El motel La Fontana es uno de los más reconocidos en Ibagué, no solo por sus años de trayectoria y brindar un excelente servicio, sino por ser el precursor de las habitaciones temáticas.

Como es normal, cualquier motel tiene historias curiosas, pues los servicios que se prestan son muy peculiares y es inevitable que sucedan situaciones inesperadas. Una trabajadora de La Fontana, contó para El Nuevo Día una de las historias más increíbles sucedidas entre las paredes del lugar.

Así mismo, la joven contó sobre el curioso paquete para disfrutar del Jamming Festival y del amor, que está ofreciendo el motel.

La historia

Todo comenzó como un día de trabajo normal y una pareja que optó por visitarlos y escoger la habitación con temática de cárcel. Esta tiene una celda donde pueden encerrar a los clientes, esposas para las manos, etc.

“Debido a que nosotros somos el único motel de la ciudad de Ibagué que manejamos habitaciones temáticas, una de ellas tiene una celda. Vendemos las esposas y todo ese tema por si quieren cumplir sus fetiches. Un fin de semana se alquiló esa habitación y dejaron encerrado al señor”, contó la trabajadora siendo, esta la experiencia que más recuerdan.

Al parecer, los casados llegaron dispuestos a pasar una noche de pasión, pero la esposa tenía planeada una venganza por que, supuestamente, el hombre le había sido infiel.  “Nosotros como protocolo tenemos que, cuando una persona sale, le preguntamos a la que queda si todo está en orden. Empezamos a llamar a la habitación y no contestaban, empezamos a golpear y escuchamos que empezaron a pedir como ayuda, entonces pedimos autorización para entrar”.

Sin embargo, la verdadera sorpresa se la llevaron adentro. “Al señor lo habían dejado encerrado en la celda, y era una pareja de esposos porque en la recepción comenzaron a pelear y ella le decía ‘es que usted me fue infiel, yo ya lo pillé’ (…) fue como una venganza dejarlo encerrado y en peloto, porque el señor estaba desnudo (…) ese señor se vistió muy enojado y salió a reclamarle a la señora pero ella le dijo ‘eso le pasa por perro, por vagabundo, yo ya lo pillé’, esa es la que más recordamos”, expresó.

Son historias curiosas que ocurren en la capital del Tolima.