El regreso del mal

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Más de 50 grandes capos y exparamilitares, que sembraron el terror en décadas pasadas, han quedado libres.

El hombre que más capturó y extraditó capos en la historia del país encendió las alarmas. “Muchos están de regreso a Colombia, pero no todos se están comportando bien. La verdad es que estamos notando que esa segunda ola de regreso de esos llamados ‘extraditables’, en casos como Cali y Medellín, genera enormes dificultades con el tema de los homicidios en las ciudades capitales porque han llegado a tomar venganza frente a sus colaboradores, han llegado a recuperar tierras y activos que tienen testaferros. En ese sentido sé que las autoridades están trabajando para neutralizarlos”.

Lo dijo hace pocos días el hoy vicepresidente de la república, general (r) Óscar Naranjo, quien durante su larga carrera como oficial de la Policía dirigió las operaciones que terminaron con la detención y envío a cárceles estadounidenses de centenares de narcos, la mayoría de ellos vinculados a los temidos carteles de Cali y el Norte del Valle, entre otros.

Algo similar ocurrió con los máximos jefes de las autodefensas. Pero no enfrentaron las penalidades que aterraban a los grandes capos años atrás. Muchos de ellos ya están de regreso tras pagar condenas generalmente cortas, y algunas abiertamente irrisorias.

En un ejemplo muy diciente, Éver Veloza, alias ‘HH’, el temido jefe de los bloques Bananeros y Calima de las AUC, responsable de decenas de masacres y desplazamientos, está en territorio colombiano desde hace un mes. Por esos mismos días también llegó deportado a Colombia Carlos Alberto Rentería, conocido con el alias de ‘Beto’, uno de los integrantes de la cúpula del cartel de Cali.

La semana pasada un antiguo colega suyo, Nelson Urrego, considerado en su momento el capo más rico de ese cartel, también volvió al país tras pagar una condena de 10 años en Panamá por lavado de activos.

Otro capo disfrazado de ‘para’, Miguel Ángel Mejía Múnera, alias el ‘Mellizo’, capturado en 2006, también está próximo a pisar territorio nacional. Temidos mafiosos como el ‘Químico’, el ‘Negro Asprilla’, ‘Tornillo’, ‘Cejas’, ‘el Mocho’, ‘Camisa Roja’, ‘el Socio’ o ‘Pipe Montoya’ también integran esa lista.

 

‘Paras’ libres

A todo lo anterior se suma otro hecho no menos inquietante. Desde el año pasado, más de un centenar de paramilitares, entre ellos una docena de sanguinarios exjefes de bloques, también han salido en libertad. Esto debido a que cumplieron las penas de prisión establecidas en los acuerdos que terminaron con la entrega de los paras en 2007.

El ‘Alemán’, Julián Bolívar, Diego Vecino y otros ya están en las calles. ‘Pájaro’ y ‘Botalón’, que sembraron el terror en el centro del país, también. Y en los próximos meses se espera que dejen la cárcel por lo menos 50 paras más que se sometieron a la llamada Ley de Justicia y Paz.

En Meta, Magdalena Medio, Urabá y Córdoba ya algunas denuncias señalan que varios de ellos han vuelto a delinquir, algunos asociados con el Clan del Golfo.

“Junto con la Fiscalía, la Embajada de Estados Unidos y las agencias de ese y otros países venimos desarrollando un trabajo para identificar si estas personas reinciden, y en algunos casos ya se adelantan procesos investigativos muy serios en varias partes del país para actuar contra aquellos que han vuelto a delinquir”, afirmó a SEMANA el director de la Dijín, general Jorge Luis Vargas Valencia.

Como producto de ese trabajo identificaron un total de 74 personas extraditadas por los delitos de narcotráfico, lavado y terrorismo.

Todos ellos cumplieron su tiempo de sentencia, en promedio de 10 años, el 26 de marzo. De todo ese grupo 27 están por llegar en los próximos días, para sumarse a los más de 30 que han vuelto en los últimos dos años.

No se puede afirmar que todos los que han recobrado la libertad tras purgar una condena han vuelto a las andanzas.

Sin embargo, la alerta de Naranjo no es gratuita y de las sospechas cada vez hay más evidencias que indican que esas oscuras fuerzas del pasado pueden desatar la tormenta perfecta del crimen. Las autoridades tienen el reto de evitar que esto ocurra. 

 

Aumento de la violencia

La preocupación de las autoridades radica en que ya está claro que al regresar varios de ellos volvieron a delinquir. Así sucedió con Carlos José Robayo, alias ‘Guacamayo’, que luego de pagar seis años de prisión en Estados Unidos retornó a Colombia en 2011. Dos años después la Policía lo capturó, acusado de seis asesinatos, concierto para delinquir, tortura y porte ilegal de armas.

Las consecuencias del retorno mafioso se han empezado a sentir especialmente en las regiones de donde proviene la mayoría: Antioquia y Valle.

En los últimos seis meses más de una docena de personas murieron asesinadas en modalidades típicas de las ‘vendettas’ de la mafia. Lo decían sus despojos: cuerpos con señales de torturas atroces, desmembrados, envueltos en bolsas, escondidos en los baúles de los carros y hasta arrojados en las vías.

El punto más álgido de esa situación llegó en el puente festivo de agosto pasado cuando se registraron estadísticas supuestamente superadas. En la capital del Valle 11 personas murieron asesinadas. Y en Medellín la cifra ascendió a 15.

Credito
EL NUEVO DÍA

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