De acuerdo a las autoridades, los tres funcionarios de la Dijín estaban realizando un procedimiento de Policía judicial “de acuerdo a su misionalidad correspondiente a la persecución del crimen organizado, que nada tiene que ver con la protesta social”, cuando ocurrieron los hechos.

El Intendente Jefe Carlos Augusto Motta Andrade, de 42 años, el Patrullero Luis Alfonso Sánchez, de 33 años, y el patrullero Ferney Pérez González, de 33 años, fueron los oficiales heridos.

Según información de la policía, los hechos ocurren cuando los uniformados deciden tomar la carretera de la ciudad de Cali hacia el municipio de Buga y llegando al sector conocido como la “Y”, son abordados por un grupo de personas que se encontraban bloqueando la vía.

“Al solicitar una requisa a los funcionarios, los vándalos establecen que se trata de policías e inician atacar los con elementos contundentes y armas corto punzantes, dejando a dos de los policías con pronóstico reservado por la gravedad de las heridas”, informaron las autoridades.

En estos mismos hechos, a los uniformados les incendiaron el vehículo institucional en que se movilizaban y les fueron hurtados sus elementos de dotación, entre los que se encuentran dos pistolas con sus respectivos proveedores y munición, tres morrales, una unidad de esposas, y documentos judiciales relacionados con el procedimiento que se encontraban realizando.

La policía aseguró que los uniformados afectados, a pesar de la situación, decidieron no usar sus armas de dotación en contra de los manifestantes y “prueba de ello son las agresiones de las que fueron víctimas”.

Las autoridades puntualizaron que “Los videos que andan circulando a través de diferentes redes sociales están fuera de la realidad y desdibujan los hechos reales que sucedieron en el lugar, cuyos protagonistas fueron un grupo de vándalos que nada tienen que ver con una protesta pacífica, todo lo contrario, esto es un acto terrorista que buscaba afectar de manera directa la integridad de los policías”.

Los policías lesionados fueron trasladados al hospital Andalucía, en donde se encuentran bajo pronóstico reservado.