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En medio de los múltiples huecos que tienen lugar en este importante corredor, uno de ellos, ubicado entre calles 61 y 62, a un costado del carril derecho, ha cobrado ‘protagonismo’ debido al peligro que representa para los actores viales y el comercio aledaño.
En una visita realizada por EL NUEVO DÍA, no solo se constató las maniobras que deben llevar a cabo los conductores para evadir un desperfecto que, la gran mayoría del tiempo, permanece cubierto de agua que presuntamente proviene de la tubería de una discoteca localizada metros más atrás, en el sector del Papayo, sino que también se evidenció el riesgo que corren aquellos ciudadanos que no alcanzan a ‘esquivarlo’.
Ante la ‘laguna’, como describe la comunidad el estado en el que mantiene el enorme hueco que al parecer surgió hace más de un año, el peligro aumenta, cuando en época invernal, las aguas lluvias terminan estancadas en este punto, toda vez que los motociclistas pierden el control del rodante y caen al agua o al carril izquierdo, donde pueden ser arrollados por otros vehículos.
Así lo corroboró Hugo Alberto Sierra, quien labora en la zona y ha sido testigo de diferentes accidentes, pues indicó que “cuando los motociclistas intentan buscar el carril izquierdo, en ocasiones no se dan cuenta qué viene detrás de ellos, por lo que corren el riesgo que un carro se los lleve por delante”.
A su vez, Sierra advirtió sobre un desnivel que se estaría presentando en el carril derecho, producto del hueco, lo que acentúa aún más el deterioro de la malla vial y, ante lo cual, solicita una intervención urgente con el ánimo de evitar un hecho lamentable.
“La Alcaldía debe hacer un arreglo en esta zona, porque se perjudica al peatón, cuando un carro va pasando rápido, lo puede mojar, e incluso el vehículo no está exento de sufrir daños”, acotó el hombre.
Acciones de la comunidad
Por su parte, Adriana Angélica Trujillo Casallas, quien trabaja en la Procesadora de Cereales de Colombia, Procecol, localizada justo en frente del hueco, aseguró que, pese a las quejas realizadas a la Administración Municipal, no se han adelantado las respectivas labores de intervención.
Así pues, entre los comerciantes, en este caso Distrilicores del Tolima y la empresa para la cual labora, según indicó, aunaron esfuerzos, hace dos meses aproximadamente, para reunir recursos y rellenar con un material los sectores más deteriorados.
“Se compró un viaje de una volqueta y por medio de una retroexcavadora se esparció por la zona, pero al ser una vía con constante flujo de vehículos, el ‘remedio’ funcionó durante pocos días”, contó Trujillo Casallas.
Asimismo, sostuvo que a raíz del agua que se empoza, el punto se convirtió en caldo de cultivo para la proliferación de mosquitos. A su vez, los malos olores que emanan de allí, dificultan las labores diarias.
El colector
Cabe mencionar que, coincidencialmente, sobre la calzada donde se presentan los huecos, se construyó el colector Las Quintas, obra en la cual se invirtieron más de $9 mil millones para canalizar los vertimientos de aguas residuales, y que fue pavimentada el año anterior.
DATO
Un hueco que al parecer lleva más de un año en el sector, se ha convertido en un verdadero peligro para los actores viales. La comunidad teme que se registre un hecho lamentable.
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