Según Luis Fernando Potosí, líder estudiantil, no se ha llegado a un acuerdo porque “se quiere tomar una decisión que favorezca a la mayoría de los estudiantes, que no sea algo impuesto, sino producto de la participación de la mayoría”. 

Hasta ahora las opiniones están divididas, según señalan varios docentes y estudiantes. La decisión fue pospuesta para el viernes, día en que se realizará la asamblea regional con todos los estudiantes, en que cada facultad expondrá su posición frente al tema. 

Por su parte, el Consejo Académico ya presentó la propuesta de cronograma en el que el semestre se alargaría hasta finales de enero o principios de febrero.

“No vamos a exigirles ni a presionar a los estudiantes, la decisión está en manos de ellos, pero ojalá tomen la opción más favorable, que es el regreso a clases. De lo contrario, habría que cancelar el semestre, como lo han hecho otras universidades del país”, afirmó el vicerrector académico de la institución, Héctor Cadavid Ramírez.

El Vicerrector agregó que ya algunas áreas como la de postgrados y los estudiantes que hacen prácticas en salud, han retornado a sus labores habituales. También dijo que “ya todo está listo para que los estudiantes vuelvan a las aulas. Muchos tienen temor de que se deje de lado la discusión sobre la reforma y otros temas importantes, pero el Consejo Académico les garantiza que habrá flexibilidad en el cronograma para abrir espacios de discusión sobre temas como ese”.

Algunos docentes, como Diego Fernando Bolaños, presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Aspu Valle, han expresado inconformidad con el hecho de alargar el semestre.

“Cuando eso sucede, nos pagan sólo por hora dictada, se nos reduce el salario a una tercera parte. Si no se hacen acuerdos, trabajaremos sólo hasta el día en que se nos acaba el contrato”, afirmó. Sobre esto, el Vicerrector dijo que “es deber de ellos cumplir con las horas que su contrato les exige o se meterían en un problema legal”.