La Comisión de Ética del partido Farc le pidió ayer a la dirección nacional de la colectividad que proceda a expulsar de sus filas a los alias ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’, ‘El Paisa’, ‘Walter Mendoza’, ‘Romaña’ y ‘Aldinever’, tras el anuncio de volver a las armas y de seguir usando el nombre de la organización de forma irregular.

La Comisión de Ética sustenta entre otros aspectos la petición de expulsión, a que ese grupo de disidentes desconocen “nuestros principios organizativos de dirección colectiva y centralismo democrático, a los postulados disciplinarios establecidos en los Estatutos, en el Código de Ética, a todos los lineamientos políticos y los principios en materia disciplinaria aprobados en el Congreso Constitutivo del partido”.

“Usar nuestro nombre histórico de las Farc es una afrenta a nuestro prestigio”, dice el pronunciamiento.

La dirección del Partido Farc, anunciará en los próximos días que los señalados disidentes quedan expulsados.

Proceso a ‘Santrich’

 Ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia se presentaron ayer Fabio Younes y Armando Gómez España, ambos procesados por el presunto envío de droga hacia territorio estadounidense. Caso por el que fue pedido en extradición el guerrillero reincidente ‘Jesús Santrich’.

De acuerdo con Eduardo Matías, quien defiende los intereses del ahora combatiente de la llamada ‘Nueva Guerrilla’, anunció que en la diligencia los procesados negaron “los planes” de exportar droga a Estados Unidos. “Manifestaron que probablemente es un montaje con el propósito de obstruir el proceso de paz”.

Matías señaló que en sus declaraciones ambos procesados han sido enfáticos en que son ajenos a este tipo de ilícitos y que, por el contrario, “han prestado colaboración a la Corte en sentido de aclarar que no se trata de exportación de droga hacia los estados Unidos”.

Añadió que está solicitada la declaración de Marlon Marín, sobrino de ‘Iván Márquez’, también procesado por estos hechos y quien está en territorio extranjero, pero no hay iniciativa para avanzar con el proceso, a juicio de Matías, por voluntad del Estado norteamericano.

Sin embargo, se conoció que Marín se rehusa a entregar su testimonio y que ni autoridades colombianas ni extranjeras pueden ejercer presión sobre un procesado para entregar su testimonio.

Destacado

Sobre el rearme de su cliente, Matías consideró que es una decisión errónea, pero es consecuencia del incumplimiento y falta de garantías del Estado.