“Este no es un espacio para defender al Presidente, a La Habana o a las Farc”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La directora del grupo de Pedagogía para la Paz, Alejandra Villamizar, explicó la campaña ‘La Conversación más grande del mundo’, con la que se quiere poner en la agenda pública el tema de la paz.

La directora del grupo de Pedagogía para la Paz de la Presidencia de la República, Alejandra Villamizar, habló con Colprensa sobre la campaña ‘La conversación más grande del mundo’.

Señaló que el objetivo es que los colombianos aprendan a conversar con respeto y tolerancia, sobre los diferentes temas que tocan a la sociedad y que confluyen con la paz. Pero que no está hecha para defender al gobierno de Juan Manuel Santos, ni para apoyar el plebiscito para la paz.

- ¿Qué es la conversación más grande del mundo?

Es un plan de pedagogía que tiene por esencia la participación. Queremos sugerir que la herramienta de la conversación se convierta en un punto de encuentro, que todos podamos compartir esa experiencia de participar de la misma conversación, en términos globales, de lo que nos está significando este tránsito hacia la paz. Es decir, es la misma conversación pero tiene diferentes puntos de vista, diferentes enfoques, diferentes intereses y queremos que quienes ya están dentro sientan que somos parte de un mismo propósito.

- ¿Esta conversación es para explicar lo que se está discutiendo en La Habana?

Lo incluye de alguna forma. Hay una demanda de pedagogía de los acuerdos. Pero, cuando uno reúne a un grupo de gente y le empieza a hablar de los acuerdos en cinco minutos, están aburridos. Entonces hemos identificado que si nos concentramos solamente en hablar de los acuerdos vamos a generar desinterés a ciertas personas que creen que no tienen nada que ver con su vida.

Vamos a hablar de muchos temas pero también vamos a tener la información de los acuerdos, porque hay comunidades de interés. Me explico. Sobre ese acuerdo de tierras puede que yo sienta que es solo para los campesinos, pero tenemos que pensar en todo lo que hay ahí por ejemplo, para el ambiente y si yo soy ambientalista, me voy a dar cuenta de lo que sugiere el acuerdo.

- ¿Cómo van a ser los espacios de la conversación?

Hay un escenario digital, porque es necesario estar ahí. Sin embargo, sabemos que mucha gente no tiene acceso y que tendremos que ir hasta donde están para ampliar la conversación. Por ejemplo, tenemos una base de datos de los temas sobre la paz que sugieren los alcaldes que acaban de llegar a las administraciones. Qué estamos haciendo, le estamos mandando una carta a los alcaldes diciéndole: usted escribió que el tema de conversación para su municipio, haga su conversación, cómo la quiere hacer.

Nosotros soportamos un poco la metodología para hacer las conversaciones y por supuesto en la visibilización de esas conversaciones. Si logramos que esos 840 alcaldes -que están en la base de datos-, hagan esas conversaciones podríamos estar asistiendo ya, a un impacto nacional desde el nivel local de la conversación, que lo que hace es transformar.

- Si un ciudadano quiere participar, ¿qué debe hacer?

De forma individual, por medio de las redes sociales. Vamos a tener una línea de atención telefónica, donde van a poder marcar y preguntar por temas que les inquieten sobre el proceso de paz, si es el caso, o en términos generales sobre la conversación. También pueden tomar una foto y subirla a las plataformas de la conversación, contándole a más personas que tuvieron una conversación para que se riegue la voz de estar participando.

- ¿Hay fechas de algunos eventos que se vayan a hacer?

Hay un calendario que se va a hacer públicamente para que la gente pueda acceder. Lo que queremos es que la gente que está haciendo eventos se programe también en la ´Conversación más grande del mundo’, para que nosotros podamos también ayudar a la gente a asistir físicamente o darles las herramientas de transmisión.

- ¿Qué herramientas de transmisión ofrecerían?

Vamos a tener un programa de televisión que estamos estructurando con la ANTV para visibilizar todo, para contar cuántas conversaciones se están dando, para seguir, dar propuestas. Además, también para participar, en las páginas web se puede entrar a un chat específico que es de la conversación. Pero luego migraremos a una plataforma que va a tener muchos temas de conversación abiertos y uno puede entrar a escoger de cuál quiere hablar.

- Para muchos quedará la inquietud de qué pasa con lo que se habla en la conversación...

Nosotros no estamos prometiendo que la conversación se va a convertir en un plan de desarrollo. No nos estamos negando a que eso pueda pasar. Los alcaldes podrían utilizar esta conversación para llevarla por ejemplo, a los planes municipales de desarrollo, pero los alcaldes verán si lo quieren hacer.

- Y si las conversaciones se convierten en quejas...

Alguien nos decía, “cuidado y se convierte en la ‘Queja más grande del mundo’ o en el ‘Insulto más grande del mundo’”. Todos esos riesgos existen y los hemos previsto. No tenemos cómo evitarlos de todas formas, pero sí creemos en la conversación misma por una razón, y es que si nosotros aprendemos a conversar de un tema, aprendemos a conversar de todos.

Pedagogía para la paz VS. campaña para el plebiscito

- Hay preocupación sobre esa pedagogía para la paz, pues podría mezclarse con la campaña por el sí para el plebiscito. ¿Cómo evitar que se confundan? 

Depende de la gente que se meta. Nosotros no planeamos este programa de pedagogía para hacerle campaña al sí. Esto no está para eso. De hecho ojalá se metan muchos de los opositores y podamos realmente tener una conversación con argumentos, porque son las conversaciones que hacen falta.

Es natural que la gente que sienta empatía por el tema de paz, pueda estar a favor dentro de la ‘Conversación’ del sí, eventualmente. Pero mientras las campañas del sí y el no avanzan la ‘Conversación’ seguirá y seguirá después del plebiscito. Si el plebiscito dice sí, pues seguirá la conversación de la paz, y si el plebiscito dice no, pues tendremos que conversar para saber en qué estado vamos a continuar y con qué nos vamos a encontrar.

- Pero, ¿cómo evitar que se mezcle?

Es muy importante que en esta etapa de la convocatoria no nos equivoquemos para que no se crea simplemente que esto es un plan. Yo entiendo la desconfianza porque piensan que todo lo que plantea el Gobierno es un programa de publicidad y de propaganda, nada más lejano que eso. Y para que me crean están los documentos que sustentan teóricamente el poder de la conversación que es lo que se ha planteado.

Ojalá mañana desaparezca el sello de que la conversación nació desde el Gobierno. Ojalá logremos que mañana los ciudadanos reclamen que son parte de la ‘Conversación más grande del mundo’. Suena utópico, pero los retos que tenemos por delante no se pueden asumir de la misma manera como se han manejado siempre.

Por eso, sinceramente esperamos que esto no sea un plan que se vea como Gobierno. Nace desde el Estado, porque también es una responsabilidad del Estado acompañar a los ciudadanos y abrir el espacio de conversación. Pero este no es un espacio para defender al presidente, ni para defender a La Habana, ni para defender a las Farc, ni para mostrar lo bueno que se está haciendo en ese caso de la negociación de la agenda. Este es un espacio ciudadano.

El sector educativo

- ¿Cuál es la inversión de la ‘Conversación más grande’? 

Esto tiene una serie de actividades que van desde vincular los artistas, el transporte público, los colegios, las capitales. El presupuesto de la conversación es a 18 meses, que podría llegar a costar muchísima plata. No doy un monto específico porque las condiciones en las que las vamos a desarrollar van a depender un poco de la cooperación de la com unidad internacional.

Estamos apelando al fondo del Banco Mundial, si éste acepta el proyecto podríamos tener la financiación de casi toda la operación. Si no acepta el proyecto apelamos a que otros países nos puedan ayudar.

- ¿Y hasta el momento cuánto se ha invertido? 

Realmente hasta el momento en inversión del presupuesto de pedagogía, lo que va en publicidad hacia afuera, la plataforma y lo que se ha hecho hasta ahora no son más de 650 millones de pesos, que no es nada. 

La inversión

- ¿Cuál es la inversión de la ‘Conversación más grande’?

Esto tiene una serie de actividades que van desde vincular los artistas, el transporte público, los colegios, las capitales. El presupuesto de la conversación es a 18 meses, que podría llegar a costar muchísima plata. No doy un monto específico porque las condiciones en las que las vamos a desarrollar van a depender un poco de la cooperación de la comunidad internacional. Estamos apelando al fondo del Banco Mundial, si éste acepta el proyecto podríamos tener la financiación de casi toda la operación. Si no acepta el proyecto apelamos a que otros países nos puedan ayudar.

- ¿Y hasta el momento cuánto se ha invertido?

Realmente hasta el momento en inversión del presupuesto de pedagogía, lo que va en publicidad hacia afuera, la plataforma  y lo que se ha hecho hasta ahora no son más de 650 millones de pesos, que no es nada.

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