El presidente Nicos Anastasiadis reiteró durante la ceremonia de posesión del cargo que la isla mediterránea se enfrenta a "días difíciles".

Este período requerirá, "en primer lugar, un trabajo colectivo; segundo, coherencia y disciplina fiscal, y todas estas medidas contribuirán a reactivar la economía lo más pronto posible", afirmó.

"No tengo ninguna duda de que cumplirá su tarea de la mejor forma posible", dijo el presidente de Georgiades, un economista de 40 años que ocupó antes el cargo de ministro de Trabajo.

Georgiades aseguró a su vez que Chipre aplicará "íntegramente" las medidas previstas por el plan de rescate europeo.
El plan se aplicará "íntegramente, sin ninguna derogación vamos a respetar los plazos y alcanzar nuestro objetivos" afirmó el nuevo ministro.

Al borde de la quiebra, Chipre obtuvo el 25 de marzo un rescate internacional de 10.000 millones de euros a cambio de una serie de drásticas condiciones, entre ellas una reestructuración de su sistema bancario que hará perder parte de sus ahorros a los que tienen más de 100.000 euros en depósitos de los dos principales bancos del país, el Bank of Cyprus y el Laiki, que será liquidado.

Pero Chipre tendrá hasta 2018, es decir dos años más de lo inicialmente previsto, para lograr los objetivos exigidos por los acreedores internacionales -Unión Europea, Banco Central Europeo y FMI- a cambio de ese préstamo de 10.000 millones de euros, había indicado el gobierno chipriota.

El plan de rescate europeo fue flexibilizado, dando un poco más de tiempo a la isla para bajar su déficit, con el objetivo de "reducir la presión sobre la economía" chipriota, según el portavoz del gobierno, Christos Stylianides.

Responsabilidad de la crisisEl mismo día de la dimisión de Sarris, el gobierno puso en marcha una comisión para determinar responsabilidades en la crisis bancaria que derrumbó la economía de este país de la Eurozona.

Sarris explicó su dimisión por su condición de presidente hasta agosto de 2012 del Laiki, banco en proceso de liquidación en el marco del plan de rescate económico.

Una nueva ministra de Trabajo juró también el miércoles su cargo. Se trata de Zeta Emilianidou, alta funcionaria del ministerio de Comercio, que se convierte en la primera mujer del gobierno de Anastasiadis.

Por otra parte, el banco central chipriota flexibilizó  las restricciones que había impuesto al movimiento de capitales, en particular para las empresas cuyas transacciones están ahora autorizadas hasta 25.000 euros, en lugar de 5.000.

Para los particulares, se autorizan retiros de dinero de hasta 300 euros por día y persona. Los giros bancarios hacia el extranjero siguen no estando autorizados y solo se pueden llevar a cabo en el interior de Chipre.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prestará 1.000 millones de euros a Chipre en el marco del plan de rescate de esos 10.000 millones de euros, anunció su directora general, Christine Lagarde.

Este acuerdo de préstamo, cerrado por la dirección del Fondo, "será sometido al consejo de administración para ser aprobado a principios de mayo", añadió Lagarde en un comunicado.