El ente acusador logró recolectar las suficientes pruebas y evidencia para demostrar la culpabilidad del procesado en estos hechos cuando la afectada tenía entre 5 y 9 años de edad.

Según la denuncia instaurada ante las autoridades, el hombre  vivía cerca a la residencia  de la niña, visitaba a la familia con frecuencia; incluso hasta tres veces al día. Siendo estos los momentos aprovechados por él para tocar a la menor por encima de la ropa y amedrentarla.

 Además, se pudo establecer que el condenado le daba monedas de 100 pesos para que no dijera nada y también la amenazaba con asesinarla si contaba lo ocurrido.

 Fue así como se logró su captura en septiembre del año 2019, momento desde el cual se encuentra detenido en centro carcelario donde deberá cumplir con la pena impuesta.