“El General Alzate no estaba cazando ni pescando en el Atrato”

Archivo - EL NUEVO DÍA
Desde La Habana, ‘Rodrigo Granda’, o alias ‘Ricardo Téllez’, aseguró que la comandancia de esa guerrilla tomó la decisión de liberar al general Rubén Alzate Mora, a tres soldados y a un civil, como un gesto de buena voluntad para enviarle un mensaje al país.

Rodrigo Granda o alias “Ricardo Téllez” es uno de los integrantes de las Farc que tiene puesto fijo en la mesa de negociaciones, como plenipotenciario de esa organización para los diálogos de paz con el Gobierno.

Desde La Habana, en entrevista con El Colombiano, aseguró que la comandancia de esa guerrilla tomó la decisión de liberar al general Rubén Alzate Mora, a tres soldados y a un civil, como un gesto de buena voluntad para enviarle un mensaje al país “de preservar el proceso”. Se refirió a los pasos para que estas personas sean puestas en libertad.

Para las Farc, según Granda, la situación con el general fue una captura y no un secuestro, y dijo que el alto oficial no estaba “de paseo” en el Atrato.

El llamado canciller de las Farc también habló sobre la voluntad de esa organización armada de pedirles perdón a sus víctimas y sobre la carta que Álvaro Leyva le envió al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

-Hay expectativa en el país frente al anuncio de las liberaciones del general Alzate, tres soldados y un civil, ¿cuándo se darán estas liberaciones?

El día y la hora exacta todavía no se tiene. Eso lo está trabajando la diplomacia, y lo primero que habría que hacer es el cese de operaciones militares en el área para que la gente allí pueda entrar en contacto con la dirección de las Farc, sin temor a que sus comunicaciones sean interceptadas y de pronto ubicados o bombardeados. A partir de ahí viene todo un periodo de escoger los sitios, de tener en cuenta las áreas donde pueden ser entregados, los riesgos que se pueden correr. En eso tiene que entrar toda una cuestión de logística entre la Cruz Roja, entre los países garantes, entre el Gobierno colombiano y entre las mismas Farc para que todo salga bien.

Pero lo importante es que ya existe la voluntad política de entregarlo, fue una decisión de la comandancia general de las Farc y ya el trámite en sí es bastante sencillo. Si prima la cordura y la sensatez, que se eviten sabotajes que en estos casos las extremas derechas y los enemigos de la paz tratan de hacer. Pero por parte de la insurgencia hasta ahora nos mantenemos en lo dicho: estamos haciendo el esfuerzo a nivel de la dirección superior de las Farc, hablo de su comandante en jefe, de ponerse al frente de esta situación.

-¿Por qué ustedes califican esta decisión, de liberar al general Alzate, de un gesto de buena voluntad con el proceso de paz?

Es que hay buena voluntad, es innegable. Si este hecho hubiera ocurrido sin que hubiera un proceso de paz en desarrollo, seguramente las exigencias de las Farc hubieran sido acordes con la calidad del hombre militar que en estos momentos está en su poder. Se trata de un general muy prestigioso del Ejército colombiano, que es jefe además de la Fuerza de Tarea Titán que no es cualquier cosa, es un jefe mayúsculo.

En casi todos los procesos, en otras partes, se ha aprovechado esa circunstancia feliz para recuperar algunos de los detenidos que están en manos de la contraparte. Sin embargo, las Farc en este momento, en aras del interés supremo de la paz, de preservar el proceso y de mandarle un mensaje de tranquilidad a la nación, recurren a no poner ningún tipo de condiciones en esta liberación. Esto es una decisión soberana y unilateral de las Farc, es un gesto que el señor Presidente y los mismos militares que conocen de la guerra, la comunidad nacional e internacional, deben valorar en profundidad. No es ninguna demostración de debilidad, creo que es además una demostración de fortaleza política de la insurgencia y de una madurez extraordinaria. Eso es innegable.

-¿Para las Farc qué estaba haciendo el general Alzate en el corregimiento de Las Mercedes, en Quibdó?

Esa es una explicación, que venimos remarcando, que debe darla el Ministro de la Defensa, el señor Pinzón, que es tan locuaz y tan disparado contra el proceso de paz en La Habana. Que él le explique al país qué hacía un subordinado de él en esa área de guerra, en condiciones de guerra, y cae como prisionero de guerra en manos de la insurgencia. Es como si en este momento cualquiera de los integrantes de la mesa de diálogo de La Habana, se fuera para el Parque Nacional en Bogotá y fuera capturado. ¿Qué hace un general ahí? Eso debe explicarlo incluso el mismo Presidente de la República, de exigirle al Ministro de la Defensa que asuma esa responsabilidad. Y entonces esa cuestión, como dice el señor Sigifredo (López), es una tremenda irresponsabilidad y puso en aprietos el proceso de paz; no por parte de las Farc, que ha cumplido con su deber de retener y avanzar sobre eso.

Nosotros somos cuidadosos, somos demasiado cuidados. También es un mensaje a los generales patriotas, al alto mando militar en el país, de que es necesario bajar la temperatura de la guerra y de que seamos conscientes que estamos transitando a las posibilidades reales de la construcción de parar la guerra en el país. Esto tiene que ver mucho con todo lo que el Ejército Nacional pueda aportar al proceso de paz. Aprovechamos para hacerles un llamado cordial para que no se dejen manipular en cuestiones de caer en el militarismo hirsuto, con la cuestión de la provocación de situaciones que no ayudan al proceso.

-El Ministro de Defensa aseguró que el general Alzate fue secuestrado y que el DIH solo se aplica a los militares, incluso la opinión pública del país así lo entiende, pero ustedes insisten en que fue una captura de un militar....

Ahí empiezan las manipulaciones. Este es un militar de mucho rango que está en un área de guerra que él conoce perfectamente porque ahí maneja todas las cuatro armas, y fuera de eso maneja la inteligencia militar de su sector. Entonces no estaba en misa, no estaba en un paseo, iba era a esa cuestión de, de, de... Por eso hay que investigar un poco más y no dejarse llevar por la calentura. Ponía el ejemplo, ¿qué haría el Estado colombiano si el compañero ‘Timoleón’ estuviera en este momento montado en el metro de Medellín y lo capturan?, ¿lo dejan ahí y lo dejan que se fuera? o ¿lo retienen para investigar qué hace? Nosotros estamos investigando eso. ¿Qué hace un general, de tantos soles, de tanta experiencia en esa área? Él no estaba pescando porque no llevaba una vara de pescar a pesar de que ahí queda el río Atrato. Tampoco estaba en cacería, eso se acabó hace mucho rato porque la acabaron las transnacionales. Entonces ¿qué estaba haciendo?, que el Ministerio de la Defensa le diga al país qué estaba haciendo ahí y no salir con evasivas, es decir, que asuma su responsabilidad.

-En este momento de tensión, ¿cómo reciben las Farc que el presidente Santos haya dicho que espera superar rápidamente este impasse y continuar con los diálogos de paz?

Uno lamenta la forma un poco precipitaba como el Presidente toma determinadas decisiones. Me parece que falta cabeza fría en sus consejeros, no era necesario suspender los diálogos, por el contrario, era necesario una presencia mayúscula para solucionar estos impases que se puedan presentar, no solamente en este caso en específico, sino posteriormente. Los enemigos de la paz son muy poderosos y siempre aprovechan cualquier resquicio para meterse por ahí. Recuerdo que en Sudáfrica, dos días después que se firma la paz o en esos días, a Mandela le matan el segundo hombre al mando. Las armas todavía no habían sido entregadas y Mandela logra impedir que las masas indignadas se levanten a tomar represalias contra los atacantes.

-Vincec Fisas, de la Escuela de Paz de la Universidad de Barcelona, aseguró que el Gobierno incumplió con su compromiso en el proceso de paz, al suspender los diálogos, cuando se había pactado, desde un principio, que se dialogaba en medio de la confrontación armada...

El académico Fisas tiene toda la razón del mundo, aquí ha habido una flagrante violación de lo pactado en La Habana. No es la primera vez que lo hace el Gobierno. Nosotros llamamos a mantener el espíritu de la letra porque cuando estábamos en los diálogos discretos y secretos, una de las cosas que más aupaba el Gobierno era que no se interrumpieran los diálogos por ningún motivo. Todo el mundo sabe que se está en una guerra en el país. Aquí hay que sacar unas lecciones profundas, muy grandes, de esta cuestión que acaba de ocurrir y de las provocaciones y de los problemas serios que puedan venir en el futuro.

Incluso una vez firmado, y ojalá se pueda llegar a eso, de un tratado de una paz estable y duradera, los saboteos van a venir. Habrá que buscar mecanismos que impidan sabotajes y la cuestión de la parálisis. Aquí las víctimas y todos los que han venido, que nosotros respetamos, han solicitado a las partes no abandonar la mesa de diálogo hasta no lograr un acuerdo final. En esa misma tónica viene hablando la Iglesia Católica, la Unión Europea, los países de América Latina y el Caribe, la gente sensata del mundo. Mientras en otras áreas del planeta el clamor general es la guerra imperialista y de agresión, la única esperanza de paz, de arreglar un conflicto de manera soberana, está en nuestro país y debemos darle la oportunidad a nuestro pueblo, de que alcance la paz con justicia social.

-Cuando se reinicien los diálogos se seguirá hablando del punto de víctimas. En días pasados, Humberto de la Calle dijo que las Farc deben pedir perdón de manera pública a sus víctimas, sin reticencias y de una amanera clara. ¿Cuándo las Farc van hacer eso?

-Nosotros hemos dicho que hay que ver primero el resultado de lo que está haciendo la comisión transitoria del conflicto y sus víctimas y luego la cuestión del esclarecimiento de la verdad. Es que el Gobierno pretendía querer crucificar a las Farc como única victimaria del país. Lo trataron de poner como una matriz de opinión. Resulta que ahí en la victimización a nuestro pueblo hay metidas potencias extranjeras como Estados Unidos, Israel, España, Inglaterra, porque son los que impulsan la guerra, son unos victimarios de nuestro pueblo. Están también los grupos paramilitares, sectores de la Fuerza Pública, los ganaderos, latifundistas, terratenientes, comerciantes, gente vinculada a la mafia; hay gente vinculada con los grupos económicos, muy poderosos, dueños de los medios de comunicación de masas, algunos periodistas azuzadores de la guerra, algunos sectores de la Iglesia. Es decir, nosotros decimos que miremos todo el panorama completo y luego haremos lo que corresponda a cada una de las fuerzas, a todos los que han hecho semejante. Nosotros estamos diciendo que el principal victimario de nuestro país, y la última parte de la responsabilidad suprema, está en la cabeza del Estado colombiano.

Las Farc han sido muy insistentes en esa posición pero es vehemente la solicitud de la sociedad de que las Farc le pidan perdón a sus miles víctimas, ¿cuándo lo van hacer?

Todo llega en su momento. Nosotros hemos dicho que estamos dispuestos hablar con las víctimas del conflicto. Nosotros pudimos haber causado dolor en alguna gente y sufrimiento, y estamos dispuestos hablar y a conversar, y luego en un escenario lo vamos a tratar. No nos gusta hacer de esto una cuestión circense y al interior de las Farc lo venimos trabajando. No nos gusta traficar con el dolor ajeno y en su debido momento el país, las comunidades y las personas que son las que más nos interesan, sabrán lo que haremos y lo que estamos dispuestos hacer. Se está trabajando esto con seriedad, sin la presión de algunos interesados de que hay que salir como fariseos a pedir falsos perdones, no, ese tipo de cosas no va con nosotros.

El presidente Santos, en entrevista con Yamid Amat del pasado domingo, dijo que esta semana le iba dar una noticia importante al país respecto al proceso de paz, ¿ustedes saben a qué se refería?

Lo desconocemos totalmente. Nosotros simplemente veníamos trabajando y continuaremos trabajando. No hemos pensado en una ruptura de los diálogos y lamentamos eso sí las precipitudes en cuestiones que no se compadecen en cuanto a lo que se viene haciendo, y cuando cumplimos dos años ya de diálogos.

¿Qué piensa de la carta que le envió Álvaro Leyva al senador Álvaro Uribe, donde lo insta apoyar un cese bilateral de fuego entre Farc y la Fuerza Pública?

Cualquier ciudadano, cualquier senador o congresista o constituyente, puede tener la libertad de escribirle a quien bien tenga, y el receptor de la carta puede contestarla. Es un ejercicio normal de gente que está ahí pero nosotros no opinamos entorno a esto.

Credito
EL COLOMBIANO

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