HidroItuango

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Este proyecto hidroeléctrico busca generar energía eléctrica para exportar, a partir de 2021, pero presenta muchas fallas y se ha convertido en una amenaza permanente a las comunidades desde Liborina hasta Caucasia/Nechí (Antioquia).

La Represa de Hidroitungo, es un proyecto que fue concebido durante las décadas de 1960 y 1970, aunque solo en 1979 se hicieron los primeros estudios. Sin embargo, fue en 1997, cuando, por medio de la expedición de una Ordenanza de la Asamblea de Antioquia, comenzó a tomar forma el proyecto.

Pero, desde abril del año pasado la Represa Hidroituango ha sido uno de los temas más sonados en el panorama nacional por las diferentes emergencias que ha registrado en su proceso de construcción.

Pese a los comunicados o mensajes que emite EPM en redes sociales en donde advierte el constante monitoreo del proyecto para garantizar la vida de las comunidades aguas abajo y la preservación de las especies del río Cauca, expertos consultados consideran que el proyecto presenta serias fallas estructurales que, de no ser corregidas a tiempo, podrían hacer que la estructura colapse.

Esta redacción dialogó con Modesto Portilla Gamboa, geólogo de la UIS y docente de la Universidad Nacional de Colombia (Sede Bogotá), y Silvia López-Casas, bióloga Ph.D., sobre las fallas que se vienen presentando en la construcción de la presa y que mantienen en emergencia a las comunidades que viven río abajo y arriba del represamiento del Cauca.

 

El impacto ambiental

De acuerdo con el profesor Portilla Gamboa, desde que el pasado 16 de enero se cerró la compuerta del túnel 2 de captación de agua del embalse a la Casa de Máquinas de Hidroituango, el nivel del río Cauca en el Norte y Bajo Cauca antioqueño, descendió notablemente y está convertido en un lodazal; además, cuando se disminuye el nivel que normalmente tiene el río, el agua subterránea del terreno, que hace que permanezca húmedo, se mueve hacia el cauce del río. Por tanto, lo que puede ocurrir es una gran sequía en los sectores aguas abajo del Muro, donde la vegetación se seca, los animales mueren y la gente que vive del río es la que sufre los mayores efectos negativos y todo como consecuencia de un proyecto que, si se hubiera construido bien, no estaría en esta situación.

Por su parte, la bióloga López-Casas precisó que cerrar el segundo túnel sin que pase agua por el vertedero ocasionaría un desastre ambiental, social y económico enorme que es imposible cuantificar, además, con impactos negativos que se vivirían por décadas.

 

Las multas de la ANLA

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, notificó a EPM del inicio de un nuevo proceso sancionatorio ambiental contra la sociedad Hidroituango “por la supuesta afectación del caudal ecológico del río Cauca, aguas abajo del proyecto Ituango”.

En septiembre de 2018 la Anla impuso, dentro de un proceso sancionatorio ambiental, una multa de $2.419 millones a la sociedad Hidroeléctrica Ituango S.A. por varias razones.

 

Incertidumbre por Hidroituango

 Silvia López-Casas, bióloga Ph.D.

 De acuerdo con esta investigadora “todas las estructuras grandes tienen un nivel de incertidumbre asociado, es decir, como en todas las presas la posibilidad de que se derrumbe existe, pero dado que la montaña tiene una falla y junto con la presión del agua, la probabilidad es mayor.” Las contingencias del proyecto son señales de que la montaña ha impuesto retos que no ha solucionado la ingeniería.

Ante este escenario, en opinión de la bióloga, y como también ha sido expresado por Ramiro Velázquez Gómez, columnista de El Colombiano, el avance y las decisiones de la obra parecen obedecer más a una decisión política y económica que nadie ha querido tomar, que al principio de precaución. “Entiendo que ha habido muchos conceptos de académicos, se ha hablado mucho, pero en muchos ámbitos he oído que están yendo en contra de la corriente por no tomar una decisión, más teniendo en cuenta que geológicamente los estudios estaban hechos y debió reinar el principio de precaución, pero reinaron los intereses económicos y políticos de un grupo”.

“Además hay que tener en cuenta el desastre ambiental que puede causar cerrar el túnel por el que actualmente está pasando agua antes de la entrada en operación del vertedero”, porque ninguno de los estudios realizados previamente alcanza a dimensionar los impactos que por décadas vivirían las comunidades que obtienen el sostenimiento de las actividades alrededor del río, así como el daño a las especies que viven en el Cauca.

 

Fallas del proyecto

El primer error es que una represa no se debe hacer nunca en un río con las grandes dimensiones del Río Cauca, por la alta cantidad de sedimento que arrastra y que se almacena en la represa.

2 Se debe construir el Muro, el Vertedero, el corazón de la central hidroeléctrica (Casa de Máquinas) y todas las obras auxiliares como túneles de desviación, de conducción y de acceso y luego si se comienzan a cerrar las compuertas de los túneles de desviación, poco a poco, y no como se hizo de taponarlos con concreto antes de terminar todo el proyecto.

3 Para comenzar el llenado de una represa, con anticipación se debe haber talado y retirado la masa vegetal hasta el nivel donde va a quedar el agua embalsada, para que esa vegetación no quede enterrada por el agua y no se generen problemas ambientales; cosa que no se hizo a tiempo y, además, dejaron las ramas sobre el terreno donde se iban talando los árboles y cuando empezaron las lluvias de Abril de 2018, estas ramas fueron arrastradas al embalse y de allí algunas se fueron por entre la Túnel Auxiliar de Desviación.

4 Todo lo anterior generó, y sigue generando, desestabilización interna de la montaña (Macizo Rocoso) y deslizamientos en la superficie como los que se ven directamente al observar las laderas cercanas al embalse y muy especialmente en el sitio de la presa.

5 Como consecuencia del ascenso descontrolado del nivel del agua del embalse, haber construido el “Lleno Prioritario” sin cumplir las condiciones técnicas mínimas que se exigen para estos casos: compactación por capas y a una humedad óptima; lo hicieron descargando indiscriminadamente, día y noche, material sin compactar y con altos contenidos de agua por las lluvias de la época.

Según investigación del profesor Modesto Portilla Gamboa.

 

Posibles soluciones

 1 Evacuar ordenada, técnica y concertadamente con las Comunidades residentes en el Cañón del Río Cauca y tener listo un Plan de Contingencia, por si se llega a destrancar la represa.

2 Reforzar el Macizo Rocoso con la inyección de concretos especiales para estos casos, cuestión que ni siquiera la han considerado los de EPM.

3 Desembalsar la Represa, mediante la construcción técnica y apropiada de nuevos túneles que permitan desaguar mayor cantidad de agua de la que le esté entrando al embalse aguas arriba del Muro.

4 Desmantelar el Muro, por lo menos hasta la cota 389, y también el Vertedero.

5 Una vez realizadas las anteriores tres actividades analizar técnica, ambiental, social y económicamente el destino del proyecto: desmantelarlo controladamente en su totalidad o volverlo a construir.

 

Dato

El pasado 16 de enero se cerró la compuerta dos de captación de agua de la casa de máquinas de Hidroituango, desde entonces el nivel del río Cauca en el Norte y Bajo Cauca antioqueño descendió notablemente.

 

Dato

El río Cauca tiene 1.200 kilómetros de largo, 300 kilómetros de ancho y una altura topográfica de alrededor de 5 kilómetros de alto.

 

Biografía

Modesto Portilla Gamboa

Geólogo UIS

Especialista en Evaluación de Riesgos y Prevención de Desastres (Universidad de Los Andes).

Máster en Geotecnia (Universidad Nacional de Colombia).

Doctor en Ingeniería del Terreno (Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona -España).

Curso de SIG (Harvard University - Estados Unidos).

Profesor del Departamento de Geociencias de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia.

Credito
NELLY VECINO PICO

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