Un grupo de cerca de 400 indígenas del departamento de Chocó, llegaron a Bogotá ayer y marcharon por las calles de la capital para desplazarse hasta la Plaza de Bolívar en donde participarán de la llamada “Minga por la Vida” y además esperan ser recibidos por el presidente Iván Duque.

Autoridades de Chocó indicaron que comunidades indígenas de las regiones de Atrato y Darién abandonaron sus tierras como consecuencia de los enfrentamientos que se presentan entre el Ejército de Liberación Nacional, Eln, y la banda criminal conocida como Clan del Golfo.

La zona en donde residen los desplazados es considerada un corredor estratégico de los narcotraficantes para sacar la droga hacia Centroamérica.

Además de los enfrentamientos, los indígenas denuncian falta de cumplimiento por parte del Gobierno nacional en cuanto a salud, vivienda, obras de infraestructura y educación.

La “Minga por la Vida” es una movilización indígena que busca, entre otros puntos, que el Gobierno les de soluciones en materia de seguridad, justicia social, garantías presupuestales y medioambiente.

Durmieron en buses

Desde la Secretaría de Gobierno de Bogotá se indicó que el motivo por el que cerca de 400 personas no pudieron ingresar a la ciudad, en horas de la noche del pasado domingo, fue porque los organizadores de la movilización que inicialmente habían definido que su punto de llegada fuera en las instalaciones de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, sobre las 11:00 p.m. del domingo definieron que ya no podían llegar allá, por lo que los buses los dejaron en el sector del Rosal en la entrada por la calle 80 en Bogotá.

Por su parte, Jesús Chirimía, abogado de la Consejería en Derechos Humanos de la ONIC, denunció en una emisora nacional que a su llegada no existieron facilidades de parte de las autoridades de la ciudad.

“Esperamos ocho chivas que estaban avanzando y tienen acceso restringido a la ciudad de Bogotá. Vienen del departamento del Chocó. Vienen por el incumplimiento que tienen por parte del Ministerio del Interior sobre salud, educación, territorios, entre otras. Lo otro es el tema de la situación humanitaria que están afrontando los pueblos Zenú, Emberas, Wouunan, entre otros. Están reclutando a los jóvenes, hay enfrentamiento en el territorio con las Auc y el Eln, más el problema del narcotráfico, las amenazas y el desplazamiento. Por el momento estamos recibiendo a las comunidades que vienen a exigir esos derechos”, indicó el líder.

No quedarán en la impunidad

Desde París (Francia), el presidente de la República, Iván Duque Márquez, rechazó el incremento en los asesinatos de líderes sociales y aseguró que estos hechos no quedarán en impunidad resaltando que se van a buscar los responsables.

El mandatario expresó que el Gobierno viene trabajando con la Fuerza Pública, el Ministerio del Interior, la Defensoría, la Procuraduría y la Fiscalía para tratar de ponerle fin a esta situación, “que es trágica y a todos nos duele”.

Duque sostuvo que se trabaja para que tener una gran capacidad de investigación que conduzca a encontrar a los autores intelectuales y materiales de estos crímenes, y acotó que para ello es importante articular esfuerzos.