“Este es un plantón, una protesta, en la que exigimos el cumplimiento de los compromisos y las garantías que se nos han planteado. Reclamamos principalmente nuestra infraestructura y nuestra planta física porque en este momento está demolida”, explicó Anny Páez, personera estudiantil de la Institución Educativa José Antonio Ricaurte.

El rector de la institución, Florencio Cruz, reconoció que desde el año anterior se dejó de contar con la sede principal por los trabajos en infraestructura, por lo que, a través de la gentileza de la Institución Educativa Guillermo Angulo, del barrio Yuldaima, se ha garantizado la presencialidad de primaria y preescolar.

No obstante, “tenemos problemas con 29 grupos de bachillerato con los que estamos en alternancia. Estamos mirando cómo resolvemos la presencialidad de estos muchachos”, declaró en un Facebook Live.

Esto, sin duda, motivó la protesta de la comunidad educativa, aunado a la falta de celeridad en la ejecución de obras.

“Lo que nos dijeron es que el colegio lo iban a entregar el año próximo, pero nosotros no vemos avance en la obra. Tumbaron todo, pero vemos que era mejor que lo hubieran dejado como estaba porque ahí recibían clase los muchachos. Sin embargo, tumbaron y quedó en abandono total”, expresó Dinelba Posada, madre de familia.

El secretario de Educación municipal, Juan Manuel Rodríguez, acudió al lugar y previo a sostener una reunión con representantes estudiantiles y miembros de la institución reconoció la necesidad de avanzar con las obras y expresó que, de acuerdo a lo indicado por el Ffie, los trabajos en esta institución se retomarían a más tardar el 30 de mayo.