El precio de la recompensa

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
“Queremos hacer visibles a los criminales, que no tengan guarida, que la gente los delate”, dijo el presidente Iván Duque al lanzar la campaña de recompensas.

El actual gobierno del presidente Iván Duque recientemente anunció una recompensa de hasta cuatro mil millones de pesos por cada uno de los miembros de la cúpula del Eln.

Se trata de Nicolás Rodríguez Bautista, ‘Gabino’; Eliécer Chamorro Acosta, ‘Antonio García’, y Gustavo Aníbal Giraldo, ‘Pablito’ y, la recompensa fue anunciada a raíz del atentado que esta guerrilla realizó contra la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá.

Recientemente el ministro de Defensa, Guillermo Botero dijo “lanzamos una nueva política de recompensas. El país conoce que se están ofreciendo hasta 4 mil millones de pesos por alias ‘Gabino’, Eln”.

Aunque esta práctica data del siglo XIX, en Colombia no es muy común, pero de acuerdo con expertos consultados, nos devolvimos 10 años y se están viendo las mismas prácticas del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

 

Eventuales beneficios

Carlos Alfonso Velásquez, docente de la Universidad de la Sabana y coronel Retirado del Ejército manifestó que el sistema de recompensas “puede tener unos beneficios en el inmediato plazo en el sentido que eventualmente caigan cabecillas de una u otra organización, aunque eso no siempre es seguro. También beneficios (entre comillas) es que obligan a estos cabecillas a andar más escondidos, más desconfiados y al estar así tienen menos tiempo de pensar en sus actos delictivos o en sus planeamientos”.

Por su parte, el analista político de la Universidad Libre, David Murillo, considera que “una perspectiva es que el gobierno está pretendiendo buscar una colaboración de parte de la sociedad para capturar y disminuir la delincuencia”

 

Más retaliaciones

De acuerdo con el docente de la Universidad de La Sabana, “esas recompensas no crean incentivos de ética ciudadana y pueden a veces también crear un círculo de venganzas y retaliaciones porque normalmente quien tiene una información de un cabecilla no es una persona extraña sino de la misma organización o muy cercana y si detectan de dónde viene la información vienen las venganzas y retaliaciones posteriores”.

En este mismo sentido el analista político de la Universidad Libre considera que “el riesgo que puede ocurrir con el sistema de recompensas es que se desborde y comenzamos con crear colaboradores privados o cazarrecompensas que, en esencia, serían grupos paralelos al Estado”.

 

Retrocedimos en el tiempo

“El sistema de recompensa constata que hemos retrocedido porque ese tipo de mensajes se implementaron durante el gobierno de Álvaro Uribe hace 10 años y evidentemente corresponde al antiguo oeste en donde se buscaban los bandidos con este tipo de mensaje; eso corrobora el grado de civilización que tiene Colombia y constata una vez más que somos república bananera”, indicó Fabián Sanabria, doctor en Sociología de la Universidad de la Sorbona de París.

Agregó que “en estados fuertes donde la justicia funciona no se requiere ese tipo de anuncios ni de mensajes de cazarrecompensas. Es un retroceso, es una nueva agenda que se la ha dado desgraciadamente con el atentado que perpetró el Eln y al presidente le han dado un nuevo motivo para gobernar, antes era un personaje desconocido apenas con un 20% en las encuestas de popularidad y gracias al atentado ahora está en el 35% y supongo que la posible guerra con Venezuela le subirá la popularidad”.

De igual manera, Murillo cree que “volveríamos a los informantes, porque en parte que la ciudadanía colabore está bien, pero la pondríamos en riesgo y el Estado es incapaz, y lo ha demostrado, de proteger a las personas en su integridad, entonces en cierta parte todos tenemos el deber de denunciar, es un deber constitucional, no obstante podría esto terminar desbordando los estribos y poniendo en riesgo a la población civil”.

En este mismo sentido el abogado Eduardo Muñoz, cree que es “volver a lo de antes y aunque hay gente que considera que produce resultados, otros dicen que se presta a actos de corrupción. Además, recordó que el origen inmediato de los falsos positivos fue el sistema de las recompensas y, en este frente al igual que en otros muchos, el Gobierno busca resucitar las políticas del gobierno Uribe”.

 

Otras recompensas

El Gobierno también anunció que se pagarán hasta 3000 millones de pesos por información que delate al jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, también conocido como ‘Otoniel’.

De esta primera línea, la lista la completan Gentil Duarte, de las disidencias de las Farc, y alias ‘Pácora’, el máximo jefe de Los Pelusos, por quienes hay 2000 millones sobre la mesa para quien dé información sobre ellos.

De la segunda línea hay ofertas de hasta 500 millones de pesos por 16 personas del Clan del Golfo, Eln y Caparrapos. Entre ellos está alias ‘La sabrosa’ (Francia Elena Reyes), de quien se dice hace parte de la banda de ‘Otoniel’.

Por 12 personas más, que figuran en este grupo, las autoridades no tienen certeza de a qué grupo pertenecen.

 

Dato

“Las recompensas siempre han existido en el sistema de inteligencia, pero se mantiene discreto y se evita que derive en falsos positivos”, reconoce Velásquez.

Credito
NELLY VECINO PICO - VANGUARDIA

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