Casas con caño propio

REDACCIÓN Q’HUBO - EL NUEVO DÍA
A la espera de una pronta solución están varias familias del barrio Villa Café, las cuales en plena época de invierno han tenido que soportar inundaciones en sus viviendas.

Están desesperados. Desde hace tres meses varias cuadras de esta zona de Ibagué han sido afectadas por el taponamiento del alcantarillado de un caño, que tiene como nombre Canal Cano. De allí salen aguas negras que ingresan a las casas ubicadas en los alrededores alcanzando una altura cercana a los 20 centímetros. Ismelda Poloche vive en la Manzana 25 Casa 20 y es una de las afectadas.

“Este fin de semana llovió en la madrugada y siempre el agua entra al garaje”, comentó, y explicó que a finales de noviembre el Ibal llegó y limpió el alcantarillado y les informaron que debían esperar tres meses, tiempo que considera nefasto ya que “mientras tanto tenemos que esperar a que se sigan dañando las calles; el agua está consumiendo toda la vía”.

Álvaro Vásquez es dueño de una fábrica de arepas ubicada a un lado del caño. Él, al igual que Ismelda, está desesperado con esta situación porque cuando se rebosa el agua deben detener la producción para atender la emergencia. “Ya van cuatro veces.

“El sábado esto parecía un río y no pudimos trabajar. Lo que nosotros pedimos es que nos solucionen ese tema”, dijo.

Deben esperar

Q’HUBO contactó al gerente del Ibal, Alberto Girón, quien dijo conocer la problemática y reiteró que la comunidad debe esperar.

“Paralelo al Canal Cano existe un colector. Hace dos meses cambié 170 metros lineales de ese colector y hoy por qué no funciona, porque la gente cuando urbanizó sembró ficus (tipo de árbol) encima.

“Estoy apropiando recursos porque ese es un tema muy delicado. Ese es un proceso que debe ser licitado, convocado públicamente y se demora no menos de 45 días el proceso”, explicó el funcionario.

Y aseguró que la responsabilidad de esa situación recae en quienes construyeron las urbanizaciones porque no dejaron claras las reglas para que los habitantes no sembraran árboles encima de los colectores.

¿Hasta cuándo?

Según Girón, en febrero del 2017 realizarían la contratación para en marzo arrancar con la intervención del cambio de 300 metros del colector que sería reemplazado por tubería de plástico y no de cemento para evitar que “las raíces entren al sistema de alcantarillado”.

En busca de soluciones. Por el momento, los líderes de cada una de las siete cuadras afectadas hicieron un derecho de petición dirigido al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo que será firmado por los habitantes.

En el documento exponen el caso y le piden una solución rápida a esta problemática.

Cifra

millones de pesos es el costo aproximado que debe invertir el Ibal para cambiar la tubería.

Credito
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