Su nieta, Dalin Noriega dijo a la emisora Blu Radio que su abuelo fue 'paseado' por varios centros de salud en busca de oxígeno pues tenía problemas respiratorios; sin embargo, el hombre no alcanzó a ser atendido a tiempo para salvar su vida. 

En medio de su travesía por hallar un centro médico que lo atendiera, un vigilante de la Nueva EPS de Barranquilla, les impidió el ingreso, y lo que generó más indignación, desenfundó su arma de dotación para advertirle al paramédico que los acompañaba que no podían ingresar al hospital. 

(Este fue el momento en que el vigilante saca el arma para impedir el ingreso del paramédico)

“Nos fuimos para la clínica de la Nueva EPS y el vigilante era el que estaba decidiendo quién entraba y quién no. A mi abuelo le estaba dando un paro respiratorio en la puerta de la clínica y la EPS no se movía”, señaló la nieta del adulto mayor. 

Fue varias horas después que por fin lograron que a don Tulio lo atendieran en otra clínica. No obstante, la bala de oxígeno se la suministraron hasta la mañana del día siguiente. 

Al parecer, el abuelito no resistió ante la falta de atención pronta y falleció en una camilla mientras esperaba a que le asignaran una cama.