Luego de la calamidad originada por la ola invernal, algunas enfermedades que estuvieron latentes se reactivaron generando pérdidas y retrasos en la productividad de muchas empresas ganaderas.

Es el caso de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina, más conocida como IBR, que se observó especialmente en el norte de Bolívar.

El impacto de esta enfermedad se viene reflejando en la pérdida de eficiencia reproductiva, con el agravante que ahora se detectó en terneros menores a dos meses de nacidos.

Los signos clínicos
Además de causar abortos, los animales presentan dificultades respiratorias frecuentes y úlceras en las córneas producto de queratoconjuntivitis asociada a una bacteria llamada Moraxela bovis, presencia de problemas digestivos, encefalitis e infecciones generalizadas.

Los signos clínicos de la IBR pueden confundirse con un sinnúmero de enfermedades, y no es de extrañar pues sus síntomas se pueden asociar con otras patologías debido a la baja en las defensas del animal.

Se podría enumerar un sinfín de razones para que las empresas ganaderas hagan control de de la IBR, pero se vuelve una obligación cuando afecta las finanzas de su empresa.

Cifras inquietantes
Una publicación del Instituto Colombiano Agropecuario - ICA de 1982, señala que en hembras bovinas existía seroprevalencia para la IBR de 51.7 por ciento en la región Caribe, de 21.5 por ciento para la región Andina y de 20.6 por ciento para el pie de monte llanero.

En el 2006 la Universidad de Córdoba, en un estudio sobre seroepidemiología de la IBR en el municipio de Montería, encontró una prevalencia del 74.7 por ciento en 32 hatos de esa región. Pero lo más preocupante es que el 64.7 por ciento se halló en sistemas de explotación doble propósito (1).

Recientemente, profesionales veterinarios de los Tecnig@an - Centro de Servicios Tecnológicos de Fedegán han observado un aumento de la enfermedad después de la ola invernal.
    
Impacto en el bolsillo
El aborto es de por sí una pérdida de capacidad de crecimiento del hato y por ende de la producción ganadera.
Pero la mortalidad en terneros es un factor altamente negativo en la economía de las empresas de doble propósito (DP),  pues como bien se sabe, el ternero genera un ingreso significativo en estas ganaderías al compararse con lecherías especializadas, y más aun al recordar que el mayor componente genético de estos sistemas proviene de razas del genero Bos indicus, que no permiten ordeño sin presencia del ternero.

Solicite asistencia técnica
Cuando sospeche de la presencia de la IBR, o para identificar si su hato está contaminado, acuda al médico veterinario.

Los Tecnig@n - Centro de Servicios Tecnológicos Ganaderos de Fedegán, le prestan asesoría con profesionales expertos. También puede dirigirse al ICA, para que registren todos sus reproductores.

Lo importante es que le dé la debida importancia al control de esta enfermedad, pues esto va en pro del crecimiento empresarial de la ganadería.

(1) Betancourt C., González M., Reza L. Seroepidemiología de la Rinotraqueitis infecciosa Bovina en el municipio de Montería, Colombia. Revista M.V.Z. Córdoba, Vol 11, No. 2, pág. 830-836. 2006.

*: Médico Veterinario Zootecnista, Profesional de Gestión de Proyectos Estratégicos de Tecnig@n – Centro de Servicios Tecnológicos Ganaderos, Cartagena de Indias.

Complejos reproductivos…
…Más comunes de lo que se cree
Muchas empresas ganaderas ejecutan planes sanitarios tomando en cuenta enfermedades comunes para sus zonas.
En general en la región Caribe se efectúan vacunaciones periódicas con bacterinas para Edema maligno, Septicemia hemorrágica, Carbón sintomático (Triple Bacteriana) y brucela, y vacunas contra Aftosa y rabia, pero dejan de lado las ­vacunas contra complejos reproductivos (Rinotraqueitis infecciosa bovina, Diarrea viral bovina, y leptospirosis), que son más comunes de lo que se cree.

Son pocas las empresas ganaderas que introducen esta inmunización en sus planes sanitarios, aunque es frecuente en empresas que se dedican a la comercialización de razas puras. En este tipo de empresas la pérdida de una preñez o de un ­animal es más significativa por su mayor valor, además de que es exigido un estatus sanitario a la hora de la venta de sus ­   animales. Para ello utilizan herramientas biotecnológicas de la reproducción (Trasplante de embriones y fertilización in vitro), siempre con el acompañamiento constante de Médicos Veterinarios Zootecnistas.

Actividad productiva
Establecen requisitos para comerciar ganado a Venezuela
El ICA y el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral Insai (Venezuela), establecieron un certificado sanitario como requisito para la exportación de ganado para sacrificio hacia el mercado venezolano.

El documento certificará que los ­bovinos obtuvieron resultados negativos en ­cuanto a tuberculosis y brucelosis, y que provienen de predios en donde en los últimos tres meses no se han presentado casos de enfermedades como estomatitis vesicular, rabia silvestre, leptospirosis y paratuberculosis, entre otras.

Los ganaderos deben solicitar a la Dirección Técnica de Cuarentena del ICA (cuarentena.animal@ica.gov.co) la ­autorización para la exportación de los bovinos, mínimo 20 días antes del embarque, indicando el paso fronterizo de salida, la cantidad de animales a exportar, y la fecha de dicho embarque junto con un listado de los predios proveedores de los animales para que las Gerencias Seccionales del ICA programen las visitas, realicen la ­respectiva toma de muestras y acometan los análisis diagnósticos establecidos en el protocolo de exportación; y un Permiso Sanitario de Importación expedido por el Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria Insai de Venezuela.

¡Venezuela, un espejismo!
Olga Lucía Salamanca Páez, del Fondo de Estabilización de Precios FEP de Fedegán, señala que es importante que los ganaderos interesados en exportar hacia Venezuela tengan en cuenta que si bien tanto la negociación del Acuerdo Comercial con ese país, así como las gestiones para ­establecer los certificados sanitarios entre ICA e Insai han avanzado exitosamente, el comercio de estos productos seguirá siendo en Venezuela administrado por su Gobierno, de manera que se mantienen vigentes requisitos, como la expedición de certificados de no producción o producción insuficiente.

Así mismo, en materia cambiaria, Cadivi seguirá reglamentando la política de asignación de divisas por lo cual no existen plenas garantías respecto a los pagos en las operaciones de comercio exterior.
En otros términos, aun persisten los riegos que se registraron en el pasado en las negociaciones con Venezuela, relacionados con los pagos y otros trámites.

No se debe olvidar que en Venezuela los precios de la carne, el ganado y los lácteos, siguen siendo regulados por el Gobierno, además de que ya no ­existen tasas de cambio preferencial para las importaciones de ­alimentos, la cual estuvo vigente hasta 2010, concluye Salamanca Páez.