La resolución fue aprobada por una gran mayoría, 154 votos a favor, 3 en contra y 23 abstenciones, entre estas últimas las de Rusia y los países del Alba. 

Siria, Corea del Norte e Irán fueron los tres países que votaron en contra del Tratado, los mismos en días pasados impidieron que el nuevo instrumento fuera adoptado por consenso. 

El principio del Tratado consiste en que cada país debe evaluar, antes de toda transacción, si las armas vendidas pueden ser utilizadas para eludir un embargo internacional, cometer un genocidio y otras violaciones graves a los derechos humanos, o caer en manos de terroristas o criminales. 

En declaraciones del profesor Jorge Restrepo, se refiere al tema como una buena noticia para Colombia y todos los países que sufren la violencia por armas de fuego. “Este Tratado le va a poner el freno al comercio y al tráfico ilegal de armas”, dijo. 

Restrepo agregó que “los países que exportan armas tendrán que hacer pública la información de a quién se las venden y asegurarse de que las armas lleguen a su destino final”. 

Además recordó que Colombia es fabricante de armas, municiones y explosivos y también tendrá que tener cuidado a la hora de la venta, por ejemplo, a Centro América, "para que sean utilizadas por las fuerzas del orden, de manera que no se violen los derechos humanos". 

“Este Tratado que contó con el apoyo del Gobierno colombiano salvará vidas y reducirá el impacto nocivo que tiene sobre todo en América Latina”, aseguró el catedrático.