En la noche del día domingo en la terminal de carga del Aeropuerto Internacional ElDorado, gracias al trabajo de los perros de antinarcóticos, investigadores de la Dirección Antinarcóticos de la Policía hallaron un contenedor de madera de origen nacional, con destino a Sinaloa (México), hecho que no era usual por lo que la apartaron por sospecha. 

 Al revisar la carga, se encontraron con 48 cajas que contenían un polvo negro, cuyo empaque indicaba que se trataba de un compuesto químico utilizado para cargar cartuchos de impresoras y tóner de fotocopiadoras, que estaba embalado en bolsas plásticas, rotulado y listo para ser exportado. 

 Al realizarse las pruebas científicas los uniformados hallaron que el polvo negro que iba en las 48 cajas, que en peso sumaron 1.070 kilogramos de cocaína. Posterior a esto la Dijin evidenció que horas antes un cargamento de la mismas características ya había despegado rumbo a México. 

 La novedad del cargamento fue informada a las autoridades mexicanas, que la policía mexicana ubicó el avión en el aeropuerto del Distrito Federal. En esa carga entre cajas y bolsas, iba la tinta negra que también dio positivo para cocaína. El peso de ese decomiso fue de 961 kilogramos. 

En ninguna de las dos operaciones hubo capturas, pero tanto la Policía colombiana y como la mexicana, tienen indicios que los dos alijos serían recibidos por integrantes del cartel de Sinaloa y, al parecer, habría sido enviado por una red de narcotraficantes de la Costa Atlántica de Colombia. 

"Atrás de esta modalidad hay personas con altos conocimientos químicos, y con las autoridades mexicanas queremos hallar los laboratorios donde vuelven una vez más el estupefaciente a su color natural. Presuntamente la carga sería del Cartel de Sinaloa, que tendría alianzas con organizaciones en Colombia", explicó el general Rodolfo Palomino, director de la Policía. 

Por ahora las autoridades tienen los documentos que daban apariencia de legalidad a la presunta exportación de polvo negro para tóner. En dicha documentación figura como remitente una supuesta compañía con sede en el sur de Bogotá, mientras que el destinatario era un consorcio de Sinaloa. Aún no se determina si serían empresas ficticias. 

¿Por qué era negra la cocaína?

Según estableció la Policía, el estupefaciente sí estaba mezclado con el polvo para tóner, pero para lograr separar la droga, se requiere de personas con amplios conocimientos en química, quienes recurren a solventes como el diclorometano, para extraer el alcaloide y recuperar la base, luego la someten a otro proceso y obtienen el clorhidrato de cocaína. Solo después de este procedimiento, se puede saber la cantidad real de droga que contenían las dos cargas.

La incautación realizada en Colombia, en caso que el peso bruto del polvo negro coincida con el de la cocaína, la tonelada de podría costar 19.2 millones de dólares en territorio mexicano, y lo que serían 2.6 millones de dosis.

Condecoraron a la 'Mona'

‘Mona’, la perra entrenada en detección de estupefacientes por la Policía Nacional, se vistió de heroína la noche del domingo en el terminal de carga del Aeropuerto ElDorado de Bogotá, cuando gracias a su olfato permitió la incautación de dos toneladas de cocaína pertenecientes al parecer a narcotraficantes en Colombia y México.

El canino olfateó un contenedor que contenía 48 cajas con un polvo negro, referenciado como un compuesto químico utilizado para cargar cartuchos de impresoras y tóner de fotocopiadoras. ‘Mona’ olfateó la que se sentó en ella, señal que advirtió a los oficiales que se estaba ante una sustancia estupefaciente.

Las pruebas científicas revelaron el hallazgo de 1.070 kilogramos, que dieron positivo en clorhidrato de cocaína. Gracias a la alerta del perro, hombres de la Sijin identificaron un alijo con contenido similar, que había despegado horas antes a Sinaloa (México), por lo que se alertó a las autoridades de dicho país, que incautaron 961 kilógramos de la misma sustancia.

En la mañana de este lunes, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía, condecoró a ‘Mona’ el labrador que impidió la comercialización de 19.2 millones de dólares en cocaína que sería enviada de México a otros países de Centro y Norteamérica.