"Ayer en el acto confesé algo muy íntimo de mi espiritualidad, cada quien tiene sus sentimientos, sus intuiciones, sus percepciones, verdad, cada quien le ora a nuestro señor (...) y nosotros, el pueblo de Cristo, el pueblo de Chávez, lo respetamos, la burguesía no", aseguró Maduro en un multitudinario acto en el estado de Táchira, en el segundo día de la campaña para las presidenciales del 14 de abril.

"Tengo derecho a sentir lo que sentí, burgueses, inhumanos, antipatrias", exclamó el candidato chavista, visiblemente indignado.

 En su visita a la casa natal de Chávez en Sabaneta, Maduro reveló que el fallecido líder se le apareció mientras estaba orando en forma de "pajarito chiquitico", que tras dar varias vueltas a su alrededor y silbarle, lo bendijo de cara a la campaña electoral.

"Yo sentí el espíritu de él, yo lo sentí dándonos una bendición, diciéndonos 'hoy arranca la batalla, vayan a la victoria', agregó.

Rápidamente, la anécdota contada por Maduro, a quien Chávez nombró su heredero político, se esparció por las redes sociales y fue motivo de todo tipo de comentarios irónicos.

Que Maduro "nos diga que está alucinando, viendo a un pajarito y que ese pajarito le está dando direcciones y le está dando instrucciones, obviamente eso requiere que se haga una evaluación del equilibrio mental del señor Nicolás Maduro", aseguró el coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, que forma parte de la coalición opositora liderada por el rival de Maduro en las urnas, Henrique Capriles.

Tras la muerte de Chávez el 5 de marzo, el chavismo ha llevado a cabo una campaña cargada de emotividad y espiritualidad, con todo tipo de referencias al presidente que gobernó Venezuela desde 1999.