Luego de más de tres meses de haberla solicitado, el fiscal Gabriel Jaimes, quien tiene a su cargo la investigación contra el expresidente  Álvaro Uribe por supuesta manipulación de testigos, empezó ayer a sustentar los motivos por los cuales cree que la investigación en contra del exmandatario debe ser precluida.

Luego de varias horas de audiencia, en las que se discutió una solicitud del abogado Luis Alfredo Castro para ser reconocido como víctima en el proceso (de la cual desistió cuando le llegó el momento de argumentarla), el fiscal Jaimes comenzó a exponer su petición.

Según Jaimes, de los elementos materiales probatorios que hacen parte del proceso se ha “venido divulgando una interpretación descontextualizada y sesgada con propósitos claros de manipulación de la opinión pública para adelantar un juicio paralelo, alejado de la institucionalidad y soportado en intereses particulares”.

Por esa razón, el fiscal Jaimes, presentó lo que consideró como elementos probatorios nuevos, distintos a los estudiados por la Corte Suprema de Justicia y que, en su opinión, muestran un panorama diferente al que existía cuando la Fiscalía recibió el proceso de parte de la sala de instrucción del alto tribunal.

En la sesión de este lunes, el fiscal Jaimes alcanzó a abordar solo uno de seis hechos que considera jurídicamente relevantes para pedir la preclusión de la investigación. Este hecho se refiere a la retractación del testigo Juan Guillermo Monsalve, en la que habría intervenido presuntamente el abogado Diego Cadena.

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