Asociatividad para aprovechar el crédito

“El tema del crédito no es lo más importante, como mucha gente cree. Claro que se necesita, pero no puede creerse fundamental”.

Con este preámbulo, el vicepresidente de Operaciones de Finagro, Julio Enrique Corzo Ortega, analizó el crédito otorgado al sector agropecuario desde la perspectiva de esa entidad, en el panel de cierre del Primer Foro Internacional de la Leche, no sin antes advertir que “sin empresarización, con o sin TLC, nunca vamos a ser competitivos, y a poder mejorar nuestros rendimientos”.

Asociatividad y pago del crédito
“Las condiciones crediticias pueden mejorarse, pero si no se hace todo lo que han dicho sobre admisibilidad y otros temas, no llegamos a ninguna parte.

Y qué bueno que mencionaron el tema de asociatividad. Mucha gente habla del crédito asociativo y consideran todo un éxito el día que desembolsan el crédito, pero no se dan cuenta de que el éxito está en cuándo se paga el préstamo.


Qué bueno entonces es la asociatividad, pero qué difícil construirla.

¡Qué difícil hacer asociatividad cuando en un país lo crían con “todo lo del pobre es robado”, “de esa cosa tan buena no dan tanto”, “detrás de una gran fortuna hay un gran crimen”, y luego decimos asociémonos. Aquí a veces la gente de asocia para no firmar, y ser responsable ante la entidad bancaria.

¿Cuáles resultados?
Me pregunto, ¿créditos a DTF-2 para producir cuatro litros por animal sirve? Claro que no. ¿O para construir unos corrales sirve? Claro que no. ¿O hacer 38 mil créditos en líneas productoras y en promedio de seis millones es cada crédito otorgado, sirve? Claro que no. Esos son créditos de subsistencia y no de producción.

En 2011, en relación con 2010, el número de créditos de Finagro asignados para sostenimiento y compra de animales para leche aumentó en un 13 por ciento, y en valor, 21 por ciento; en carne, creció 20 por ciento, y en valor, 46 por ciento.

En pasto, creció 275 por ciento, y en valor, 170, efecto de la ola invernal. Al ser un barrido de las cifras, nos preguntamos si el sector ha mejorado: la respuesta es no.

Desde Finagro este resultado no es satisfactorio. No nos gusta que nos den aplausos por el incremento en el volumen de los créditos, pues no es ganancia el aumentar la colocación de crédito si cada día me está aumentando la impuntualidad en el pago.


Esto quiere decir que el crédito no está siendo bien colocado.

El mejor crédito no da vuelo a un mal proyecto, ningún crédito solo hace que una vaca dé más leche, ningún incentivo sirve para comprar un tractor caro. ¿De qué sirve que yo dé una línea Finagro de ICR asignada, sí al otro día el tractor que costaba 100 pesos cuesta 130? Aquí tenemos que ver quién se quedó con el incentivo: si el productor o el distribuidor de la maquinaria.

El uso del ICR
¿De qué sirve un Incentivo de Crédito Rural, para un pequeño productor que le dice a uno ‘págueme el ICR, que no me alcanza para el crédito’, cuando la Ley 101 especifica que el proyecto debe ser viable aún sin el incentivo? Bajo estas condiciones el ICR es para completar el crédito y no para que se lo quede el banco, perdiéndose, así, la finalidad de este incentivo que es para el productor, para que lo utilice en el siguiente crédito o para que financie menos porcentaje en el otro crédito.

Ninguna garantía mejora una pradera
Dentro de ese marco, se hace necesario establecer prioridades, focalizar; ver a qué vamos a apostar, porque le damos ICR a los tanques de enfriamiento para que todo el mundo compre un tanque de mil litros para echarle 200 litros, no hicimos nada. Pero qué lío querer hacer un tanque colectivo, igual que un trapiche colectivo: dónde lo colocamos, y todos decimos “en mi finca” y no en la que tenga mejor acceso a la vía, no en la que tenga ventaja competitiva, porque lo mío es mío y nadie me lo quita.

Este es el problema que tenemos y son las cosas que tenemos que tratar, debemos de ser capaces de unirnos: sector productivo y Gobierno, echemos para delante. Cambiar de mentalidad.

Debemos apuntar a la competitividad. En materia de subsidios hay que decir que no hay Gobierno en el mundo que pueda sostener un subsidio para toda la vida, porque en aspecto fiscal es insostenible en el tiempo.

Pero en cambio esfuerzos de competitividad, esfuerzos conjuntos para efectos de asociatividad, sí los podemos hacer. Lo único que cuesta es dejar el ego que cada uno de nosotros tiene, y trabajar para el mismo lado.

Credito
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