El caso se remonta al año 2009, cuando el fiscal General era Mario Iguarán Arana y debía llamar a juicio a Sabas Pretelt de la Vega, por su investidura, pero Iguarán se declaró impedido por haber sido subalterno del exministro en la cartera del Interior y de Justicia; por esa razón el expediente llegó al despacho del entonces vicefiscal Guillermo Mendoza Diago. 

Cuando terminó el periodo de fiscalía de Iguarán y se inició una larga interinidad, Mendoza asumió la dirección de la entidad, pero consideró que, por estar ya abierto, el proceso no debería estar en sus manos, sino seguir en el despacho del Vicefiscal, que pasó a ocupar Fernando Pareja. 

El delegado de la Procuraduría señaló que se debe respetar el fuero del exministro, por lo que el llamado a juicio debe retomarlo y sustentarlo (si lo considera pertinente) la actual fiscal General, Vivianne Morales.

“No cualquiera me puede juzgar” 

Ante la decisión tomada por el Alto Tribunal, el exministro Sabas Pretelt le pidió a la Corte Suprema ampliar su llamdo a juicio hasta que inicie la fase de recolección de pruebas.  De acuerdo con el exfuncionario, “la solicitud va encaminada a que se tengan en cuenta otras pruebas que no fueron observadas dentro del caso”, sostuvo.

Así mismo, Pretelt denunció y reprochó a la Fiscalía por irrespetar el fuero constitucional contemplado en diversas leyes. “A veces me siento irrespetado porque no se respeta el fuero de Ministro, pues no cualquier Fiscal puede investigar en un caso contra aforados”, dijo Pretelt. 

Por su parte el exprocurador Jaime Bernal Cuéllar, abogado defensor de Pretelt, dijo no estar de acuerdo con el alcance de la decisión, ya que en su argumento los impedimentos para la nulidad de la decisión debían ser personales y no institucionales.