Régimen sirio acusa a los rebeldes de utilizar armas químicas

AFP - EL NUEVO DÍA
El régimen sirio y los rebeldes se acusan mutuamente de haber utilizado armas químicas en el ataque del miércoles a las afueras de Damasco, mientras aumenta la presión de Estados Unidos, que desplegará medios militares, y de la ONU, cuya enviada llegó al país para que le dejen investigar los hechos.

La alta representante de la ONU para el desarme, Angela Kane, llegó este mediodía a Damasco, donde el régimen sirio acusó por primera vez a los rebeldes de haber utilizado armas químicas en el ataque del miércoles.

El portavoz de Naciones Unidas en Damasco, Jaled al Masri, y Kane no comentaron los detalles de la visita a la capital siria para negociar las modalidades de una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en el ataque a las afueras de Damasco.

El miércoles se lanzó una ofensiva en la Ghuta oriental y en Muadamiyat al Sham, unos sectores en poder de los rebeldes en la periferia de Damasco. La oposición afirma que provocó mil 300 muertos y acusó al régimen de haber cometido el ataque con gases tóxicos.

El régimen por su parte acusó a los rebeldes de haber utilizado armas químicas.

"Una unidad del ejército rodea un sector de Jobar donde los terroristas utilizaron armas químicas", afirmó la televisión pública, que dio cuenta de varios casos de "asfixia" entre los soldados que entraron en Jobar, un barrio de la periferia de Damasco.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ONG que se basa en una amplia red de activistas y médicos, contabilizó 170 muertos en la zona de los ataques del miércoles, aunque no confirmó el uso de armas químicas.

El mandato de la misión de expertos de la ONU, dirigida por Aake Sellström, llegó a Damasco el 18 de agosto y se limita a investigar si se utilizaron armas químicas este año en Jan al Asal (norte), Ataybe (cerca de Damasco) y Homs (centro).

Pero tras los recientes hechos, la comunidad internacional pidió que estos expertos puedan acudir cuanto antes al lugar del ataque para verificar las acusaciones.

Despliegue de medios militares estadounidenses

El presidente estadounidense, Barack Obama, que calificó de "muy preocupante" la posibilidad de que el régimen sirio haya bombardeado una zona rebelde con armas químicas, analiza con sus consejeros la eventual respuesta de su gobierno, informó un funcionario de la Casa Blanca.

Obama ha ordenado a sus servicios de inteligencia "recabar hechos y pruebas para determinar lo que ha pasado" con el fin de poder tomar una decisión, explicó.

Washington anunció poco antes el despliegue de medios militares que permitan proporcionar "opciones" a Obama en caso de que ordene una intervención en Siria, país sumido en un conflicto que desde marzo de 2011 dejó más de 100 mil muertos, siete mil de ellos niños, y obligó a huir a millones de personas, según la ONU.

El ministro de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, subrayó que este hecho no significa que se haya tomado la decisión de intervenir en Siria. De hecho, el país se ha abstenido de sacar conclusiones precipitadas.

Un responsable de defensa en Washington informó de que estos medios militares incluyen el envío al Mediterráneo de un cuarto destructor equipado con misiles de crucero.

Según publica The New York Times, citando a un funcionario de Estados Unidos, las autoridades estadounidenses podrían tomar como ejemplo los bombardeos de la OTAN en la guerra de Kosovo en 1999 para llevar a cabo una acción similar contra Siria sin un mandato de la ONU.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, aseguró por su parte que todas las informaciones apuntan a "que hubo una matanza química cerca de Damasco e indican que el régimen de Bashar al Asad fue el que la originó".

Gran Bretaña, por su parte, indicó que cree que el régimen sirio es responsable del "ataque químico".

Los jefes de Estado Mayor de varios países occidentales y musulmanes, entre ellos Estados Unidos y Arabia Saudí, se reunirán en los próximos días en Jordania para examinar las repercusiones del conflicto, según un responsable jordano.

El portavoz de la diplomacia iraní, Abas Araghchi, en cambio, subrayó que "no hay ninguna autorización internacional para una intervención militar en Siria" y advirtió de las consecuencias de "cualquier acción o declaración que no harían más que generar más tensiones en la región". Además, Irán, principal aliado regional de Siria, afirmó que existen "pruebas" de que los rebeldes usaron armas químicas.

Rusia, también aliada del régimen sirio, denunció que el ataque fue "claramente una provocación" de los rebeldes y consideró que "los llamamientos de algunas capitales europeas (...) a tomar ahora mismo una decisión sobre el uso de la fuerza son inaceptables".

Moscú pidió al régimen de Asad que coopere con los expertos de la ONU y reclamó a los insurgentes que les garantice el acceso a los lugares de los ataques.

La coalición de la oposición siria se comprometió "a garantizar la seguridad" de los inspectores de la ONU.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió el viernes que la utilización de armas químicas constituiría un "crimen contra la Humanidad", de "graves consecuencias para el que lo perpetró".

Credito
AFP

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