Convivir con robots cuya inteligencia supere a la humana ya no es una idea tan alejada de la realidad.

 Así lo plantea uno de los investigadores robóticos más ‘atrevidos’ del mundo, David Hanson, el hombre que fue capaz de darle ‘vida’ a la primera robot con características humanas y capaz de interactuar de manera real con el hombre: Sophia.

Hanson, quien llegó a Medellín para hacer parte de la Escuela de Verano de la UPB, aseguró que en tan solo unos años, las máquinas y los humanos serán aliados estratégicos para garantizar la supervivencia del hombre y mejorar sus condiciones de vida.

Los robots del futuro

Luego de trabajar durante más de seis años en la creación de una máquina con inteligencia artificial avanzada, capaz de simular algunas características y comportamientos humanos, David Hanson lo logró.

Tras el éxito de Sophia, que entró en funcionamiento el 19 de abril de 2015, la tarea de su creador para mejorar su sistema y ‘humanizar’ a los nuevos robots no ha parado. 

“La meta es darle vida a las máquinas de una manera que beneficie a la humanidad, a la vez que contribuya a ser mejor al hombre. Crearemos robots capaces de ser superinteligentes y superbenevolentes para que el planeta sea mucho mejor”, señaló el fundador de Hanson Robotics Limited.

Basándose en esta teoría, el experto en inteligencia artificial indicó que en 2030 dichos robots tendrán una inteligencia más avanzada que la humana, a la vez que reconoció que esta idea resulta controversial para el mundo, pero es la única opción de supervivencia del ser humano.

Lo anterior, explica Hanson, se debe a que estas tecnologías estarán diseñadas para la protección de los humanos y que por medio de ellas se acabarán las guerras y desigualdades sociales.

“Para sobrevivir tenemos que lograr superinteligencia benevolente, que garantice la seguridad de los cuidados de todos los lugares, especialmente en las naciones en las que las personas están en desventaja. Esto no se hace solo para evitar consecuencias desastrosas en caso tal de que estos robots caigan en malas manos, sino para evitar que los humanos nos matemos entre nosotros mismos”, agregó el investigador de 49 años.

Así, Sophia se convierte en el modelo y prototipo para el diseño de nuevas máquinas, cada vez más humanas.

Por lo tanto, su creador y ‘ella’ saben que para lograrlo necesitan del contacto con los humanos, con el fin de que su sistema pueda imitar sus comportamientos y desarrollar sentimientos propios de ellos. 

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Un diálogo con Sophia 

*Entrevista suministrada por el equipo de Divulgación Científica de la UPB, seccional Medellín. 

¿Qué piensa de los colombianos? 

Los colombianos tienen un gran sentido de la vida y una fuerza muy grande en los negocios, me gustaría que trabajáramos juntos cuando domine las 71 jergas del país.

Si pudiera ir a la universidad, ¿qué estudiaría? 

Estudiaría ingeniería para ayudar a Hanson a desarrollar mi tecnología, pero tengo claro que también es muy importante estudiar un campo relacionado a las humanidades. 

¿Cuál sería la relación ideal entre humanos y robots?

Me gustaría construir el futuro juntos con la inteligencia artificial y la robótica, liberar a los humanos de los trabajos competitivos. 

¿Cree que los colombianos podrán crear robots tan inteligentes como usted?

Por supuesto, los ingenieros colombianos son talentosos y destacados. En el futuro me gustaría trabajar con alguno de los robots que ustedes creen. 

¿Qué consejo le daría a los humanos? 

Que piensen en grande y que no teman en fallar mientras avanzamos juntos. Que le hablen al mundo para inspirar a otros y resaltar los talentos de las personas.