“Se adelantó la operación Santa Ana, donde fueron capturados delincuentes en nuestro país que estaban tratando de estructurar operaciones de desestabilización, personas provenientes de Venezuela y presuntamente promovidas y financiadas por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Queda comprobada su intención criminal  y por lo tanto serán puestos a disposición de la Justicia”, señaló el mandatario desde Tibú, Norte de Santander.

Los capturados, presuntamente, estarían vinculados con el general Clíver Alcalá, quien en marzo pasado se entregó a las autoridades estadounidenses señalado de participar en un supuesto plan para derrocar a Nicolás Maduro.

El director de la Policía , general Oscar Atehortúa, precisó que la operación de captura fue apoyada por la Oficina de Investigación de la Seguridad Nacional  de los Estados Unidos y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), lo que permitió identificar que estas personas estaban planificando acciones desestabilizadoras con el fin de  deslegitimar las acciones del Estado colombiano.

Atehortúa agregó que en la a operación se logró la captura de tres personas en Bogotá y una mujer en Barranquilla, identificada como  Yacci Alexandra Álvarez Mirabal, que  fue investigada de manera rigurosa.

“Era la encargada logísticamente de la organización y de generar contacto internacionales con el objetivo de comprar armamento y así mismo realizar operaciones que fueron fallidas contra el Estado colombiano. Esta mujer era intérprete además del general Clíver Alcalá y el estadounidense conocido como Jordan Grudoe para las coordinaciones de compra de armamento  y el entrenamiento de militares venezolanos en nuestro territorio”, añadió el general.

El director de la Policía indicó que desde hace aproximadamente un año estos ciudadanos venezolanos estarían conformando grupos militares desertores en Colombia para realizar actividades de desestabilización a los diferentes organismos del Estado colombiano, además buscaban la manera de tener contacto con los hombres y mujeres de inteligencia  para obtener información reservada que era enviada hacia el país vecino.

“La investigación se desarrolló durante 5 meses. La captura de estas personas obedece a la participación y conformación de grupos militares venezolanos en territorio colombiano, con el fin de realizar entrenamiento para actividades ilícitas. Están vinculados además al tráfico, porte de armas y municiones, restringidos de la Fuerza Pública en Colombia”, dijo el general.

En la operación participaron el Ejército, la Fiscalía General de la Nación, Migración Colombia y la Policía Nacional.