El Gobierno Nacional espera un incremento del 5% en el PIB

Crédito: COLPRENSA / EL NUEVO DÍA
Para 2021 se busca que, en la medida en que la pandemia y sus efectos se disipen, estas tendencias se reviertan.
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La crisis económica derivada de la pandemia llevó a que en el 2020 la economía tuviera su mayor caída en la historia: 6,8%. Para este año, las esperanzas se reactivaron y el 2021 terminaría con un Producto Interno Bruto, PIB, de 5%, según los pronósticos del Ministerio de Hacienda. 

Durante la presentación del Plan Financiero, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que, en los supuestos macroeconómicos, la tasa de cambio cerrará en $3.466, el petróleo en US$53 el barril y la inflación en 2,4%.

Según el Plan Financiero 2021, se espera un déficit fiscal de 8,6%, superior al 2020 que habría sido de -7,8% del PIB. Esto se explica por la necesidad de atender la emergencia económica y sanitaria que vive el país por cuenta del COVID-19. Con relación al año pasado, se tendrá un aumento de 0,9 pps.

El gasto de funcionamiento se redujo $1.972 millones, al pasar de $178.603 millones a $176.631 millones, aclara el MinHacienda. 

Frente al recaudo tributario, para este año se estima sea de $161 billones y de $147,2 billones neto. Esto representará el 13,5% del PIB.

“El incremento en el recaudo tributario que estamos esperando no alcanza a financiar todo el esfuerzo que vamos a hacer en la reactivación e inversión pública en el año 2021”, expuso Carrasquilla.

Aunque el recaudo crecerá en línea con la recuperación económica, y se espera que el IVA, retenciones de renta y consumo muestren un importante repunte; la renta se reducirá, principalmente por el deterioro de la actividad económica en 2020. 

El Plan Financiero contempla una financiación de 64% en moneda local, y de 36% en moneda extranjera. También, se contempla usar como fuente de los depósitos de tesorería, conforme avance la ejecución oportuna del presupuesto, y sin que ello implique descuidar la sólida posición de liquidez.

En 2021, la Nación prevé utilizar fuentes externas de financiamiento por US$10.110 millones.

Gran incertidumbre

Para el ministro Carrasquilla, la proyección del balance fiscal y el endeudamiento público para el 2021 tiene un grado de incertidumbre mayor al usual, relacionado con las contingencias que pueden afectar el escenario. 

Uno de los elementos que generarían desviaciones en las metas fiscales sería un tercer pico de contagios de COVID-19, o una extensión de la pandemia de forma sustancial en el segundo semestre del año.

Otro motivo que modificaría las proyecciones serían los cambios en la demanda por parte de los socios comerciales, perjudicaría el dinamismo de las cuentas externas y la actividad económica nacional.

Finalmente, el ritmo de recuperación de la generación de empleo será determinante sobre la recuperación de la economía, y sobre las finanzas del sistema de seguridad social. 

El Ministerio precisó que la pandemia de COVID-19 y la respuesta de política que el Gobierno implementó para contrarrestar sus efectos llevaron a un notable incremento en el endeudamiento público.

Al mismo tiempo, se compromete a implementar un ajuste fiscal de 1,5 pps del PIB a partir de 2022, una vez pasen los efectos más fuertes de la pandemia sobre la actividad económica.

Este ajuste, junto con la plena implementación de la factura electrónica y la modernización de la Dian, lograrán que la deuda bruta sea inferior a 60% del PIB en 2031. Para 2020 y 2021 se ubicaría alrededor de 65%.

La Nación radicará la reforma fiscal para el segundo periodo de sesiones ordinarias del Congreso, que inician el 16 de marzo. 

El déficit fiscal se produce cuando en un Gobierno los gastos son mayores que los ingresos fiscales (tributos y cotizaciones) en un periodo de tiempo, normalmente un año.

 

Credito
LUISA FERNANDA RUIZ

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