Murillo fue imputada por los delitos de falsedad ideológica en documento público en concurso homogéneo y sucesivo y en concurso heterogéneo con prevaricato por acción en concurso homogéneo y sucesivo, cargos que la detenida no aceptó.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía uno de lo registros tiene que ver con un caso de narcotráfico en el que se vio implicado un ciudadano israelí, quien gracias a una de esas cédulas fraudulentas se identificaba como colombiano para traficar droga al exterior.

Tras su captura a los investigadores les llamó la atención que este ciudadano, según su identificación, había nacido en Puerto Rondón (Arauca) un municipio que ni siquiera conocía.

Luego de conocerse los hechos delictivos la Registraduría Nacional del Estado Civil anuló 17 cédulas y registros civiles ilegales, otorgados por la entonces registradora.