Aparte de la atracción antes mencionada, que puede usar en un pasadía, así como un canopy o tirolesa, también hay servicio de hospedaje en cualquiera de sus cinco cabañas temáticas y aprovechar la ruta guiada por los senderos que el predio ofrece.

Por la ruta de al menos tres kilómetros podrá oxigenar sus pulmones, disfrutar la naturaleza, conectarse con la madre tierra, apreciar los nacederos de agua, los miradores y abrazar el gran árbol Ficus.

En las noches es habitual realizar una fogata para beber canelazo y asar masmelos o malvaviscos. La comida es indispensable, un buen almuerzo, un sancocho preparado en leña para recuperar las fuerzas de la caminata y así continuar y aprovechar lo que ofrece La Granja de Anita.

¿Cómo llegar?

Llegar a la Granja de Anita es muy fácil, pueden subir en cualquier vehículo o caminando desde la calle 19 por toda la avenida que lleva a Calambeo, cuando divisa el último edificio, hallará una ‘Y’, debe tomar la parte derecha, cruzar el puente, la escuela rural y encontrará al margen izquierdo la puerta de entrada donde lo recibirá la caseta o tienda del lugar. 

Y como la idea es cuidar el medio ambiente, en La Granja de Anita manejan energías limpias, utilizan lo más mínimo algún tipo de combustible y se apoyan con paneles solares, cuentan con biofiltros para que las aguas sucias sean descontaminadas y regresen a la tierra con el 95 % de limpieza.

Quien desee reservar un pasadía o el fin de semana se puede comunicar al número 312 479 6037.