Bien hace el Defensor del Pueblo en censurar estos procedimientos y denunciar los padecimientos de los habitantes de Gaitania, la peor política es callar ante la injusticia y silenciarse ante los abusos.
Ante tan singulares ocurrencias se pregunta el ciudadano: ¿Quién ronda a los curadores? ¿ A quién rinden cuentas? ¿Quién evalúa su labor y supervisa que su desempeño se ajuste a la ley y los reglamentos? ¿Para qué sirven las curadurías?
A lo largo de los últimos cuatro años se ha percibido advertencias no solamente de la naturaleza sino de los técnicos de los organismos gubernamentales, en el sentido de estar preparados para una contingencia.
Las explicaciones de la Directora han sido confusas y los razonamientos han dado lugar a mayores dudas y ni lo acontecido ni las declaraciones favorecen al Instituto ni al Gobierno nacional.
Miseria, pobreza, desempleo, problemas de infraestructura, educación y cultura parecen preocupaciones de otras regiones y propuestas para otras ciudades.
No hay nada más desolador que encontrarse en los albores de la vida sin opciones ni futuro y de esta penosa circunstancia nace gran parte de la descomposición social.
Por estas calendas, el aparato judicial ha dado muestras fidedignas de estar vivo y actuante, con el ingrediente adicional de que se trataría de un caso con gran contenido pedagógico para la ciudadanía.
Muchos pensaron que la iniciativa de la Cámara de Comercio, la Alcaldía y muchas otras entidades y empresas regionales de dotar a Ibagué de un Centro de Ferias y Exposiciones había quedado sepultada por las malas artes de un alcalde que sólo tribulaciones produjo en su accidentado paso por la administración.
El representante Iván Cepeda ha hecho muy graves acusaciones sobre las actuaciones del exministro de Agricultura Andrés Fernández y otros funcionarios respecto de la participación de Fernández y sus colaboradores en el despojo de tierras de campesinos amenazados en los Montes de María.