilien el texto final. El fallo -sea en un sentido o en el otro- tiene importancia porque es la primera vez que un magnicidio llega hasta esta instancia. Y, sobre todo, porque en el caso está involucrado un personaje político como Alberto Santofimio Botero, quien fue ministro de Justicia, presidente de la Cámara, senador y dos veces candidato presidencial.

Han pasado 22 años desde el asesinato de Galán y Santofimio ha logrado hasta ahora sortear la justicia. En 1999, cuando se cumplieron 10 años del magnicidio, no prosperó una investigación preliminar en su contra. Después, en 2005, ‘Popeye’, uno de los lugartenientes más cercanos del capo Pablo Escobar, hizo una explosiva confesión, se abrió de nuevo una investigación contra Santofimio que terminó, en 2007, en su condena a 24 años de cárcel. Sin embargo, él apeló, y en 2008 el Tribunal de Cundinamarca lo absolvió. La familia Galán, que no ha dado su brazo a torcer, apeló el caso ante la Corte Suprema y esta lo aceptó. “Pocas veces prospera la aceptación de la casación. La Corte rechaza entre el 80 y el 90 por ciento de las demandas”, explicó en su momento el abogado Yesid Reyes.

El corazón del expediente son dos testimonios: el de John Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’, quien dice haber estado en la reunión en que se decidió la muerte de Galán, y el del asesinado exsenador Carlos Oviedo Alfaro, quien afirma que Escobar, en la cárcel La Catedral, le habló de lo ocurrido.

Popeye dijo a la Fiscalía que el crimen se empezó a gestar cuando Galán, quien como precandidato presidencial arremetía en sus discursos contra la mafia, se disparó en las encuestas. Escobar, dice ‘Popeye’, atendía las citas más privadas en una “casita” localizada a unos 10 kilómetros de la finca Las Marionetas y allí se reunió con Santofimio. Este, según ‘Popeye’, le dijo que Galán estaba prácticamente elegido presidente de la República y le advirtió: “Si Galán es presidente, te extradita. Te lo digo con todo el convencimiento. Pablo, mátalo”.

La decisión que tiene la Corte en sus manos no es fácil. El Tribunal lo absolvió insistiendo en que a pesar de los indicios no existía “certeza” sobre la culpabilidad. Las dos partes tienen sus argumentos: por un lado, Santofimio dice que ‘Popeye’ ha mentido 23 veces; por el otro, los que acusan consideran que “no tiene sentido que se le crea a ‘Popeye’ cuando reconoce su culpa, y por eso lo condenan por el asesinato de Galán, y no le vayan a creer cuando señala a los otros que participaron”.

Por su parte, el procurador Alejandro Ordóñez ya emitió su concepto y pidió la condena a Santofimio. Sin embargo, lo que puede dirimir el debate es la jurisprudencia que ha venido manejando la Corte Suprema sobre la responsabilidad “mediata”. Desde hace algunos años, los magistrados de la Corte han venido acogiendo la tesis de que cuando hay “aparatos organizados de poder” los miembros dirigentes de estos, incluidos quienes cumplen funciones políticas o financieras, deben responder por crímenes que han cometido subordinados del grupo. Con esta tesis, la Corte condenó al excongresista Álvaro García por la masacre de Macayepo. Y en el caso de Santofimio, la Corte evalúa los testimonios y hechos que lo señalarían como miembro del brazo político del cartel de Medellín.

Nada está aún escrito, y en un fin de semana cualquier cosa podría cambiar. Por ahora, lo único claro es que se trata del más importante caso que ha llevado José Luis Barceló, un magistrado que llegó a la Corte a finales del año pasado, luego de 20 años de ser magistrado auxiliar.
Atracción real

La sexualidad humana es mucho más compleja de lo que parece, y uno de los más grandes mitos y misterios es la bisexualidad, tendencia ancestral que ha sido tratada por científicos de la talla de Sigmund Freud o Alfred Kinsey. Millones de personas en el mundo se identifican con ella, pero aún existen muchas dudas, y cuando alguien afirma que se siente atraído tanto por hombres como mujeres, por lo general lo tildan de desorientado, confundido o incluso de homosexual que no quiere salir del clóset. Los miembros de la comunidad científica se han cuestionado durante años por su origen y naturaleza. Sin embargo, la semana pasada un grupo de especialistas de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, logró comprobar que biológicamente sí es posible sentir atracción por ambos sexos, con lo cual dan la razón a quienes se sienten identificados como bisexuales.

El estudio fue publicado en la revista Biological Psychology y consistió en evaluar a 100 hombres, entre los que se encontraban heterosexuales, homosexuales y bisexuales. Los participantes fueron monitoreados con sensores en sus genitales para ver cuáles eran sus respuestas mientras observaban videos de hombres y mujeres teniendo relaciones con parejas del mismo sexo. Al finalizar la sesión, se pudo evidenciar que los hombres bisexuales se excitaron de igual forma al ver imágenes de hombres y mujeres, mientras que los gays y los heterosexuales únicamente cuando observaron al sexo de su preferencia.

Estos resultados contrastaron con los obtenidos en 2005 por la misma universidad, pues en aquella ocasión no hubo una selección cuidadosa de los participantes y la conclusión general apuntó a la inexistencia de la bisexualidad masculina. “Aunque esto puede parecer ridículo a cualquier persona bisexual, este nuevo estudio es importante para validar algo que investigaciones anteriores habían puesto en tela de juicio”, afirmó Allen Rosenthal, coautor de la investigación. Los hallazgos de este trabajo coinciden con otro publicado unos meses atrás en Archives of Sexual Behavior. Investigadores de la Universidad de Indiana y el Instituto Kinsey descubrieron que los bisexuales pueden experimentar la excitación física y mental al mismo tiempo mientras observan imágenes eróticas tanto de relaciones homosexuales como del sexo opuesto.

Aunque ambos estudios revelaron las reacciones y el grado de excitación de hombres bisexuales, algunos expertos creen que no se evaluó otros aspectos que son esenciales para que las personas definan su orientación sexual. “Más allá de la estimulación sexual, una persona se siente atraída por otra también desde lo emocional, afectivo, intelectual y artístico. Los bisexuales no son la excepción”, dijo a Semana Ellyn Ruthstrom, presidenta del Centro de Investigación Bisexual de Boston, Estados Unidos. Además, ninguno de los estudios incluyó a mujeres dentro de la muestra. Sin embargo, en la década de los 90 Lisa Diamond, profesora de Psicología e Identidad Sexual de la Universidad de Utah, investigó la conducta de aproximadamente 80 mujeres y un tercio de ellas se declaró bisexual. Al parecer, la bisexualidad femenina no es tan mal vista como la masculina. En el imaginario de la gente, dos mujeres besándose o teniendo relaciones es considerado erótico, además de ser una de las principales fantasías de muchos hombres. En cambio, si los roles se invierten, el hombre es señalado como gay y a las mujeres no les resulta tan atractivo compartir ese tipo de experiencia.

A pesar de que ningún estudio ha establecido si la bisexualidad es innata, es posible que una persona nazca con esta predisposición y lo vaya descubriendo en el transcurso de su vida. De hecho, Freud señalaba que todos los seres humanos tienen esa naturaleza, pero en algunos es más acentuado que en otros. Si bien es cierto que el estudio de la Universidad de Northwestern tuvo una muestra muy pequeña y no incluyó a mujeres, algunos especialistas en el tema y miembros de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) consideran que es importante y valioso, pues ayuda a desmentir varios mitos y a reducir el nivel de discriminación en contra de los bisexuales.

“Después de los transexuales, las personas más estigmatizadas tanto por las organizaciones que trabajan por las minorías sexuales como por la sociedad en general son los bisexuales. Este rechazo se conoce como bifobia y se fundamenta en el desconocimiento de la bisexualidad”, dijo Manuel Velandia, investigador, activista y defensor de los derechos sexuales.

Con esta visión coincide Ruthstrom, quien afirma que en la actualidad es difícil que los bisexuales sean aceptados por la sociedad. “Algunos piensan que somos promiscuos, indecisos y gays tapados, pero en realidad somos como cualquier persona que tiene un gusto. Lo preocupante es que se necesiten ‘pruebas’ para que crean que lo somos”, expresó.

Aunque es evidente que la ciencia debe profundizar más en otros aspectos que ayudan a definir cada tendencia, lo cierto es que la bisexualidad es una orientación sexual que debe ser vista como algo normal, y estos estudios ayudan a quitar ese sesgo de las creencias de la gente. Como dijo Kinsey en su momento, “no hay que dividir el mundo en ovejas y cabras”, la sexualidad es mucho más compleja que eso.

Credito
EL NUEVO DÍA

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