Farc aviva controversia por caso Gómez y Duque pide justicia

Crédito: Archivo / VANGUARDIA- EL NUEVO DÍAÁlvaro Gómez fue una de las figuras políticas más importantes del país en el siglo XX e hijo del expresidente Laureano Gómez (1950-1951).
El magnicidio de Gómez Hurtado, tres veces candidato presidencial, cumple 25 años de impunidad en la justicia, donde el caso promete enfrentar a la Jurisdicción Especial para la Paz con la Fiscalía General.
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El presidente de la República, Iván Duque, planteó sus dudas sobre el reconocimiento de responsabilidad que hicieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, un grupo de integrantes del antiguo secretariado de las Farc, respecto del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, cometido el 2 de noviembre de 1995.

La JEP informó que tres exmiembros de las Farc, Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada), Pastor Alape y Pablo Catatumbo, entregaron a esa jurisdicción una carta en la que asumen su responsabilidad por seis homicidios, entre ellos el de Álvaro Gómez.

Esa versión, que coincide con la que hace algunos días hizo pública la exsenadora Piedad Córdoba, no la comparte, sin embargo la familia de Gómez, que ha sindicado a funcionarios del Estado de la época, incluido el entonces presidente Ernesto Samper, de ordenar el crimen.

Aunque el presidente Duque admitió que está en manos de la justicia esclarecer el crimen, afirmó que el reconocimiento de responsabilidad no puede ser una forma de obstruir la justicia e impedir que esta llegue a los verdaderos culpables.

“Adjudicarse esos crímenes cuando ya hay garantías de que nadie va a pagar cárcel no deja de generar dudas, sospechas, preocupaciones”, señaló el mandatario, quien señaló que si se comprueba que se está presentando una versión falsa para desviar la labor de la justicia, eso también es un delito que debe ser sancionado.

Duque también recordó que la justicia ha avanzado recientemente en la investigación del caso y esos hallazgos deben ser tomados en consideración a la hora de evaluar las responsabilidades frente al crimen del dirigente conservador.

 

Familia en desacuerdo

Para Enrique Gómez Martínez, abogado de la familia Gómez, “lo que ocurre aquí es que el antiguo secretariado de las Farc se prestó para lavar el nombre de Ernesto Samper y el de Horacio Serpa”.

Según su recuento histórico, fue José Obdulio Gaviria, hoy senador por el Centro Democrático, quien llevó en 2001 al expediente unos documentos que recibió en El Caguán (Caquetá), donde se realizaban los diálogos de paz con Andrés Pastrana, que incluían correos en los cuales “Mono Jojoy” hablaba con “Raúl Reyes” sobre el asesinato de Gómez.

“Gaviria le entregó esos documentos al fiscal Pablo Murcia, el que más conocía de las Farc porque llevaba la investigación del computador de ‘Raúl Reyes’, y analizando los correos detectó que eran falsos y que en el computador de Reyes no aparecía nada al respecto, por eso la Fiscalía desestimó esa línea de investigación”, dijo Gómez Martínez.

 

Hipótesis que desmiente a las Farc

Paradójicamente, de todas las hipótesis que se consideraron en su momento acerca del magnicidio de Álvaro Gómez, cometido el 2 de noviembre de 1995, una de las que menos fuerza tuvo fue la que fueron las Farc las autoras del crimen, como lo acaban de reconocer miembros de esa organización en una carta a la JEP.

En cerca de 25 años, se han discutido múltiples teorías, algunas traducidas en decisiones judiciales, que involucran a miembros del Ejército, a narcos del cartel del Norte del Valle, e incluso al gobierno del entonces presidente, Ernesto Samper. Todas esas teorías quedarían desvirtuadas si se confirma lo sostenido por un grupo de antiguos miembros del secretariado de esa organización, que en una carta a la Sala de reconocimiento de verdad de la JEP asumieron su responsabilidad en el magnicidio, así como en cinco homicidios con impacto político cometidos entre 1987 y 2002.

La última palabra la tendrá la sala de reconocimiento de verdad de la JEP, que deberá determinar si se trata de una confesión legítima por parte de la Farc.

 

Reacciones

El expresidente Ernesto Samper dijo “este reconocimiento lo están haciendo en un proceso de verdad que a Horacio Serpa (su entonces ministro de Gobierno) y a mí nos merece credibilidad y respeto, pero esperamos que la JEP desarrolle sus investigaciones sobre el modo, tiempo y lugar de los hechos para poder hacer un pronunciamiento definitivo sobre ellos”.

El expresidente Juan Manuel Santos, cuyo Gobierno firmó en 2016 la paz con las Farc, dijo que este es “un gran paso hacia la verdad, base de la reconciliación”.

El senador Gustavo Bolívar, dijo que aunque ha “recibido con beneplácito la presencia de las Farc en el Congreso”, tiene dudas sobre su “autoría en el asesinato de Álvaro Gómez”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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