La jueza decidió negar la petición hecha por el abogado defensor, Iván Cancino, quien aseguraba que ya habían transcurrido 254 días desde la presentación del escrito de acusación sin que se iniciara la audiencia de juicio oral: “por causas absolutamente ajenas a esta defensa”.

Sin embargo, consideró que aunque transcurrió un periodo mayor desde la presentación del escrito de acusación, la demora se debió a que el comportamiento de la defensa fue dilatorio.

Según argumentó, solo hasta el 9 de febrero, cerca de cuatro meses después de la audiencia de acusación, la defensa hizo las primeras observaciones sobre el material entregado porque solo se revisó el 30% y luego agregó que si seguían así “terminarían el próximo año lo cual es dilatorio”.

Agregó además que la defensa solicitó copiados forenses que tuvieron que ser pedidos a la Corte Suprema de Justicia, alargando el tiempo para las audiencias, al igual que otras gestiones que tuvo que adelantar el ente acusador para conseguir evidencias solicitadas por la defensa.

Por esta razón consideró que desde el 9 de febrero el tiempo es atribuible a la defensa por lo que dijo que no se han vencido los términos.

La defensa de Cadena apeló la decisión y pidió que se revoque la decisión enfatizando en que no se dilató ningún proceso.