Según Moreno, “los superiores no dicen que hay que matar gente, pero es probable que la misión legal oculte el problema. El problema es usar la estrategia militar en una ciudad o una población. Los inocentes que quieran ayudar restarían heridos porque serían colaboradores”.

Para el exfiscal, lo más importante después de un acuerdo con las guerrillas es continuar con decisiones de tipo penal, “no hay que complicarse más, hay que estudiar si se penalizan los crímenes. Colombia ya investigó. Pero se trata de una decisión del país”.

E insistió en que deben existir consecuencias penales pero diferentes a la cárcel; “la cárcel no es el único castigo penal: hay muchos otros caminos y alternativas penales. Al país le hace falta un Pékerman que guíe el equipo”.