Los 50 años del capítulo más sangriento en la historia de Colombia a manos del conflicto armado dejó una cicatriz imborrable en la memoria de las 8’794.542 víctimas registradas en el país.

Esas mismas que hoy luchan, principalmente, por la reparación y no repetición de los hechos violentos que los despojaron de sus tierras y sus seres queridos, a la vez que los convirtió en la sombra de la guerra.

Y aunque el proceso legislativo que le dio vida a la Ley 1448 de 2011, más conocida como la Ley de víctimas, abrió lo que en ese entonces se creía que sería un nuevo panorama de oportunidades y justicia para los afectados del conflicto, la realidad que afrontan actualmente es otra.

Siete años después de su promulgación, la mayoría de los perjudicados se han convertido en víctimas de la ley que paradójicamente surgió para protegerlos.

Revictimizados y olvidados

La falta de garantías, demoras en los procesos para la restitución de tierras, inconsistencias en los trámites para las indemnizaciones económicas y ahora la prórroga anunciada por el Gobierno Nacional son solo algunos de los aspectos que denuncian y despiertan en ellos un sentimiento de zozobra ante la incertidumbre del futuro que podría tomar dicha ley.

Es por ello que quienes han vivido la guerra en carne propia reclaman mayor compromiso de parte del Estado, la Unidad para las Víctimas y la sociedad misma.

Y aunque las cifras no son claras, pues mientras el Gobierno asegura que “837.364 personas han sido indemnizadas por un monto que asciende los $5,5 billones, más de 4 millones de víctimas han recibido algún tipo de atención, se han identificado 786 sujetos de reparación colectiva y se han reconocido cerca de 9 mil víctimas colombianas en el exterior”, las víctimas denuncian que solo el 5% de ellas han recibido reparación de manera integral.

El resto permanece en vilo.

¿Más es mejor?

El anuncio hecho por el director nacional de la Unidad para las Víctimas, Ramón Alberto Rodríguez, sobre la prórroga de la Ley 1448 tomó por sorpresa no solo a quienes se ven cobijados con ella, sino al país entero, pues puso a flote el verdadero panorama y dejó al descubierto que aún hay un gran porcentaje de personas que esperan ser reparadas.

Sin embargo, el funcionario aseguró que dicha decisión se tomó con el objetivo de beneficiar a las víctimas que faltan.

“Vamos a prorrogar la ley, es un compromiso del Presidente, pero lo haremos de una forma respetuosa en la que podamos garantizar el tema de los recursos para poderle cumplir a las víctimas y no generarles más expectativas. Estamos haciendo un estudio técnico para llevarlo al legislativo que es el responsable de la prórroga”, aseguró Rodríguez.

Aunque hasta el momento no se han dado a conocer más detalles sobre tal extensión, lo que sí confirmó el Gobierno Nacional es que además, hará un trabajo de depuración del Registro Único de Víctimas, lo que podría dejar por fuera a 200 mil personas que presuntamente habrían recibido ayudas del Estado sin ser afectados de la guerra.

“Son 200 mil registros de víctimas que incurrieron posiblemente en un fraude. Lo que estamos haciendo es verificando esta situación para darle trámite ante las autoridades competentes, y excluirlas del registro, como ya lo hemos venido haciendo. La depuración permitirá que las verdaderas víctimas afectadas por el conflicto armado tengan una reparación efectiva, sabremos cuántas son y cómo les vamos a cumplir”, explicó el Director.

Si bien esta prórroga podría beneficiar a quienes faltan por recibir las indemnizaciones o la restitución de sus tierras, que sería lo adecuado, lo cierto es que pone en duda los registros de la verdadera cantidad de víctimas que ha dejado el conflicto armado.

A ello, se le suma la preocupación que los beneficiarios de la Ley 1448 sienten tras el cambio de Gobierno, pues aseguran que hasta el momento el presidente Iván Duque no los ha tenido en cuenta.

“Somos víctimas invisibles”

Para Orlando Burgos, víctima del conflicto y coordinador de la mesa de víctimas de Santander, la extensión de la Ley 1448 debe ser uno de los temas prioritarios para el Gobierno actual.

No obstante, considera que esta debe hacerse de la mano de las víctimas, pues son muchas las “confrontaciones jurídicas” que impiden que los afectados sean reparados.

“La Ley 1448 debe ser sometida a una reforma, pero debe hacerse de la mano de los afectados. Nosotros no vemos mucha voluntad del parte del Gobierno actual, aún hay muchas víctimas que no han sido indemnizadas y si la ley no se extiende, no quedarán reparadas”, dijo Burgos.

Así mismo, manifestó su preocupación frente al hecho de la falta de recursos para la reparación, por lo cual aseguró que no es suficiente con el que el Gobierno pida ayuda internacional, sino que se ponga en marcha un plan más efectivo como la destinación de recursos de impuestos.

“Nosotros hemos pasado muchos proyectos sobre la indemnización de las víctimas pero este Gobierno no nos escucha, no nos tiene en cuenta. El tema de las indemnizaciones va mal, el tema de la restitución de tierras va mal. Solo el 5% de las víctimas han sido reparadas de manera integral, falta más del 90%”.

Según relató Burgos, las víctimas no han recibido información de la Unidad de Víctimas sobre la prórroga y uno de los mayores temores que tienen, gira en torno a la caducidad de la ley.

“Si las víctimas no han sido reparadas ahora que está la ley vigente, cuando caduque menos. Cada día el número de víctimas aumenta. Con la llegada del nuevo Gobierno el temor es mayor, las víctimas no estamos contempladas en el Plan de Desarrollo del presidente Duque, para ellos somos invisibles, no hay programas, proyectos ni recursos para las víctimas de la violencia. Nunca habíamos vivido ese temor”, concluyó el coordinador de la mesa de víctimas.

Una ley que necesita ‘padrinos’

Según Julio Andrés Sampedro, decano de Derecho de la Universidad Javeriana, la prórroga de la Ley de víctimas tiene grandes beneficios. Sin embargo, considera que es necesario que se tengan en cuenta ciertos aspectos que permitirían mejorarla.

“La Ley 1448 es un esfuerzo que hizo el Estado para el reconocimiento de las personas que han sufrido a causa del conflicto armado, para que tengan acceso a ciertas ayudas y beneficios, con una vigencia de 10 años. La prórroga significa que quieren extender su vigencia para que puedan reparar a todas las víctimas bajo esa ley”, explicó Sampedro.

Por eso, hizo énfasis en la necesidad de una ley estatutaria sobre víctimas que garantice mayor eficacia.

“La situación de las víctimas sigue siendo muy precaria en el país, es importante esta ley estatutaria. Pero también es importante que exista un protocolo que permita sancionar a todas aquellas personas que durante los procesos judiciales cometen faltas y son indiferentes ante las víctimas, porque es la indiferencia la que hace que no haya una reparación de manera adecuada”, agregó el Decano.

Además, se refirió a la posibilidad de la creación de un cargo de alto perfil en el Estado, como un Alto Comisionado para las Víctimas, con el fin de que coordine las ayudas que pueden haber en favor de los afectados.

“El Gobierno del presidente Duque debe tener un compromiso político más fuerte, debe escuchar las quejas de las víctimas porque tienen razón. Si nos las escuchamos, nunca podremos superar el conflicto”.

Dato

Bajo la Ley 1448 de 2011 el Estado establecería el conjunto de medidas judiciales, administrativas, sociales y económicas para reconocer a los afectados de la guerra en su condición de víctimas.

Destacado

La Ley 1448 de 2011 es un esfuerzo que hizo el Estado para el reconocimiento de las personas que han sufrido a causa del conflicto armado en el país, con una vigencia de 10 años.