Condena al Ejército por castigar a soldados con excesivas sentadillas

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El Consejo de Estado condenó al Ejército Nacional por el grave daño a la salud que le produjo a un soldado la práctica excesiva de un ejercicio de castigo conocido como “sentadillas involuntarias”.

Se trata de un castigo conocido como ‘El Hidráulico’ que consiste en obligar a una persona a hacer flexiones repetidas de las rodillas y los muslos, halado de los brazos por otros uniformados, por un lapso de 35 minutos. 

En fallo conocido por COLPRENSA, la Sección Tercera señaló que este tipo de prácticas, en vez de ser ejercicios físicos tendientes al fortalecimiento del cuerpo, “son verdaderos tratos inhumanos y degradantes para el personal militar, pues deterioran la salud, ofenden la dignidad humana y son contrarios a la misión constitucional de la institución militar”. 

Con ponencia del magistrado Ramiro Pazos, la Sala acreditó la responsabilidad del Ejército en virtud de los tratos inhumanos a los que fue sometido el soldado regular Édgar Pérez Calderón, quien estaba adscrito al Batallón de Apoyo y Servicio Logístico n.° 21 del Ejército Nacional. 

Debido a este castigo, el soldado presentó una lesión grave en los muslos que derivó en insuficiencia renal y, posteriormente, por otros hechos, una parálisis facial permanente que le produjo una pérdida de la capacidad laboral del 11.5%. 

De acuerdo con la literatura médica, cuando el músculo sufre daño, una proteína llamada mioglobina es secretada en el flujo sanguíneo, que luego es filtrada fuera del cuerpo por los riñones y puede dañar las células renales. Y, precisamente, una de las causas más comunes de esta enfermedad, llamada rabdomiólisis es la lesión por compresión o traumatismo y el esfuerzo físico excesivo. 

En el fallo, el Consejo de Estado advirtió que el Ejército Nacional debe reintegrar a los soldados a la sociedad en las mismas condiciones en que ingresaron al servicio y, en este caso, se acreditó que Pérez Calderón gozaba de buena salud antes de ingresar al servicio militar. 

Credito
COLPRENSA - EL NUEVO DÍA

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