El Papa Francisco les dijo a los jóvenes en la Plaza de Bolívar: “A ustedes jóvenes, les es tan fácil encontrarse, les hago una pregunta, acá se encontraron todos ¿Desde qué hora están acá?, ven que son valientes, les basta un rico café, un refajo, como una excusa para suscitar un encuentro, los jóvenes coinciden en la música, en el arte, en una final entre Atlético Nacional y América de Cali, todo es ocasión de estar juntos”.

A los jóvenes agregó: “Ustedes tienen esa facilidad de encontrarse, ustedes pueden enseñar a los grandes que la cultura del encuentro no es pensar todos del mismo modo, es saber que más allá de nuestras diferencias, somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso país. Ayúdenos a enseñar a los grandes a entrar en esta cultura del encuentro que ustedes practican tan bien”.

Así mismo, el Santo Padre admitió que “la juventud los hace capaces de algo difícil: Perdonar, perdonar a quienes nos han herido, ustedes no se dejan enredar por historias viejas, como cuando los adultos contamos cosas que nos atan al rencor, ustedes nos ayudan a dejar atrás el odio, ustedes no hacen ver el mundo que está por delante, a la Colombia que se está desarrollando”.

Y agregó: “Por esta capacidad de perdonar, ustedes enfrentan el enorme desafío de ayudarnos a sanar nuestro corazón, escuchen esto que les pido, ayudarnos a sanar nuestro corazón”.

"Atrévanse a soñar a lo grande"

 Desde el Palacio Cardenalicio, el Sumo Pontífice destacó a jóvenes que llegaron a Bogotá de todo el país y allí insistió: "No tengan vuelos rastreros, vuelen alto y sueñen grande".

"Mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, de quien ha aceptado al señor. Les aconsejo, no se la dejen robar, cuiden la alegría", agregó.

El Sumo Pontífice aseguró que quiso venir como peregrino, "dando gracias a Dios por todo el bien que ha hecho en esta Nación".

El Papa Francisco señaló que el "señor no es selectivo, no excluye a nadie y todos somos importantes y necesarios para él".

El Sumo Pontífice envió un mensaje de esperanza a los jóvenes colombianos.

 “Queridos hermanos y hermanas, buenos días, los saludo con mucha alegría y les agradezco esta calurosa bienvenida, que primero descienda la paz en esta casa y si hay alguien digna de recibirla la recibirá y si no, regresará a ustedes: La Paz Con Ustedes, así era la expresión de saludo de todo judío, y de Jesús, porque vine como peregrino y quiero vivir estos momentos con alegría, dando gracias a Dios por cada una de sus vidas”, fue el saludo del Sumo Pontífice.

El Papa Francisco reconoció “vengo para aprender de ustedes, aprender de su fe, de su fortaleza ante la adversidad y porque ustedes saben que el obispo, el cura, tiene que aprender de su pueblo, por eso vengo a aprender”.

“Han vivido momentos difíciles y oscuros, pero el Señor esta cerca de ustedes, el Señor está en el corazón de cada hijo e hija de este país, el Señor no es selectivo, no excluye a nadie y todos somos importantes y necesarios para él”, agregó el Santo Padre.

“Durante estos días quisiera compartir con ustedes la verdad más importante, que Dios nos ama con amor de padre y nos anima seguir buscando y deseando la paz, esa paz que es auténtica y duradera. Dios nos ama con amor de padre”.

"Que la violencia no los derrumbe"

 "Jóvenes muévanse, arriesguen, viva la vida con una sonrisa nueva, no tengan miedo", señaló Francisco al llamar a los jóvenes a la movilización y a conocer el país que no sale en los titulares de los diarios.

"Ese país que no se conoce y que es parte de este cuerpo social que nos necesita. Los corazones jóvenes se estimulan ante los desafíos grandes", aseguró.

Mientras hacía repetir sus mensajes a la multitud, el Papa Francisco hizo un llamado para que los jóvenes le tiendan la mano a los necesitados, a los más vulnerables, a las personas en situación de pobreza y a los marginados.

"Estoy seguro de que ustedes tienen el potencial necesario para construir la Nación que siempre hemos soñado, los jóvenes son esperanza de Colombia y de la iglesia", agregó.

Provocando vítores y aplausos, el Papa Francisco se dirigió también a todos los colombianos, a quienes les pidió que no se dejen vencer.

"Que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza", agregó.

"Dejen que el sufrimiento de sus hermanos los abofetee"

 "Ustedes son voluntarios, el voluntariado se nutre de miles de ustedes que sacrifican tiempo, comodidades, por dejarse conmover de las necesidades de los más frágiles", les dijo Su Santidad. Y añadió "también puede suceder que hayan nacido en lugares donde la muerte y el dolor los haya dejado medio amedrentados, como anestesiados por el dolor".

Francisco, en medio de aplausos les dijo a los miles de jóvenes: "Quiero decirles que dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice, ayúdennos a nosotros los mayores a no acostumbrarnos al dolor y al abandono".

El Vicario de Cristo reconoció que muchos jóvenes también viven en ambientes complejos con realidades distintas y situaciones familiares diversas, se han acostumbrado a que en el mundo todo es blanco y negro, y deben saber que la vida cotidiana se resuelve en una amplia gama de tonalidades grises. Y esto los puede exponer a un riesgo: de caer en una atmósfera de relativismo dejando de lado esa potencialidad que tienen los jóvenes de entender la realidad de los que han sufrido.